Boletín UNAM-DGCS-635
NECESARIO QUE MÉXICO DEFINA SU POLÍTICA EN MATERIA DE SEGURIDAD NACIONAL
Especialistas de la UNAM
recomiendan que México defina su política exterior en materia de seguridad
nacional para reducir al máximo la posibilidad de ser blanco de ataques
terroristas. Aunque pidieron no caer en actitudes alarmistas, afirmaron que
este flagelo se ha engrandecido en el orbe, en los últimos años, porque quienes
lo ejecutan y coordinan saben que pueden encausar el destino al influir en la
agenda política mundial.
Ante esta evidencia,
propusieron el fortalecimiento de los grupos de inteligencia de cada país, los
cuales deben trabajar de manera conjunta y horizontal, para eficientar su
operación y, con ello, hacer frente a este grave problema internacional.
En el caso de México,
señalaron la necesidad de llevar a cabo el monitoreo respecto a este flagelo y
desarrollar acciones preventivas.
En conferencia de prensa, los
profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Cristina
Rosas González, José Luis Orozco Alcántar y Linda Moscona Davidoff, hicieron un
balance de los aspectos de seguridad nacional de Estados Unidos y México, la
situación de Irak y la política de George W. Bush, así como las implicaciones
de estos sucesos para nuestra nación a casi tres años de los atentados
terroristas del 11 de septiembre en las Torres Gemelas de Nueva York y El
Pentágono, en Estados Unidos.
La profesora Cristina Rosas
González lamentó que en México se coloque al terrorismo como preocupación en
materia de seguridad nacional, dado que todavía no se ha logrado definir del
todo lo que es este rubro. Por ello, es posible que las incongruencias,
inexactitudes y vacíos que tiene se cubran por agendas de otros países como
nuestro vecino del norte.
Alertó que no se debe descuidar
la atención de los diversos problemas
que enfrenta el país y que también son de seguridad nacional, como la pobreza y
los recursos naturales, por colocar a
la lucha contra el terrorismo en un nivel de alta prioridad.
Incluso, dijo, hay un creciente
intercambio de información e inteligencia en esta materia con Estados Unidos y
Canadá, sin precisarse un concepto al respecto.
Las acciones antiterroristas
del vecino país del norte, resaltó, han hecho crecer a este fenómeno, lo que ha
propiciado que defina el destino y la política mundial. Ejemplificó con el caso
de las pasadas elecciones de España y la situación actual de Australia.
Tras hacer un recuento de los
acontecimientos que se presentaron en el ámbito internacional y la actitud que
tomó el gobierno mexicano luego de los atentados del 11 de septiembre, expresó
que México está en proceso de poner al día la legislación para luchar contra el
terrorismo, a partir de la ley que tipifica como delito el financiamiento a
estos grupos por parte de la Unidad de Inteligencia de la Secretaría de
Hacienda.
Nuestro país, insistió la
académica, responde a situaciones coyunturales sin un plan maestro, un proyecto
nacional a largo plazo bien definido y el cual responde a las presiones y
necesidades planteadas por Norteamérica, a fin de cumplir con compromisos
políticos.
El problema, alertó, es la
contradictoria postura mexicana sobre la guerra de Irak, porque por un lado se
opuso al uso de la fuerza, pero por el otro aceptó dar capacitación electoral a
funcionarios de esa nación. Este hecho y el incurrir en el paralelismo de la
agenda nacional con la de la Unión Americana, ponen a nuestro país “en la mira
de organizaciones terroristas”.
En su intervención, el
académico José Luis Orozco Alcántar subrayó que en México la seguridad nacional
no ha sido definida realmente. Aspectos como la conformación de grandes cuerpos
policiacos requieren de otros elementos, pero no se puede tan pragmáticos como
Estados Unidos si la situación no es igual.
Sobre el cambio del presidente
estadounidense, indicó que no es trascendental, porque se trata de personas que
provienen del mismo medio, universidad y fraternidades. El traslado de esa
estafeta, agregó, sería más de persona que de partidos.
A esto se suma, recalcó, que
la política exterior del vecino país es bipartidista, es decir, tanto los
republicanos como los demócratas se han comprometido a que sea una sola, por lo
que es un unipartidismo que difícilmente se puede romper, es como un priísmo.
Luego, señaló que los
atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, dieron un viraje
impresionante a la vida de esa nación e implicó la profundización de sus
tendencias, remontables a los comienzos de la república.
En política interna,
argumentó, se generó un nuevo proceso de “miedo rojo”, que acompaña a la
historia estadounidense casi desde sus inicios. Sin embargo, dijo, ningún país
ha vivido sin la presencia de un enemigo permanente, trátese de quien sea,
desde las poblaciones indígenas a los socialistas o comunistas.
Respecto a la política
exterior, comentó, la aparente novedad es la “guerra preventiva” inventada por
Bush para, al margen del derecho internacional, atacar a países distantes con
el pretexto de que representan un peligro potencial para su nación.
Esta gran estrategia, recalcó,
es parte de su historia, cuya estructura y vida llamada democrática o dadora de
oportunidades materiales, se crea con la expansión y ocupación militar de otros
terrenos.
Se trata, abundó, de la “tesis
de la frontera” norteamericana, pues lo
que americaniza y democratiza a ese país es la expansión territorial y,
luego, la bancaria y financiera.
La académica de la misma
Facultad, Linda Moscona Davidoff, habló sobre la historia de Irak para
comprender el violento caos que sufre. Sostuvo que se ha exacerbado la
animadversión, al calificarse de perversos y enemigos a todos los extranjeros,
sin importar su origen, y de terroristas a los habitantes de ese país.
Comentó que al parecer el caos
total no terminará en poco tiempo, debido a que no hay instituciones, está
dividido entre sí, y la nación está a merced de la situación extranjera.
A más de un año de la invasión
a Irak, explicó, no se ha restablecido el orden porque cuando se derroca una
dictadura es difícil substituirla de un día para otro sin la existencia de
instituciones. Ello, propicia que la situación esté “empantanada”.
Los supuestos “libertadores”,
añadió, no han sido recibidos como héroes, sino como invasores; las batallas,
emboscadas y secuestros se realizan a diario; las condiciones de vida actuales
corresponden a las de un país, ya de por sí dañado por un embargo anterior, y
en una situación de guerra que no termina.
Los Chiitas que supuestamente
se unirían a las fuerzas liberadoras, manifestó, se han rebelado contra los invasores
y la violencia genera más agresiones. El hecho de haber capturado hace unos
meses a Sadam Husein no ha variado la situación interna a pesar de unas
seudoelecciones para encabezar el gobierno, finalizó.
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PIES DE FOTO
FOTO 01
Linda Moscona, Cristina Rosas y José
Luis Orozco, profesores de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la
UNAM, dijeron que México necesita definir su política en materia de seguridad
nacional para reducir la posibilidad de ataques terroristas.
FOTO 02
Cristina Rosas González, académica
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, señaló que México
debe realizar un monitoreo sobre el terrorismo y desarrollar acciones
preventivas para evitar su presencia.
FOTO 03
José Luis Orozco y Linda Moscona,
profesores de la FCPyS de la UNAM, hicieron un balance sobre la situación
actual de Irak y la política estadounidense de George W. Bush, a casi tres años
de los atentados del 11 de septiembre en el vecino país del norte.