Boletín UNAM-DGCS-803
Ciudad Universitaria
MÉXICO SEGUIRÁ SIENDO ASUNTO DE SEGURIDAD NACIONAL PARA ESTADOS UNIDOS
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Académicos universitarios coincidieron en
que la reelección de George W. Bush no modificará de manera sustancial la
relación de EU con nuestro país
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En conferencia de prensa aseguraron que el
vecino del norte continuará con su misma política en temas como migración,
comercio y narcotráfico
La reelección de George W.
Bush en Estados Unidos no modificará de manera sustancial su relación con
nuestro país, continuará con su misma política en temas como migración,
comercio y narcotráfico. México seguirá
siendo un asunto de seguridad nacional para esa nación, reconocieron académicos
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
En conferencia de prensa,
celebrada en el Centro de Estudios Europeos de la FCPyS, Juan Pablo Córdoba
Elías dijo que México seguirá siendo fundamental para la seguridad de EU.
Explicó que desde el 11 de septiembre de 2001 la agenda bilateral se centra en
narcotráfico, migración y comercio, pero con énfasis en su estabilidad interna,
lo que continuará.
A su vez, José Cabra Ybarra,
docente de la misma dependencia, coincidió en que la continuidad será el signo
de la relación bilateral. Sólo una modificación de las condiciones internas
estadounidenses haría esperar cambios sobre migración, en la que ni a corto ni
a mediano plazo habrá un acuerdo general, si acaso se tocarán rubros como
educación y salud de los connacionales.
“Esperemos una solución
colateral, pero no integral a este tema. En otros como seguridad en la
frontera, comercio, medio ambiente y narcotráfico, se seguirán los mismos
lineamientos, en virtud de lo que ha significado la reelección de Bush, una
ratificación a los objetivos de su política exterior, pero no una modificación
drástica”, acotó.
Dijo que la actitud del
mandatario estadounidense en los temas de la agenda bilateral tiene fundamentos
populares, son los grandes empleadores de ese país los que han sido tomados en cuenta
para definir su política migratoria. “Estos son los que dieron el espaldarazo a
George W. Bush para que continúe con la línea que ha mantenido”.
Por su parte, José Luis Orozco
Alcántar aseveró que el acuerdo migratorio es el tema más preocupante para la
clase política mexicana y para los trabajadores agrícolas que van a Estados
Unidos. Empero, el pluralismo y el seccionalismo de ese país hacen imposible
que su presidente diga de manera unilateral lo que debe hacerse.
Para Norteamérica este asunto
sólo es una prioridad en los ámbitos de la retórica y de la seguridad nacional.
Indicó que la opción que tiene el gobierno de EU es endurecer la frontera, por
el terrorismo; pero para los sectores productivos del sur de ese país la
alternativa es que la línea divisoria siga permeable en ciertas temporadas y
que continúe con sus beneficios.
EU ha creado un mercado
laboral brutal en la frontera con México. Para los estadounidenses sureños, las
únicas leyes son las de la oferta y la demanda. Esa es una ventaja a la que
difícilmente renunciarán rancheros, granjeros y empleadores de ese país.
Al referirse a la influencia
que tendrá el mandatario del vecino país del norte en las elecciones del 2006
en México, Juan Pablo Córdoba consideró importante para Estados Unidos un
candidato que les garantice mayor estabilidad.
José Cabra reconoció que la
conveniencia norteamericana en nuestro país abarca no sólo lo político, esto es
una consecuencia de los intereses económicos, comerciales y financieros de
origen estadounidense.
En tanto, José Luis Orozco
admitió que en un momento dado la tendencia electoral en México se apegará a
los lineamientos establecidos, es decir, a una política económica neoliberal,
fundamentalmente conservadora y preservadora del viejo régimen.
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