Boletín UNAM-DGCS-727
Ciudad
Universitaria
Pies de foto al final del boletín
CONCENTRA LA AUTONOMÍA LOS PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LIBERTAD DE CÁTEDRA Y EXPRESIÓN
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También es la guía de la norma de la vida de
la UNAM en lo académico, tanto en docencia como investigación, aseguró el
director de la Facultad de Ingeniería, Gerardo Ferrando Bravo
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Inauguró las Jornadas de la Autonomía, con
las que se conmemora el 75 aniversario de la aplicación de esta figura
La autonomía es la guía de la norma en la vida de la UNAM en materia académica, tanto en docencia como en investigación, porque en ella se encuentran los principios fundamentales de libertad de cátedra y de expresión, que en forma permanente defienden los universitarios, expresó el director de la Facultad de Ingeniería (FI), Gerardo Ferrando Bravo, al inaugurar, con la representación del rector Juan Ramón de la Fuente, las Jornadas de la Autonomía
En el auditorio “Javier Barros
Sierra”, donde inició esta jornada conmemorativa del 75 aniversario de la
Autonomía, participaron el abogado general de la Universidad Nacional, Jorge
Islas López, los directores de centros, institutos y facultades, funcionarios
universitarios y alumnos. Las Jornadas, que se desarrollarán hasta el viernes
próximo, abarcarán las diferentes áreas del conocimiento y los aspectos más
relevantes de la vida universitaria.
Ahí, el titular de la FI
destacó que la autonomía se manifiesta en las normas dadas para el ingreso,
promoción y permanencia del personal académico; en el gobierno y organización,
así como para el manejo financiero y patrimonial de la Universidad.
Aspectos contenidos en el
marco normativo de la institución, el cual debe ser la guía de elevada
responsabilidad de los universitarios. También recordó una de las páginas más
importantes de la historia de esta casa de estudios: la defensa de la autonomía
que se dio durante el rectorado de Javier Barros Sierra.
En la primera mesa redonda El
significado de la Autonomía Universitaria, moderada por el director del Centro
de Estudios sobre la Universidad (CESU), Axel Didricksson Takayanagui, el ex
rector Pablo González Casanova celebró la creación del “Espacio Común de
Educación Superior” de la Red de Macrouniversidades Públicas de América Latina
y el Caribe, y proposu diez políticas específicas por las que todos los
universitarios deben luchar:
Para fortalecer y aumentar la
autonomía dentro y fuera de esta casa de estudios; reforzar todas las
instituciones de educación superior autónomas del país, de América Latina y el
mundo; por el conocimiento del más alto nivel en ciencias y humanidades, en
artes y tecnologías; por la enseñanza de las “nuevas ciencias” y del
pensamiento crítico, de la historia como memoria colectiva, como narrativa y
horizonte utópico de un mundo emergente alternativo.
Asimismo, abundó, se debe
luchar por dar mejor educación al mayor número de personas, mediante el diseño
de políticas desde la enseñanza superior intramuros y extramuros, así como con
el impulso con estudiantes y profesores desde las universidades, además, de la
implementación de nuevas y permanentes campañas de alfabetización.
También se dijo a favor de
organizar cursos de actualización y enseñanza–aprendizaje para los docentes e
investigadores, y para todo el magisterio nacional; de defender a las universidades,
a la investigación científica y humanística y al sistema educativo frente a los
recortes presupuestales que les imponen desde otros ámbitos del Estado, en una
forma autodestructiva; así como por redefinir la difusión cultural del siglo
XXI, articulándola con el sistema abierto, presencial y a distancia.
Además, Pablo González
Casanova pidió defender la libertad de cátedra, de investigación y de difusión
de la cultura como valores consustanciales a la autonomía y a la construcción
de espacios de diálogo nacional, internacional, latinoamericano, indoamericano
y multicultural; y organizar el autogobierno de la universidad, en función de
sus objetivos universales y nacionales, con independencia en sus grupos de
trabajo científico y humanístico, técnico y artístico, para que alcancen los
más altos niveles de la creación e inteligencia.
Ello, recalcó, sin confundir
la disciplina con el autoritarismo ni la democracia universitaria con la “de
los pocos, con los pocos y para los pocos”, sino a través del respeto de todos
los universitarios a las reglas que ellos mismos se impongan, para alcanzar los
objetivos de la universidad en América y el mundo.
