06:00 hrs. Noviembre 27 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-876

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

NECESARIO, REPLANTEAR EL QUEHACER CIENTÍFICO EN MÉXICO: DRUCKER

 

·        El titular de la CIC de la UNAM subrayó que se vive una crisis en los modelos y soluciones de la ciencia nacional

·        El trabajo multi, inter o transdisciplinario, y de colaboración, representa una de las alternativas en este campo

·        Fundamental, incluir a la investigación y preparación constante del médico en la práctica ética de esta disciplina: Ruy Pérez Tamayo

 

Ante los problemas que la multitud de intercambios desiguales del mundo global causa a países como el nuestro, se requiere replantear el esquema bajo el cual se desarrolla el quehacer científico en México y en nuestra Universidad, señaló René Drucker Colín.

 

El coordinador de la Investigación Científica (CIC) de la UNAM subrayó que se vive una crisis en los modelos y soluciones de la ciencia nacional, que cuenta con una pequeña y eficiente comunidad especializada que, sin embargo, trabaja de manera aislada.

 

Así lo expresó durante la ponencia “Paradigmas de la Ciencia en México”, que dictó en la “Primera Reunión Internacional sobre las perspectivas y Futuro de la Investigación en Salud en el Siglo XXI”, organizada por la Facultad de Odontología (FO), y misma que fue inaugurada por Annie Pardo Semo, coordinadora del Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas y la Salud. 

 

En la Unidad de Seminarios “Ignacio Chávez”, el funcionario aseveró que el diseño para generar saberes, persistente en nuestro país, pulverizó a las disciplinas en múltiples especialidades, atendiendo problemas altamente específicos, que luego no encontraron cómo integrarse al todo del cual formaban parte.

 

Por ello, destacó, es urgente rebasar ese aislamiento, la fragmentación y dispersión, empero, conjuntamente, “enfrentar los asuntos de trascendencia para las universidades y el país, y aquellos que sean del ámbito mundial, a través de nuevos patrones de producción del conocimiento”. El trabajo multi, inter o transdisciplinario, o simplemente de colaboración, son algunas de las alternativas viables.

           

A decir del investigador, esta integración debe ir más allá de la respuesta a la alta especialización o a la necesidad de restaurar las comunidades temáticas (incluyendo las nuevas que emergieron en el camino); debe dejar atrás el divorcio entre pensamiento científico y humanista.

 

Particularmente, en el ámbito de salud, dijo, es fundamental no perder la perspectiva de ese vínculo; los trabajos continuarán aportando los elementos necesarios para comprender qué produce las enfermedades y qué posibilita las curas, pero ambos conceptos no están separados de las condiciones socioeconómicas de los sujetos.

 

Las disciplinas en este ámbito deben retomar su estructura comunitaria y cada resultado de las especializaciones debe recuperar su vínculo con el hombre, el “todo” del cual intentan dar cuenta.

 

Por su parte, el director de la FO, Javier de la Fuente Hernández, apuntó que es fundamental abrir espacios de reflexión, como esta reunión, para entender los avances de la profesión y anticiparse al futuro, pues en el próximo siglo habrá mayores retos en equidad y calidad en los servicios de salud; de ahí la importancia de que se trabaje en la búsqueda de soluciones a problemas añejos y se mire hacia el futuro de una manera más real.

 

“El hecho de estar presentes es fruto de 100 años de labores en una Facultad que ha sabido consolidarse y mantener su liderazgo entre las escuelas y centros de Odontología del país”, expresó.

 

Este encuentro, abundó, tiene como finalidad encontrar, a través de las presentaciones de los ponentes, un espacio de análisis y, al mismo tiempo, relaciones con las diferentes escuelas, facultades y departamentos de investigación del país, vínculos que nos permitan fortalecernos y trabajar más cercanos a la realidad y a las problemáticas nacionales. Quien no entienda a esta tarea como parte fundamental del desarrollo, comete un grave error.

 

Posterior a la inauguración, Ruy Pérez Tamayo, profesor emérito de la FM, dictó la ponencia “Medicina y Humanismo”, en donde señaló que la ética médica, basada en la naturaleza de este campo, debe incluir la preparación óptima, científica y técnica del galeno, así como su obligación docente. Ambos deberes morales apenas se mencionan o no aparecen en la mayor parte de los códigos de conducta.

 

Lo que no se contempla en ninguna norma es la obligación del facultativo de contribuir al crecimiento de su ciencia, de los conocimientos –que utiliza para diagnosticar cada vez mejor a sus enfermos– y para instruir a sus pacientes, colegas, familiares y a todos los que puedan beneficiarse con sus enseñanzas.

 

Es decir, la academia nunca ha formado parte de la práctica ética. Hay normas para regular esta actividad en los seres humanos, pero ninguna de ellas señala de manera precisa esta situación, enfatizó Pérez Tamayo.

 

Esto sorprende porque la mayor parte de los médicos que brillan en la historia deben su fama a los descubrimientos que realizaron y que han enriquecido este quehacer. Así, argumentó, esta normatividad propuesta con base en objetivos propios, señala a la generación de saberes como una de las obligaciones morales; esto no significa que deba reducirse a las ciencias de laboratorio, sino que se le practique, pues además de ser humanitaria debe ser científica.

 

 

 

Al referirse a la relación de humanismo y medicina, resaltó que el primero no es el principal camino hacia el carácter de la práctica facultativa, como tampoco las tecnologías son culpables de la despersonalización de los galenos contemporáneos.

 

En nuestro tiempo, dijo, no son estos profesionales quienes pierden esta cualidad, es el sistema en donde están atrapados tanto como sus pacientes, ambos son víctimas de la burocratización excesiva de los servicios de salud. “Estoy en contra de la manipulación, que los convierte en gesticulación demagógica, en donde importan los números y no las personas. Esa es la verdadera desvinculación”, concluyó.

 

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FOTO 01

René Drucker y Javier de la Fuente, previo a su participación en la “Primera Reunión Internacional sobre las perspectivas y Futuro de la Investigación en Salud en el Siglo XXI”, en la FO de la UNAM.

 

 

FOTO 02

René Drucker y Ruy Pérez Tamayo dictaron sendas conferencias durante la “Primera Reunión Internacional sobre las perspectivas y Futuro de la Investigación en Salud en el Siglo XXI”.