Boletín UNAM-DGCS-656
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Sandra Polasky, del Carnegie Endowment for
International Peace, afirmó que se le deben hacer correcciones
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Se ha fortalecido el proteccionismo, porque
Estados Unidos ha retenido sus reglas antidumping: Stephen Clarkson, de la
Universidad de Toronto, Canadá
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Para Juan Carlos Moreno, asesor de la CEPAL,
poner la esperanza en la inversión extranjera es una quimera, porque una sola
variable no sacará adelante a la economía
A diez años de su entrada
en vigor, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no ha
tenido éxito en incrementar el bienestar e ingreso de los mexicanos, reconoció
Sandra Polasky, del Carnegie Endowment for International Peace, de Washington,
Estados Unidos.
Al participar en la mesa Perspectivas
a futuro del acuerdo comercial, opinó que se debe renegociar la cuestión
laboral de este vínculo, con el fin de alcanzar convenios más modernos entre
los tres países. “Deben hacerse correcciones y proteger los derechos de los
trabajadores de manera efectiva, para dar solución a disputas comerciales”.
En el auditorio “Mario de
la Cueva” sostuvo que en esta década no se han cumplido los objetivos en
materia de empleo; se esperaban mejores resultados. Consideró necesario poner
atención en el ingreso de la población. Es difícil aliviar la pobreza, dijo,
pero la inequidad en la distribución de los recursos ha crecido de forma
importante.
Además, “se deben tomar
medidas fiscales que determinen el gasto gubernamental, con el fin de tener una
sociedad más igualitaria, aliviar las carencias, crear más empleos y fomentar
el consumo interno”, urgió.
En cuanto a migración, Sandra
Polasky expresó que es necesario cambiar las políticas concernientes. Cada vez
se restringe más el paso de los mexicanos a Estados Unidos. Después del 11 de
septiembre se ha dificultado el ingreso de los “braceros” a la Unión Americana,
a través de la frontera.
En 1996 el flujo de
indocumentados ascendía a 180 mil al año, pero en últimas fechas la cifra ha
crecido a 400 mil y 500 mil, lo que representa un serio problema. Sin embargo,
este tema no se incluyó en las negociaciones, aseveró.
La especialista destacó que
durante los primeros ocho años de vigencia del acuerdo, México registró un
superávit frente a Norteamérica en manufactura, pero un déficit en bienes
agrícolas y servicios.
Con su entrada en vigor se
crearon 1.9 millones de empleos en las maquiladoras, después se dio la crisis
del peso mexicano y el sector se recuperó hasta el 2000. No obstante, advirtió,
se ha dado una caída dramática en los últimos tres años. Por el Tratado se
perdieron 130 mil empleos manufactureros.
Asimismo, añadió, en el sector
agrícola ha habido un gran retroceso, ya que en la última década se dejaron 1
millón 300 mil plazas. Ello no sólo se debe al acuerdo tripartito, sino también
a la falta de crédito y a factores externos que han afectado al sector, así
como al incumplimiento de algunas medidas y normas agrícolas.
La inequidad en nuestro país
era elevada antes de su entrada en operación, pero después empeoró. Los
ingresos a los hogares cayeron en ese periodo y la pobreza no ha disminuido,
refirió.
Por su parte, Stephen
Clarkson, de la Universidad de Toronto, Canadá, indicó que con el TLCAN se ha
fortalecido el proteccionismo, porque EEUU han retenido sus reglas antidumping.
Ello garantiza los conflictos bilaterales en el seno de la relación.
Afirmó que ya no tiene ninguna
capacidad institucional para adaptarse; es decir, las reglas son importantes,
pero con el conjunto de normas establecidas está condenado a una muerte lenta,
porque no puede renovarse.
Además, tras los atentados del
11 de septiembre Estados Unidos fortaleció su seguridad y redujo la integración
comercial como uno de sus principales objetivos, recordó.
Para Juan Carlos Moreno,
asesor regional de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), las principales discusiones de política económica en América Latina en
los últimos años han versado sobre el libre comercio. México firmó el Tratado
en 1994, lo que ha traído múltiples consecuencias, y no sólo positivas, ahora
hay que pensar en los retos y avances, recalcó.
Asentó que poner la esperanza
en la inversión extranjera directa como se hizo con la libertad financiera y el
petróleo son quimeras, porque una sola variable no sacará adelante a la
economía mexicana.
Por último, Isabel Studer,
profesora e investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO),
consideró que con este convenio no sólo no se logró promover el desarrollo de
México sino que incluso, se exacerbaron las desigualdades regionales del país.
Por ello, han cobrado
importancia los análisis que sugieren que para América del Norte sería
conveniente adoptar un modelo de integración a la europea, concluyó.
–o0o–
FOTO 01
Isabel Studer y
Sandra Polaski durante la mesa Perspectivas a futuro del acuerdo comercial,
efectuada en el auditorio “Mario de la Cueva” de la UNAM.
FOTO 02
Isabel Studer,
Sandra Polaski, Norman Caulfield, Stephen Clarckson y Juan Carlos Moreno Brid
participaron en un encuentro en la UNAM sobre el futuro del Tratado de Libre
Comercio.