Boletín UNAM-DGCS-942bis
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al final del boletín
FUNDAMENTAL LA LABOR DEL SECTOR SALUD PARA PREVENIR EL CÁNCER
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Andrés Bendesky Corenstein, Premio Nacional
de la Juventud 2003, dijo que es necesario buscar estrategias para disminuir la
incidencia del tabaquismo y la exposición al arsénico
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Con la medicina genómica, agregó, se
individualizará el tratamiento
Para controlar el cáncer
resulta más importante prevenirlo que tratarlo, para lo cual es fundamental la
labor del sector salud, aseguró el estudiante de la Facultad de Medicina (FM)
de la UNAM, Andrés Bendesky Corenstein, quien obtuvo el Premio Nacional de la
Juventud 2003 en el área de Actividades Académicas.
En entrevista, consideró
necesario que se busquen estrategias para disminuir la incidencia del
tabaquismo –principal causante– y la exposición al arsénico, otro de los
detonadores de la enfermedad en el mundo.
De los trabajos que se
realizan en la actualidad sobre el cáncer, precisó que hay un gran avance en
esta área, pues se aplicarán terapias más específicas para cada tipo, lo cual
era imposible hace 15 años. Se trata, especificó, de un complejo de muchas enfermedades
que no tendrá cura universal, pero sí puede ayudar en algunos casos
particulares. Con la medicina genómica, se individualizará el tratamiento.
Luego, comentó que el gusto
por la medicina nació por su interés en conocer la forma en que funciona el
cuerpo humano, tanto en la salud como en la enfermedad. De ahí su gusto por la
investigación básica.
Desde el año 2000, Andrés
Bendesky colabora en el laboratorio de Patricia Ostrosky, del Departamento de
Medicina Genómica y Toxicología Ambiental del Instituto de Investigaciones
Biomédicas (IIBm) de la UNAM, en proyectos de la genotoxicidad del
metronidazol, el gen p53 y la susceptibilidad individual al cáncer.
La titular de este espacio,
destacó, lo ha apoyado para la publicación de los avances de sus trabajos en
revistas internacionales, experiencia grata que le ha permitido involucrarse
cada vez más en el tema de las displasias.
Al detallar la labor que
realiza en el laboratorio de Patricia Ostrosky, indicó que trabaja con muestras
de sangre de pacientes, utilizan como modelo a los linfocitos obtenidos y se
detectan los diferentes niveles de proteínas.
Además, se usan cultivos de
células, líneas celulares que se utilizan en todo el mundo; se pueden comparar
los resultados de las caracterizadas. Éstas se cultivan en el laboratorio y se
les trata con sustancias, se les analizan los genes, su expresión, las proteínas, daño al DNA que presentan por
ciertos compuestos.
El estudiante de la FM se
refirió al Premio Nacional de la Juventud 2003, el cual dijo que se lo debe
completamente a la UNAM. Agradeció el apoyo recibido por la Facultad y las
facilidades otorgadas para investigar. También reconoció el respaldo de su
tutora Patricia Ostrosky para asistir a congresos internacionales y a estancias
en el extranjero.
“La Universidad me ha
permitido desarrollar mis capacidades, hacer lo que me gusta y prepararme lo
suficiente para obtener resultados. Todos mis logros han girado alrededor de la
UNAM”.
También habló sobre lo que
considera su pasión: la investigación básica. Indicó que es una vocación que
quien la tiene debe perseguirla. “Creo que es una parte fundamental del
progreso de un país. No tiene el propósito de aplicarse inmediatamente. Es un
cúmulo de conocimientos”.
De los retos que tiene informó
que realizará un doctorado en biología molecular en Estados Unidos o Europa.
“Con estas salidas le devolveré a la UNAM lo que me ha dado durante toda mi
carrera”, concluyó.
El premio, que otorga el
Gobierno de la República a través del Instituto Mexicano de la Juventud, se
concede a jóvenes menores de 25 años que destacan por una trayectoria ejemplar.
Esta categoría reconoce el sólido desempeño, elaboración de investigaciones o
estudios científicos, publicación o artículos académicos, conferencias impartidas,
distinciones recibidas; además de la labor docente que puede desarrollar en los
diversos niveles educativos a favor de la comunidad.
Andrés Bendesky estudia la
carrera de Médico Cirujano en la FM y forma parte del grupo de Núcleos de
Calidad Educativa (NUCE). Con un promedio de 9.96 es también integrante de la
organización AFINES (Apoyo y Fomento a la investigación Estudiantil) y de la
Environmental Mutagen Society.
Desde su ingreso a esta
entidad en 1999, siempre tuvo inclinación por la investigación en biología
molecular, especialmente lo relacionada con el cáncer, enfermedad que sigue
estudiando.
Entre las distinciones obtenidas, destacan los tres reconocimientos
al mérito académico de la UNAM por haber obtenido promedio de diez en los estudios
de licenciatura en los ciclos 2002-2003, 2000-2001, 1999-2000; el premio El
Universitario del Año en el área de Medicina, y de la Revista EXP, de Editorial
Expansión.
Ha sido preseleccionado de la XXXI
Olimpiada Internacional de Química, en Tailandia; IV Olimpiada Iberoamericana
de Química, en España; XXX Olimpiada Internacional de Química, en Australia, y
ganador del primer lugar de la VIII Olimpiada de Química Metropolitana, en el
Distrito Federal, y de la IX Olimpiada Metropolitana de Química.
A decir del galardonado, las
estancias que ha realizado en el extranjero le han dejado muchas
satisfacciones. En julio y agosto de 1999 realizó una estancia en el
laboratorio de Sara Fuchs, en el Instituto Weizmann de Ciencias (Rehovot,
Israel), en donde trabajó con inmunomodulación de la miastenia gravis.
La más reciente visita la hizo
en septiembre–octubre del 2004 en el Laboratorio de Robert A. Weinberg en el
Whitehead Institute, MIT (Cambridge, MA, EUA), investigando en biología
molecular y celular del proceso metafísico de los tumores.
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Pies de foto
Foto 01
Andrés Bendesky
Corenstein, estudiante de la Facultad de Medicina de la UNAM, obtuvo el Premio Nacional de la Juventud 2003 en el
área Actividades Académicas.
Foto 02
Por su interés en
la investigación en biología molecular, especialmente relacionada con el
cáncer, Andrés Bendesky Corenstein, estudiante de Medicina de la UNAM, ganó el Premio Nacional de la
Juventud 2003.