Boletín UNAM-DGCS-864
Ciudad Universitaria
Pie de fotos al
final del boletín
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Sugirió Manuel Perló, director del PUEC de
la UNAM
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Señaló que no obstante los avances en este
sentido, entre dichas instancias sólo cabe el conflicto o la participación
· Su uso en la generación energética es la apuesta de México, aseguró Fernando Pliego, del IIS
Es necesario incrementar la
cooperación entre entidades para fortalecer la integración hidáulica en términos
de infraestructura, funcionamiento y operación, tanto para el abastecimiento
como desalojo de aguas, sugirió Manuel Perló, director del Programa
Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC) de la UNAM.
Al abordar Los conflictos por
el agua en México: la disputa entre el Estado de México y el Distrito Federal
dentro de los trabajos del Tercer Coloquio Interno del Instituto de
Investigaciones Sociales, señaló que no obstante los avances en este sentido,
con aproximadamente 167 tratados internacionales sobre manejo hídrico y otros
instrumentos locales que permiten vislumbrar diversas soluciones, entre ambas
entidades sólo cabe plantear el conflicto o la participación.
Reconoció que el
funcionamiento común no está debidamente protocolizado; es decir, no se ha
transformado en un sistema de entendimiento claro y ha derivado en
enfrentamientos de tipo social, político y jurídico, los cuales podrían
desembocar en pugnas por el líquido, como ya se avisora en ciertas regiones del
planeta.
Al referirse a un trabajo
realizado, reveló que en los últimos cien años “se ha conformado en México una
cuenca artificial en donde están involucrados 25 millones de personas”, con
intercambios todo el tiempo, tanto de agua potable como de drenaje.
“Un habitante de Michoacán
tiene que ver con uno de Hidalgo porque hay una transferencia de líquido de una
región a otra y que pasa por múltiples procesos, usos e infraestructuras”. Otra
cuestión serán los escenarios futuros, expresó.
Incluso, entre 1948 y 1998
hubo aproximadamente 800 conflictos internacionales referidos a esta cuestión,
“y si se incluyen los nacionales serían miles”, refirió.
Por su parte, Fernando Pliego,
del IIS, habló sobre Procesos de participación y desarrollo social en proyectos
hidroeléctricos, e indicó que en materia de generación de energía, la apuesta
de México hacia el futuro debiera descansar en la capacidad hidráulica, dado
que para ella nuestro país tiene recursos importantes.
La Comisión Federal de
Electricidad, explicó, tiene seis fuentes productivas: hidrocarburos, carbón,
geotermia, eólica, nuclear e hidráulica, y el sistema nacional de
abastecimiento se ha centrado durante muchos años en las dos primeras. Sin
embargo, “hay una recomposición de sus precios y se prevé que las capacidades
de autosuficiencia por vía de estos energéticos sean escasas”.
La tasa de crecimiento anual
de la demanda de fluido eléctrico en México es alto, de 5.6 por ciento al año,
y de acuerdo con los últimos datos, esto supone que de 2002 a 2003 se pasó “de
44 mil 787 megawatts al año a 62 mil 730”. En tanto, se estima que en el rubro
hidráulico el país tiene explotadas sólo la cuarta parte de lo que podría
trabajar, aseguró al participar en la segunda mesa La dimensión social del
agua: conflicto y cooperación.
Respecto a los beneficios de
las presas hidroeléctricas, comentó que es prácticamente nula la producción de
contaminación; contribuyen a la regulación del sistema eléctrico, porque pueden
entrar y salir de operación fácilmente –“se pueden parar por días u horas,
según se vaya necesitando”–, y disminuyen sustancialmente los costos del
sistema.
En el ámbito mundial, destacó
que de acuerdo con el Informe 2000 de la Comisión Mundial sobre Presas,
Represas y Desarrollo. Un nuevo marco para la toma de decisiones, en China e
India se encuentra 50 por ciento de los grandes embalses del mundo, que se
calcula son 45 mil.
Asimismo, las cinco
conclusiones expresadas en ese documento son que estas construcciones han
contribuido de modo significativo al desarrollo humano y sus beneficios son
considerables; sin embargo, en demasiados casos se debió pagar un precio
inaceptable y frecuentemente innecesario, especialmente en términos sociales y
ambientales; falta equidad en los beneficios; las dos grandes salidas serían
involucrar a los afectados en el proceso, y que los resultados deben ser
negociados.
En particular, Fernando Pliego
trabaja en el proyecto hidroeléctrico La Parota, a realizarse en el estado de
Guerrero y que, de lograrse, produciría alrededor de 900 megawatts, con
capacidad de contribuir en el abastecimiento de energía eléctrica y agua a
Acapulco y a todo el sistema nacional. El problema central, desde el punto de
vista social, sería el fuerte efecto en las comunidades, porque destruirá los
sistemas de subsistencia.
Por ello, se propone una
solución integral que garantice una función económica, la sustitución
ecológica, la preservación de fuentes naturales y un carácter sociocultural. Lo
anterior a través de una estrategia centrada en tres principios: dinámica integrada,
subsidiariedad y coparticipación.
Finalmente, Luisa Paré,
también del IIS, tocó el tema de La gestión territorial y comunitaria del agua
y la discusión sobre la participación y la transparencia (accountability): una
experiencia de investigación participativa en un municipio indígena del sur de
Veracruz.
Dicho proyecto, resaltó, forma
parte de un plan global sobre ciudadanía, participación y transparencia
coordinado por el Institute of Development Studies de la Universidad de Sussex,
del Reino Unido. Su objetivo es entender cómo apoyar los esfuerzos de grupos marginados para definir y reclamar
sus derechos.
En esta investigación,
finalizó, hay tres grupos temáticos: cómo hacer efectivas las garantías y
reclamar la transparencia o rendición de cuentas; la inclusión y representación
de nuevos espacios para la participación, y sobre ciudadanía y ciencia en el
contexto de la globalización.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Luisa Paré,
Fernando Pliego, Julio Bracho y Manuel Perló durante el Tercer Coloquio Interno
del Instituto de Investigaciones Sociales.
FOTO 02
El director del
PUEC de la UNAM, Manuel Perló, abordó Los conflictos por el agua en México: la
disputa entre el Estado de México y el Distrito Federal, en el marco del Tercer
Coloquio Interno del Instituto de Investigaciones Sociales.