Boletín
UNAM-DGCS-1026bis
Ciudad Universitaria
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RECIBIÓ RUBÉN BONIFAZ NUÑO LA MEDALLA ADOLFO RUIZ CORTINES DEL CONGRESO DE VERACRUZ
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El investigador emérito de la UNAM la
obtuvo por su destacada trayectoria en diversos ámbitos de la cultura
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Le entregó la presea el gobernador
estatal, quien hizo énfasis en el amplio trabajo del homenajeado
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“Cada acto de mi vida, cada libro que
he publicado ha pretendido ser una lección para los jóvenes”, dijo Bonifaz Nuño
al reconocer su vocación de maestro
El investigador emérito de la
UNAM Rubén Bonifaz Nuño recibió la Medalla Adolfo Ruiz Cortines, máximo
reconocimiento que otorga el Congreso del Estado de Veracruz, por su destacada
trayectoria en diversos ámbitos de la cultura.
En sesión solemne de la Legislatura
estatal, el universitario recibió la presea de manos del gobernador Fidel
Herrera Beltrán, quien hizo énfasis en el amplio trabajo del homenajeado como
profesor, traductor de los clásicos, experto de la cultura prehispánica, autor
de poesía de gran profundidad y belleza, y de amplia trascendencia en lengua
española, que le ha merecido distinciones nacionales e internacionales.
Quien fuera fundador y
director del Instituto de Investigaciones Filológicas dijo sentirse agradecido
por este honor; la emoción fue tal que en la entrega “me conmoví tanto al
hablar de México, que estuve a punto de llorar”. Ello luego de que se le
permitió expresar su pensamiento sobre la administración del entonces
presidente Adolfo Ruiz Cortines, cuyo nombre lleva la Medalla.
Durante la ceremonia, el
escritor nacido en Córdoba refirió ante miembros de la comunidad académica
veracruzana, integrantes del gabinete estatal, diputados y estudiantes, las
características de este periodo de la historia de México.
Rememoró que en el gobierno de
quien ahora lleva el nombre la presea, no se necesitaba hablar de
transparencia, porque todo era diáfano. No se hablaba de Estado de derecho
porque se aplicaba la ley. En esos años se inauguró la Presa Falcón, cuando
Estados Unidos querían influir directamente en México y América Latina. “Ruiz
Cortines hizo las cosas de tal manera, que Estados Unidos tuvo que dar marcha
atrás”.
De ahí la importancia de que el recibir esta Medalla
también sea, en opinión del investigador, un reconocimiento de lo que el país
fue en aquel tiempo.
Destacó que en esa
administración se fortaleció la vida sindical, los trabajos productivos en el
campo, se reguló la situación de los trabajadores migratorios y la legislación
reconoció a las mujeres mexicanas el derecho al voto.
Abundar sobre ese periodo le
hizo remontarse a su infancia, marcada por los libros; de hecho, asistía
frecuentemente con sus amigos a la biblioteca pública de San Ángel, donde vivía
con su familia. “Como no teníamos para ir al cine, nos la pasábamos leyendo, y
nos la pasábamos mejor, porque con la lectura creábamos nuestra propia
película, y trazábamos el sentido de nuestra cultura”, dijo.
Su vocación fue la de maestro.
“Cada acto de mi vida, cada libro que he publicado ha pretendido ser una
lección para los jóvenes. Con el fin de trasmitir lo que aprendí de niño en un
México que, a pesar de que estaba haciéndose luego de una terrible revolución,
tenía más esperanzas; más fe en sí mismo que lo que tiene ahora”, recordó.
“Lo que he tratado de hacer
como universitario es servir siempre a todos y no cerrarle la puerta a nadie”.
El mejor aprendizaje “que he tenido en mi vida es la que me ha dado la UNAM; la
Universidad es en este momento la cabeza y el corazón de México, es la única garantía
de la moral de la patria”, reconoció.
Al expresar su emoción por la
Medalla, manifestó: “Ojalá mi padre estuviera presente para que viese que
valieron la pena sus lecciones. Siempre me inculcó el sentido del honor y del
deber como mexicano”.
El Premio que se me ha
concedido no aumenta de ninguna manera la intensidad del deber que siento para
la Universidad, de seguir con el trabajo para México, porque “no he dado a la
UNAM, más bien siempre he recibido de ella; si algo he dado a mis compañeros, a
mis semejantes es porque ella me lo ha permitido. El mérito no es propio. Es un
mérito que la Universidad Nacional me ha regalado”.
Es más que mi casa, reiteró,
los universitarios son más que mi familia; me ha permitido decir la Universidad
soy yo mismo, en mi pequeña parcela de obligaciones. Porque ella me ha impuesto
y me ha dado todos los derechos.
Rubén Bonifaz Nuño nació en Córdoba, Veracruz, el 12 de
noviembre de 1923. Es autor de una vasta obra que incluye creación poética,
ensayo, textos de investigación y traducción. Licenciado en derecho por la
Universidad Nacional Autónoma de México, obtuvo en esa casa de estudios la
maestría y el doctorado en letras clásicas.
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El investigador
Rubén Bonifaz Nuño recibió la Medalla Adolfo Ruiz Cortines, del Congreso del
Estado de Veracruz, por su destacada trayectoria en diversos ámbitos de la
cultura.
El investigador emérito Rubén Bonifaz Nuño destacó que
la Medalla Adolfo Ruiz Cortines apremia a “seguir trabajando para México,
porque no he dado a la UNAM, más bien siempre he recibido de ella”.