15:00 hrs. Agosto 17 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-577

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

MÉXICO DEBE DESPETROLIZAR SUS FINANZAS PÚBLICAS

 

 

·        Clemente Ruiz Durán, de la FE, y Sarahí Ángeles Cornejo, del IIEc, alertaron sobre los riesgos para México si el precio del crudo alcanza el costo de 50 dólares por barril

·         Señalaron que si Pemex utilizara sus recursos para crecer, tendríamos una industria diferente a la actual

·        Ruiz Durán indicó que deben darle autonomía de manera gradual y sustituir progresivamente los ingresos petroleros

·        Ángeles Cornejo aseveró que no se ha invertido en el sector energético ni en el mantenimiento de las empresas estatales

 

Es indispensable que México despetrolice paulatinamente sus finanzas públicas para darle vida propia a Petróleos Mexicanos (Pemex) y con ello propiciar una política energética de largo aliento, coincidieron en señalar Clemente Ruiz Durán y Sarahí Ángeles Cornejo, investigadores de la Facultad de Economía (FE) y del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, respectivamente.

 

Expusieron que si esa paraestatal pudiera utilizar sus recursos para crecer y abastecer al país de todos los petrolíferos que requiere, tendríamos una industria totalmente diferente a la que hay en el país en la actualidad.

 

En la conferencia de prensa Volatilidad en el alza de los precios del petróleo y su repercusión en la economía nacional, que se llevó a cabo en la FE, Ruiz Durán consideró indispensable “reformar a Pemex de una u otra manera, ya que el sector público ha vivido de ella y no hemos dejado que opere como una empresa en la que se realizan inversiones, previsiones y se le puede hacer crecer”.

 

Explicó que la principal reforma que se debe impulsar es darle autonomía de manera gradual a la paraestatal, e ir sustituyendo los ingresos petroleros del gobierno por otro tipo de ingresos, de forma tal que se logre una estructura de finanzas públicas despetrolizadas.

 

Advirtió que esa “es una decisión pública, sobre la cual le toca decidir a toda la nación en su conjunto”; es decir, la sociedad debe participar en cuál será el destino de Pemex en cuanto a hacerla viable y con ello darle continuidad al proyecto energético del país”.

 

Sostuvo que las finanzas públicas de México tienen una gran dependencia del petróleo y hasta el momento no se ha querido instrumentar las medidas para una verdadera reforma en ese sentido.

 

Por su parte, Ángeles Cornejo, destacó la necesidad de impulsar la reforma del sector energético, donde no se ha invertido lo suficiente para aumentar la capacidad productiva ni en el mantenimiento de las empresas estatales productoras de energéticos. Incluso grandes recursos y zonas no se han explorado para dejarlas a las empresas privadas cuando entren al sector.

 

Destacó que las reservas petroleras de México han disminuido en forma alarmante, ya que mientras hace algunos años ascendían a 72 mil 500 millones de barriles, para unos 60 años, hoy son de alrededor de 16 mil millones, tan sólo para 11.6 años.

 

De manera paralela al elevado consumo de ese patrimonio, lo que han hecho las administraciones es endeudar de forma alarmante las empresas energéticas. Datos recientes revelan que Pemex tiene un endeudamiento de 71 mil millones de dólares.

 

Clemente Ruiz propuso que una parte de los excedentes petroleros sean destinados para la propia paraestatal. Actualmente la mitad de esos recursos se destina para infraestructura de las entidades federativas, una cuarta parte al fondo de estabilización de los precios del petróleo y el resto para el balance de las finanzas públicas.

 

 

 

Dijo que lo más sano para el país sería quitarle una parte al fondo de equilibrio de las finanzas públicas y pasarla directamente a Pemex. Es decir, se debe ir disminuyendo poco a poco el fondo para la estabilización, y por ejemplo, posiblemente quitarle 10 puntos y pasárselos a la paraestatal para que pueda crecer.

 

Ambos especialistas alertaron sobre el riesgo para México y el mundo de que el precio del barril de crudo llegue a los 50 dólares, lo que ocasionaría en Estados Unidos un crecimiento menor en 0.4 por ciento y de Japón en 0.3 por ciento; mientras en Europa el crecimiento sería menor en 0.5 por ciento y el desempleo subiría uno por ciento.

 

Indicó que hasta el momento el aumento en los precios del petróleo ha provocado, en términos generales, efectos favorables, porque aunque se espera una inflación de alrededor del 4 por ciento, también se alcanzaría un crecimiento del 4 por ciento.

 

Esta situación ha generado mayor ingreso de divisas por las exportaciones de hidrocarburos, que se estima que al primer semestre fueron de mil 596 millones de dólares. No obstante, el efecto más favorable ha sido en las finanzas públicas, las cuales registraron un incremento en sus ingresos de 47 mil millones de dólares sobre lo programado al primer semestre.

 

Los economistas de la UNAM consideraron que para establecer el presupuesto de egresos del 2005 el precio de la mezcla mexicana debería fijarse entre los 25 y los 30 dólares por barril, ya que en los próximos meses no cambiarán de manera sustancial las condiciones que están propiciando el alza de los precios del crudo.

 

Ruiz Durán comentó que la actual crisis que se vive en el sector ha mostrado que el mundo no invirtió en forma adecuada y a tiempo para incrementar su abastecimiento de energéticos. Por ello, México debe tomar en cuenta que esta es una gran oportunidad para que los excedentes que se obtengan se inviertan en el sector.

 

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 01

Sarahí Ángeles Cornejo, del IIEc de la UNAM, alertó que las reservas petroleras de México han disminuido de forma alarmante, para situarse en los 16 mil millones de barriles.

 

FOTO 02

Clemente Ruiz Durán, de la Facultad de Economía de la UNAM, reconoció que en las últimas décadas México ha sido incapaz de despetrolizar sus finanzas públicas.