Boletín UNAM-DGCS-659
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El politólogo explicó que al mismo tiempo se
mantienen subregímenes autoritarios, fortalecidos en los últimos años
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El periodista Miguel Ángel Granados Chapa
argumentó que la existencia de una democracia plena implicaría erradicar la
profunda desigualdad en la distribución de la riqueza y el ingreso
En México la democracia es
deficiente, producto del tránsito de un “sistema raro, autoritario y peculiar”
que estuvo vigente en el país durante los últimos 20 años, afirmó el politólogo
Jesús Silva–Herzog Márquez.
Al participar en la mesa
redonda ¿Hay democracia en México?, organizada por la Facultad de Ciencias (FC)
de la UNAM, planteó que no obstante la existencia de un sistema participativo,
se mantienen al mismo tiempo subregímenes autoritarios, que se han fortalecido
en los últimos años.
A su vez, el periodista Miguel
Ángel Granados Chapa sostuvo que la existencia de una plena democracia
supondría erradicar del mapa social la profunda desigualdad en la distribución
de riqueza e ingreso.
El actual, insistió, es un
régimen en donde los satisfactores no
se reparten de forma igualitaria ni equitativa. Pero está abierta la posibilidad,
antes negada, de que las personas construyan las decisiones comunes y de ahí se
derive la asignación económica, pero se requiere de un sistema que “convierta
en personas a los habitantes del país y no en los seres deshumanizados que
pueblan la sociedad”.
En el auditorio Alberto
Barajas Celis de la FC, Silva–Herzog Márquez explicó que la transformación
democrática consiste en que el poder ya no tiene lugar fijo, no está en alguna
parte; pertenece a una serie de reglas, está sumergido en procesos institucionales
que, por lo tanto, no tienen propietario.
Manifestó que existe en el
país porque se ha instaurado el principio de la incertidumbre, una de sus
características. Es decir, desconocer quién será el beneficiario de las
decisiones, el triunfador en las próximas elecciones, el actor político capaz
de llevar adelante su proyecto, entre otras cuestiones.
Lo construido a lo largo de
las décadas lleva a un esquema donde no hay ninguna fuerza que tenga todas las
piezas para las decisiones que se toman en esa materia.
Subrayó que además de la
variabilidad, regulada por normas de competencia, se requieren medios de
comunicación para consolidar esta forma de gobierno, pues se convierten en
espacios abiertos de crítica, donde hay un examen constante de las decisiones
públicas.
La dinámica política
descentralizada, donde hay distintos representantes regionales que tienen un
espacio para conformar una actividad propia e independiente, precisó, produce
el fortalecimiento de los cacicazgos regionales. No obstante, exteriorizó la
necesidad de que se repiensen los lazos de cohesión.
En su exposición, el
periodista Granados Chapa advirtió que el 70 por ciento de la población –más de
70 millones de personas– apenas sobrevive, y la franja más beneficiada de la
estructura social, en el mejor de los casos estará constituida por 10 millones
de habitantes.
Pero consideró que se han
establecido las bases para avanzar hacia esa democracia profunda, social,
económica, porque el régimen político es el que posibilita el acceso a esta
distribución equitativa de la riqueza y el ingreso.
Recordó como hasta hace poco
tiempo había un sistema político que, en los hechos, impedía su búsqueda con un
mayor alcance. Era un sistema autoritario, donde las opiniones ciudadanas,
traducidas en votos, no construían la decisión colectiva. Era un poder
monopolizado, pero rigurosamente hablando no era la dictadura de 70 años de un
partido único.
El columnista resaltó que
México dejó esa figura hasta hace poco, pero tampoco ha concluido el tránsito
hacia una sociedad democrática, ni siquiera desde el punto de vista electoral o
formal. El depositario del antiguo poder continúa vigente, no en los términos
avasalladores que tenía porque se ha avanzado, sino que se generaron problemas.
Luego de rememorar el
desarrollo y debacle del Partido Revolucionario Institucional, y de sus
presidentes, así como de otras fuerzas políticas como Acción Nacional, Granados
Chapa puntualizó que la inmadurez en la formación de la opinión electoral
todavía permitiría una vuelta al poder de los antiguos gobernantes.
No obstante, el tricolor aún
tiene penurias actuales, cuenta con un gran poder material y de organización
política. Es la organización más implantada en todo el país y, pese a que se
constituyó con mecanismos de coerción del Estado, sus posibilidades
permanecieron a la supresión del control presidencial.
Se trata, argumentó, de una
fuerza política realmente existente, pues extensos sectores de la población, en
forma consciente y notoria, favorecen a este instituto porque representó sus
intereses durante largo tiempo, concluyó.
-oOo-
FOTO 01
El comentarista político Miguel
Ángel Granados Chapa admitió en la UNAM que se han establecido las bases para
avanzar hacia esa democracia profunda, social y económica en México.
FOTO 02
El politólogo
Jesús Silva–Herzog Márquez aseveró en la UNAM que en México la democracia es
deficiente, producto del tránsito de un sistema vigente en el país durante los
últimos 20 años.