Boletín UNAM-DGCS-743
Ciudad Universitaria
Pies de foto al
final del boletín
REQUIERE MÉXICO CAMBIOS PROFUNDOS EN LOS
SISTEMAS DE SEGURIDAD SOCIAL
·
Sólo el 40 por ciento de la PEA tiene acceso a este derecho, afirmó
Roberto Bonilla, presidente del Colegio Nacional de Actuarios de México
·
Para el año 2050, 1 de cada 5 habitantes será mayor de 65 años, aseveró
·
Se deben encontrar soluciones para ampliar la seguridad social al resto
de la población, señaló el actuario Alejandro Hazas Sánchez
La solvencia y permanencia de los sistemas de
seguridad social en México se han convertido en una problemática de alcance
nacional que requiere el análisis profundo desde el punto de vista actuarial,
estadístico y financiero, así como de cambios estructurales, delicadas
estrategias económicas, decisión política y gran capacidad de instrumentación,
advirtió el presidente del Colegio Nacional de Actuarios de México (CONAC),
Roberto Bonilla.
Al participar en la inauguración del I Simposio
Nacional Académico y de Instituciones de Investigación sobre la problemática
actual de las pensiones y la seguridad social, organizado por la Facultad
de Ciencias de la UNAM, explicó que
sólo el 40 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) tiene acceso
a este beneficio.
Aunado a ello, dijo, las principales
instituciones de este tipo enfrentan
una crítica situación financiera, la cual no sólo atañe al IMSS o al
ISSSTE, sino a institutos estatales, así como a los diversas esquemas adoptados
por empresas paraestatales, universidades públicas, fuerzas armadas, cuerpos de
seguridad y otras entidades.
El presidente del CONAC detalló la inequidad
existente entre estos diversos esquemas, pues mientras en algunos casos un
trabajador de cualquier empresa sólo puede aspirar a una pensión equivalente al
salario mínimo a los 65 años o más y después de muchos años de trabajo, en
otras entidades públicas y paraestatales un empleado puede retirarse con una
cifra superior al 100 por ciento de su último sueldo, con menos años de
servicio y en una edad todavía productiva.
En el Auditorio “Carlos Graef”, del Conjunto
“Amoxcalli”, de la Facultad de Ciencias, y ante el coordinador de la carrera de
Actuaría, Jaime Vázquez, Roberto Bonilla agregó que el panorama se complica aún
más cuando se estima que para el año 2050, 1 de cada 5 habitantes será mayor de
65 años, mientras que en el 2000 esta proporción era de 1 por cada 20.
Adicionalmente, continuó, debe considerarse la
disminución en la tasa de empleo y el fenómeno de la transición del trabajo
formal al informal o al independiente, lo que representará una reducción
importante en la proporción de trabajadores activos por cada pensionado.
También inciden en la crisis otras variables
que afectan de manera general a las economías de muchos países y plantean
verdaderos retos a sus gobiernos y habitantes: el cambio demográfico, evolución
genética, tendencias epidemiológicas y avances médicos, los cuales han generado
mejoras importantes en la esperanza de vida, apuntó.
Ello, abundó, introduce presiones financieras
adicionales a los sistemas de retiro, atención médica y cuidado de la salud
para las personas de la mal llamada tercera edad.
“Todo esto, aunado a la incertidumbre económica
y financiera imperante, la cual ha mantenido la tendencia de una continua baja
en las tasas de interés, pone en tela de juicio la viabilidad de cualquier
sistema de ahorro para el retiro y de pensiones; más aún si éstos no están
técnica y financieramente sustentados, con una prudente administración”,
puntualizó.
Por su parte, el actuario Alejandro Hazas
Sánchez, uno de los organizadores del Simposio de la Facultad de Ciencias,
indicó que la comunidad académica debe participar por derecho propio y por
obligación en la toma de decisiones que afectan a millones de trabajadores y
sus familias.
Ello, dijo, porque no se debe hacer un manejo
político de grupos de interés sin tener en cuenta las opiniones de las
instituciones concentradoras del más alto conocimiento en materia de pensiones
y seguridad social.
Coincidió en que debe haber una modificación
diametral y el establecimiento de una nueva época para los sistemas de
pensiones, ante la inviabilidad de los tradicionales.
“Necesitamos un cambio a fondo, que establezca
nuevas bases a consideración de la
comunidad académica, así como de los diversos sectores político, legislativo,
empresarial y de los trabajadores, para conciliar y encontrar soluciones que no
representen altos costos y con las cuales se pueda ampliar la seguridad social
al resto de la población”, concluyó.
-o0o-
Foto 1
El Presidente del
Colegio Nacional de Actuarios de México, Roberto Bonilla, participó en un
simposio sobre pensiones y seguridad social, organizado por la Facultad de
Ciencias de la UNAM.
Foto 2
El actuario Alejandro Hazas intervino en la inauguración del simposio sobre pensiones y seguridad social, realizado en el Conjunto “Amoxcalli” de la Facultad de Ciencias de la UNAM.