Boletín UNAM-DGCS-840
Ciudad Universitaria
Pies de fotos al
final del boletín
TODOS LOS JÓVENES DE MÉXICO DEBEN TENER ACCESO A LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR: DE LA FUENTE
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El rector de la UNAM dijo que, en tanto, el
país no puede descansar ni “bajar los brazos”
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Encabezó la entrega de reconocimientos a los
338 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado que concluyen sus estudios
en el ciclo escolar 2003–2004
México no puede
descansar ni “bajar los brazos” hasta que todos los jóvenes tengan, por lo
menos en principio, posibilidades de acceso a la educación del nivel medio
superior y superior, afirmó el rector Juan Ramón de la Fuente al entregar
reconocimientos a los 338 alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado de la
UNAM que concluyen sus estudios en el ciclo escolar 2003–2004.
En nuestro país, puntualizó,
sólo dos de cada diez jóvenes entre los 19 y los 24 años, tienen acceso a la
educación superior. Esto muestra lo mucho que se debe avanzar como país, pero
también el privilegio y responsabilidad que representa formar parte de ese 22.5
por ciento de la población.
Por ello, consideró
adecuado tener un Sistema Incorporado vigoroso, grande y robusto, con el cual
esta casa de estudios tendría en este momento más de 350 mil estudiantes.
No hay ninguna
institución en el mundo, resaltó, con una dimensión como ésta, a la cual se le
agrega el sello de calidad. Ejemplificó que esto lo confirman las dos
evaluaciones globales que en lo que va del año llevaron a cabo centros
especializados en educación superior del mundo: la Universidad de Shangai y el
periódico londinense Times.
En ambas, indicó De
la Fuente, la UNAM estuvo colocada entre las 200 mejores del mundo. En América
Latina se reconocen mil 400 universidades, de las cuales esta casa de estudios
fue la que ocupó el primer lugar; de Iberoamérica, incluida España y Portugal,
quedó empatada con una del primer país.
Para ubicarse en
ese sitio, manifestó, se evaluó a profesores, investigadores, alumnos y
autoridades. Ello, destacó, debe llenar a los universitarios de optimismo y
confianza, porque sin los recursos que tiene la mayoría de las universidades
ubicadas en ese renglón y con una tarea educativa mayor, el mérito es doble:
mostrar la calidad educativa y decirle a los estudiantes que forman parte de
ese grupo selecto que hoy en día se enlistan en esa posición.
En la Sala Miguel
Covarrubias del Centro Cultural Universitario, el rector especificó que la
calidad es el estándar con el que se debe medir. No basta con ser los mejores
del salón, la generación o de México, se requiere estar entre los más destacados
del mundo, hecho que se puede realizar con lo necesario en el mediano y largo
plazo.
De la Fuente
resaltó que no es la primera vez que el país da muestras de su posibilidad de
competir a escala mundial, pues de las aulas de la UNAM salieron los tres
premios Nobel que la nación ha dado, grandes investigadores con reconocimiento
internacional incuestionable, autores y personajes de la vida nacional.
Ante la presidenta
de la Comisión de Incorporación y Revalidación de Estudios del Consejo
Universitario, Lucy María Reidl Martínez, representantes de las escuelas del
Sistema Incorporado y familiares, el rector confió en que los homenajeados,
junto con otros de su generación, estarán a la altura de las circunstancias
para contribuir a encontrar las mejores rutas por las que el país transitará,
por lo que se mostró optimista por el futuro de México.
En todos los
frentes, dijo, se requiere gente preparada y comprometida. Entonces, recordó
que el valor más importante que ofrece esta casa de estudios, junto con el
rigor académico, es el compromiso con la nación y la sociedad.
Lo que distingue a
lo largo de su existencia a quien en alguna etapa de la vida ha estado
vinculado con la UNAM, precisó, es el compromiso social, el sello de la casa
que todos los alumnos universitarios y del Sistema Incorporado llevan grabado
en la mente y el corazón; es lo que los hará diferentes y les permitirá en las
diversas circunstancias que afronten en la vida reconocerse como
universitarios.
Expresó la
necesidad de fortalecer a las instituciones, porque son la clave para el
desarrollo de la nación. Estas instancias, dijo, son agrupaciones de personas,
como la UNAM
Por su parte,
Mercedes Hernández de Graue señaló que hoy en día contar con una licenciatura
ya no es suficiente. La vida exige niveles superiores de estudio, la sociedad
reclama una constante actualización y profundización de los conocimientos.
La Universidad y
México, apuntó, piden que los jóvenes no cejen en su cotidiana y metódica
preparación, así como en su lucha por la excelencia como la que hasta ahora
consiguieron.
Al cumplir 75 años
de autonomía, la UNAM se muestra orgullosa de los alumnos destacados de este
Sistema. Por su preparación académica, ahínco, claridad de metas y formación,
además de los conocimientos específicos y el bagaje formativo, llevan las
mejores posibilidades de triunfo.
Reconoció el
esfuerzo, la dedicación y el compromiso de los 338 alumnos más distinguidos de
los casi 100 mil que conforman el Sistema Incorporado, lo cual es motivo de satisfacción
para la UNAM y el país.
La presencia de los
homenajeados, subrayó, da cuenta de lo que para los universitarios y los que
aprecian el saber significa tener un reconocimiento académico como el actual.
La contrapartida a
esta situación, externó, lo representa el reto de llegar a la siguiente meta.
Para los egresados del bachillerato será un desafío encaminarse en la carrera
que hayan elegido, pues la exigencia será mayor. Mientras los que concluyeron
estudios de licenciatura, el reto será mayor: situarse en el mercado laboral.
En representación
de los alumnos galardonados, Luz María Santana Suárez comentó el 75 aniversario
de la autonomía universitaria. Expuso que autónoma significa identidad,
soberanía, libertad e independencia, términos que conllevan un compromiso que a
diario debe refrendarse en sus aulas para alcanzar no sólo una educación de
vanguardia sino que dé respuesta a los retos que impone la modernidad, sin
perder nuestra idiosincrasia y los valores humanos que caracterizan a los mexicanos.
A través del
Sistema Incorporado, agregó, la UNAM puede extender sus beneficios a una parte
mayor de la población mexicana, con lo que permite que diversas instituciones
particulares establezcan una relación cercana a ella.
De esta manera,
dijo, todas las instituciones comparten con la Universidad sus planes de
estudio, lineamientos, excelencia de docentes y materias y, lo más importante,
elaborar una cultura de tendencias nuevas.
Pertenecer al
Sistema Incorporado, hizo hincapié, es garantía de calidad en la enseñanza
avalada por la UNAM, lo cual obliga a las instituciones a mantener el reto
constante para conservar esta calificación.
A lo largo de su historia, la institución ha sido un modelo a seguir, incluso
en el extranjero, por su capacidad para seguir adelante y pelear por sus
ideales y creencias, finalizó.
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FOTO 01
Juan Ramón de la Fuente, rector de
la UNAM, encabezó la ceremonia en la que entregó reconocimientos a los 338
alumnos sobresalientes del Sistema Incorporado de la UNAM que concluyeron sus
estudios en el ciclo escolar 2003–2004
FOTO 02
Un total de 338 estudiantes
destacados del Sistema Incorporado de la UNAM que concluyeron sus estudios en
el ciclo escolar 2003–2004 recibieron reconocimientos de manos del rector Juan
Ramón de la Fuente
FOTO 03
Alumnos sobresalientes de escuelas del Sistema Incorporado de la UNAM recibieron reconocimiento por su alto nivel académico. La ceremonia se realizó en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario