Boletín UNAM-DGCS-505
Ciudad Universitaria
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final del boletín
ACTIVARÍA EL EMPLEO LA INVERSIÓN EN EL CAMPO DEL SECTOR PRODUCTIVO
·
Los sectores agrícola, industrial y de
servicios requieren mayor apoyo
·
El Congreso de la Unión y el Poder Ejecutivo
son los responsables de formular propuestas en este sentido
·
Aproximadamente 20 millones de personas
viven en el subempleo y desempleo, y recurren a la economía informal, aseguró
Francisco Javier Aguilar, del Instituto de Investigaciones Económicas de la
UNAM
La única vía para solucionar la compleja, grave y
delicada situación del empleo que se vive en México, es hacer grandes
inversiones en los sectores agrícola, industrial y de servicios, indicó
Francisco Javier Aguilar, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de
la UNAM.
Sin embargo, añadió, pareciese que sólo se espera que
las fuerzas del mercado den trabajo a la población; por otra parte, el sector
gubernamental asegura que al no concretarse las reformas hacendaria, energética
y laboral, no hay dinero en el país y, en consecuencia, no hay financiamiento
para ese tipo de proyectos.
En ese sentido, el Congreso de la Unión debería hacer
también un ofrecimiento tendiente a que la nación se desarrollara. “En una
sociedad de 104 millones de personas se requiere que tanto el Poder Ejecutivo
como el Legislativo formulen propuestas”.
“Se debe procurar que crezca el mercado interno,
restringido en las últimas dos décadas por darle prioridad al comercio
mundial”, aseguró el investigador.
Se ha llegado al extremo de que muchos productos
tradicionales –como chiles o juguetes– se importan de China y otros puntos del
planeta, y sucede porque aquí la producción no es suficiente o no se ofrece a
buen precio.
Así, recalcó, el futuro se complica porque en nuestro
país no se han logrado establecer políticas de empleo en los últimos 20 años.
Actualmente, informó, la Población Económica Activa
(PEA) consta de alrededor de 43 millones de personas, de las cuales 12 millones
están registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social, y 2.3 millones
más en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del
Estado.
Es decir, hay poco más de 14 millones de individuos
con empleo y seguridad social. Si a esa suma se agrega a quienes tienen
ingresos seguros, alcanza un total de 16 millones de habitantes.
Por tanto, expuso, queda un espacio global de
aproximadamente 20 millones de personas en el subempleo y desempleo, quienes
recurren a la economía informal.
Los datos oficiales aceptan que el desempleo abierto
es de alrededor de 900 mil personas (un 2 por ciento de la PEA), mientras que
“Estados Unidos lo reconoce en un seis a siete por ciento, y en Europa, Francia
y Alemania llega al nueve por ciento”, reveló.
Francisco Javier Aguilar agregó que los empresarios
tienen parte de responsabilidad en esta situación, porque siempre buscan
ganancias inmediatas, en detrimento de las inversiones productivas.
Respecto de la reforma laboral del gobierno, recordó
que se planteó desde 1988, y “ha quedado en intentos. Hasta ahora no hay una
ley cuyo contenido principal, en términos sencillos, sea tratar de bajar el
costo –todavía más– de la mano de obra”. Está encaminada a facilitarle a las
empresas que puedan contratar o despedir gente, establecer la jornada laboral y
limitar las prestaciones existentes.
Ahora bien, extra legalmente sus propuestas ya se
aplican. Se ha perdido la seguridad en el empleo y la posibilidad de negociar
las condiciones de los contratos colectivos entre sindicato y empresa. Aún así
los empresarios no invierten.
El desempleo en México, agregó, ha crecido y no será
fácil que la gente encuentre trabajo en el futuro. Al respecto, subrayó, “que
ese debe ser un propósito de los gobernantes, empleadores y organizaciones
gremiales”.
Una de las consecuencias de la política de libre
mercado, consideró, es que ha traído consigo una reestructuración de la
sociedad mexicana, que ha sido transformada de manera sustancial. Tres han sido
los efectos de dicho proceso. El primero, el crecimiento inaudito de la
población informal. El segundo, el aumento de las maquiladoras: “En 1980
trabajaban en ellas cerca de cien mil trabajadores, ahora, 24 años después, se
calcula que un millón de personas, pero con plazas precarias”, reconoció.
Tercero, la gran migración de nuestro país a Estados
Unidos y Canadá. México ya se convirtió en un exportador de mano de obra. Al
año se van a nuestro vecino del norte 400 mil personas de condiciones
heterogéneas.
Si en los años 60 o 70 básicamente se iban
campesinos, sin mucha instrucción escolar, de Zacatecas y Jalisco
principalmente, sobre todo hombres; ahora hay profesionales de todos los
estados, tanto varones como mujeres y, sobre todo, jóvenes.
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FOTO 01
La única vía para solucionar la
grave situación del empleo en México es hacer grandes inversiones en los
sectores agrícola, industrial y de servicios, indicó Francisco Javier Aguilar,
del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM
FOTO 02
El economista universitario Francisco Javier Aguilar señaló que 20 millones de personas en México viven en el subempleo y desempleo, y recurren a la economía informal.