En su intervención, el
presidente de la Fundación Mexicana para la Educación y el Desarrollo y
profesor de la UNAM, Fernando Solana Morales, expuso que la autonomía es el
gobierno propio, sin interferencia de los centros de poder, particularmente
gubernamentales, pero también pueden ser religiosos o económicos. Es la
capacidad para definir por sí mismos el rumbo de la institución y la libertad
de cátedra e investigación.
Aunque en los tiempos actuales
implica muchos aspectos, el ex secretario de Educación Pública se refirió a los
centros de poder. Dijo que no es extraterritorialidad, pues a veces se ha
abusado con esta idea. El Estado tiene la obligación de darle a la universidad
recursos económicos y seguridad, advirtió.
Mencionó cinco amenazas a la
libertad requerida por las instituciones educativas: los Estados autoritarios
en los niveles federales y estatales; el amago de los partidos y fracciones
políticas no democráticos o que no actúan como tales; o más allá, el riesgo de
los prejuicios religiosos, porque en el mundo contemporáneo no han desaparecido
y en muchas regiones del planeta siguen vigentes.
Solana Morales destacó que el
problema más serio son los fundamentalismos económicos y sociales dominantes no
en la UNAM, pero sí en la universidad del mundo contemporáneo en general, en
plena era del conocimiento. Hoy, en el siglo XXI, recalcó, existe este peligro.
La quinta amenaza, planteó, es
la referente a los intereses corporativos, en todos los sentidos. Amenazan el
funcionamiento mismo de la universidad, por intereses de la corporación y no de
la institución, hasta los de grandes grupos mundiales prevalecientes en este
mundo global.
Por tanto, resumió, la
universidad debe vivir con una actitud científica y asumir como provisional
todo conocimiento, así como vivir a plenitud de la libertad de estudiar,
analizar, imaginar y pensar al margen de toda creencia, doctrina, interés o
fuerza dominante prevaleciente, porque la UNAM desde hace muchas décadas ha
sido un lugar privilegiado, por eso las áreas de investigación científica
tienen reconocimiento mundial.
En su participación, el
académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Luis Aguilar
Villanueva, manifestó que en sociedades o economías del conocimiento –como se
perfila la comunidad del siglo XXI– la autonomía de la Universidad muestra toda
su vigencia, que se exige y valora por ser la condición organizativa
institucional necesaria y apropiada para estar en posibilidad de asegurar su
acción cognoscitiva: científica, tecnológica y educativa.
Sólo así, concretó, será
posible y se asegurará que genere valor a la sociedad, aporte utilidad pública y,
en consecuencia, dé viabilidad al país, en una época donde el conocimiento
representa el factor productivo crucial.
En gran medida, señaló el
investigador, el concepto de autonomía ha sido defensivo por parte del sector
académico, de resistencia a intervenciones estatales políticas e ideológicas,
internas o externas, cuyo propósito y efecto eran interferir y violentar las
reglas de acción propias de la investigación y docencia, de la producción y
reproducción del conocimiento y que buscan alinear el saber universitario a un
proyecto social o una visión única de la sociedad.
En México, finalizó, es
justificable su concepto estándar con énfasis en la dimensión básica de la
independencia institucional frente al gobierno y otras fuerzas políticas y
doctrinarias más que en la dimensión de la autonomía. En la capacidad interna
de autogobierno, autocontrol, autoregulación y autoconducción.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Fernando Solana,
Pablo González Casanova, Luis F. Aguilar Villanueva y Gerardo Ferrando Bravo,
durante la inauguración de las Jornadas de la Autonomía en la UNAM, con las que
se conmemora el 75 aniversario de la aplicación de esta figura.
FOTO 02
Gerardo Ferrando
Bravo, director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, inauguró las Jornadas
de la Autonomía, con las que se conmemora el 75 aniversario de la aplicación de
esta figura.
FOTO 03
El ex rector de la UNAM, Pablo González Casanova, propuso diez políticas específicas por las que todos los universitarios deben luchar, durante la mesa redonda El significado de la autonomía universitaria, dentro de las Jornadas de la Autonomía.