Boletín UNAM-DGCS-522
Ciudad Universitaria
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final del boletín
RESGUARDA LA UNAM
DIEZ COLECCIONES ZOOLÓGICAS NACIONALES
·
El Instituto de Biología ha catalogado el 80
por ciento de todas las especies animales que existen en el país y más de dos
millones de variedades
·
Se busca sistematizar la información de
estos acervos, y fomentar la preservación de especies, con la posibilidad,
incluso, de investigar su utilidad económica
· Muchos textos sobre de los animales endémicos del país están sustentados en la información obtenida de dicho material
Con
el fin de evitar su extinción y fomentar su protección y crecimiento, la
Universidad Nacional ha catalogado el 80 por ciento de todas las especies
animales que existen en el país y más de dos millones de variedades, en su mayoría
insectos, contenidas en diez Colecciones Zoológicas Nacionales.
Así
lo señaló Patricia Escalante Pliego, jefa del Departamento de Zoología del
Instituto de Biología (IB), quien afirmó que esos acervos gozan de
reconocimiento nacional y extranjero.
También
se trabaja en la colecta, preparación, catalogación y documentación de
ejemplares representativos de las especies animales del país, con el propósito
de encontrar utilidades médicas o económicas, abundó.
Los conjuntos se dividen en ácaros, con 42 mil 435
ejemplares; arácnidos, 25 mil 283; crustáceos, 20 mil; insectos, un millón 722
mil 771; moluscos, mil 100; helmintos, 37 mil 500; peces, 125 mil; anfibios y
reptiles, 27 mil 27; aves, 31 mil 432, y mamíferos, 41 mil.
Los
taxónomos universitarios se encargan de clasificar las variedades e investigar
el parentesco y reconocimiento de los grupos naturales. “Se identifican las
características que definen a los organismos en su conjunto, ya sea como
familias o especies, y al describirlos se obtiene información valiosa para
compartirla con otros profesionales”, refirió.
En cuanto a las especies susceptibles de desaparecer,
indicó que en el Departamento de Zoología se desarrollan proyectos de campo
dirigidos a su preservación. Además, se ofrece información y se trabaja con
equipos interdisciplinarios o interinstitucionales. En el caso de las aves, por
ejemplo, hay 66 especies en peligro de extinción y 100 amenazadas.
Hoy día el papel de los biólogos es hacer estudios en
diferentes líneas, además de análisis evolutivos y genéticos, de filogenia,
filogeografía y ecología. En el caso de quienes se dedican a la filogenia, se
intenta conocer la historia natural de la diversificación, de los parentescos y
grupos naturales que forman una familia.
A decir de la especialista, en el Departamento se
busca describir a las especies, grupos naturales y entender su evolución. Esto
tiene aplicaciones para la conservación, y es que al saber los parentescos se
pueden establecer grupos antiguos y recientes; y así tratar de mantener alguna
muestra representativa de cada linaje.
Se considera también su utilidad médica y económica.
Con los registros se puede saber si a algún grupo ya se le encontró uso o si no
se ha explorado, expresó. Es el caso de los insectos comestibles, como
escarabajos (coleoptera), chinches (hemiptera), chapulines (orthoptera),
hormigas, abejas, avispas (hymenopteras), entre otros.
Su
aplicación medicinal se remonta, incluso, desde tiempos prehispánicos. Culturas
como las zapoteca, mixteca, maya y tarasca los han utilizado para aliviar
enfermedades digestivas, respiratorias, óseas, nerviosas, circulatorias, entre
otras; y también como antibióticos, bactericidas, tónicos.
El
grillo prieto de Veracruz, por ejemplo, se usa para combatir la avitaminosis;
las hormigas mieleras para la fiebre, y los jumiles como anestésicos y
analgésicos, enumeró. Entre los usos más difundidos están los apícolas, con los
derivados de abejas, cuyo veneno combate artritis y enfermedades reumatoides, y
por las propiedades de su miel.
Esta dependencia heredó la custodia de diversas
colecciones desde su creación, hace más de 70 años, como los acervos del ex
Museo Nacional de Historia Natural, que estuvo ubicado en el Museo del Chopo,
recordó. Aquí se podrá encontrar el trabajo de los primeros naturalistas del
país, disponible para consultas y estudios.
Escalante
Pliego resaltó que cada año se llevan a cabo más de 120 salidas de campo, en
diferentes proyectos de investigación y para colectar material que incremente
los acopios nacionales.
Estos registros permiten identificar y conocer a los
grupos de animales dentro de nuestras fronteras. Muchos de los textos referidos
a estas características se sustentan en información obtenida de estas
colecciones. Sin ellas no habría una catalogación confiable, aseveró.
Precisó que en este Departamento se almacenan tejidos
congelados de diferentes organismos: mamíferos, anfibios, reptiles y peces
principalmente. Los datos proporcionados pueden constituir una línea de la
genómica comparada posteriormente. En la actualidad se estudian genomas con
aplicación biotecnológica. Se busca preservarlos para indagaciones científicas
o aplicadas.
También se albergan líneas amenazadas y en peligro de
extinción. Hay ocasiones en que son tan raras que sólo hay dos ejemplares en
todo el mundo; de ahí la importancia de documentarlas, pues arrojan
características de las localidades donde todavía se pudieran encontrar, el tipo
de bosque y el ambiente donde se desarrollaban.
Se tienen ejemplares de todo el país. Sin embargo, se
ha trabajado mucho más en el sureste porque es una área rica en variedades;
también en las islas del Golfo de California, en donde hay gran número de
especies endémicas o exclusivas de esos lugares.
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Foto 01
Expertos del
Departamento de Zoología del Instituto de Biología (IB) de la UNAM trabajan en
la colecta, preparación, preservación, catalogación y documentación de
ejemplares representativos de las especies animales del país.
Patricia
Escalante Pliego, jefa del Departamento de Zoología del Instituto de Biología
de la UNAM, informó que se almacenan tejidos congelados de diferentes
organismos. Se estudian genomas para hacer biotecnología.
El Departamento de Zoología del IB
de la UNAM alberga a más de dos millones de especies de helmintos, ácaros,
arácnidos, insectos, aves, anfibios y reptiles, crustáceos, moluscos, peces y
mamíferos. El mayor número lo representan los insectos.