Boletín UNAM-DGCS-682
Ciudad Universitaria
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Pie de foto al final del boletín
RECIBE ALUMNA DE LA UNAM PREMIO DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE FITOPATOLOGÍA
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Elizabeth Dávila González es alumna de
la carrera de Ingeniería agrícola en la Facultad de Estudios Superiores
Cuautitlán
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Obtuvo el segundo lugar en el XXXI
Congreso Nacional y VI Internacional de Fitopatología
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En la categoría de ponencia oral de
licenciatura concursó con el trabajo: Comportamiento de Trichoderma spp en
diferentes medios de cultivos y factores abióticos
Elizabeth Dávila González, alumna de la carrera de Ingeniería agrícola de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC), obtuvo el segundo lugar en el XXXI Congreso Nacional y VI Internacional de Fitopatología en la categoría de: ponencia oral de licenciatura, que otorga la Sociedad Mexicana de Fitopatología.
Con
el trabajo Comportamiento de Trichoderma spp en diferentes medios de cultivos y
factores abióticos, realizado como parte de su tesis en esa unidad
multidisciplinaria de la UNAM, Dávila González sobresalió ante estudiantes de
diferentes instituciones de educación superior públicas y privadas, que se
dieron cita en el puerto de Veracruz para participar en el Congreso.
El
jurado, integrado por miembros de esa Sociedad, calificó la calidad y dominio
del tema para distinguir a los mejores lugares en las categorías de ponencias:
carteles libre, de estudiantes de licenciatura y de posgrado; oral libre, de
licenciatura y de posgrado.
Elizabeth
Dávila comentó que se conoce la actividad de Trichoderma spp como controlador
biológico, por lo que el objetivo de su trabajo fue observar el comportamiento
de este hongo al ser sometido a diferentes medios de cultivo (como papa, malta,
sal y avena) y ambientes, para conocer las condiciones favorables en que puede
atacar al parásito.
El Trichoderma spp es un antagonista de microorganismos que causan trastornos en sembradíos de importancia económica. Se emplean principalmente en el control de alteraciones fungosas del suelo, informó.
Este
tipo de agentes puede funcionar por varios modos: antibiosis, micoparasitismo,
competencia e hipovirulencia. Es de primordial importancia conocer la
proporción y temporalidad de cada uno de ellos.
Dávila González explicó que el suelo es hábitat de numerosos organismos que interactúan entre sí y son moldeados por agentes físicos y químicos. Entre ellos existen relaciones funcionales que establecen un equilibrio ecológico; alterado por la agricultura.
Es común la introducción de especies vegetales susceptibles a los patógenos existentes y en sus raíces se introducen, a su vez, microorganismos que, al no encontrar enemigos naturales, se establecen y multiplican con facilidad, tornándose en problemas reales, abundó.
Muchas
enfermedades se han generado en esa forma, añadió, como es el caso del hongo Phymatotrichopsis
omnívora, agente causal de la pudrición texana en más de dos mil variedades de
plantas dicotiledóneas, cultivadas y silvestres, y de ciclos anuales o
perennes, a quienes produce un marchitamiento repentino seguido por secamiento
del follaje y la muerte.
Al
respecto, la galardonada –a quien asesoró Rosa Navarrete Maya, académica de la
FESC– explicó que la efectividad de los antagonistas que habitan en el suelo
sobre los fitopatógenos es influida por factores abióticos, su densidad,
estabilidad y microambiente conductivo.
Estos
últimos fueron seleccionados para retar a Phymatotrichopsis onmívora con Trichoderma
spp una vez obtenidos los resultados, como control biológico y así lograr el
desarrollo óptimo de este hongo, su producción masiva y conocer los factores
abióticos que permitan su desarrollo en la parte del suelo inmediata a las
raíces o rizosfera, finalizó.
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Pie de foto
Con una ponencia
sobre la actividad de Trichoderma spp como controlador biológico, la alumna
Elizabeth Dávila, de la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán, ganó el
segundo lugar en el XXXI Congreso Nacional y VI Internacional de Fitopatología.