Boletín UNAM-DGCS-475
![]() |
Pies de fotos al
final del boletín
·
Pedro Morales, consultor legal de diversas
ONG, dijo en el CEIICH de la UNAM que
las iniciativas presentadas por los legisladores hacen una réplica o
copia de otros países
·
Sólo se ha dado un debate caracterizado por
posiciones encontradas, en las que no se cede terreno al adversario y se
reproducen preconceptos y posiciones dogmáticas
·
Las propuestas de los partidos son copias de
las legislaciones de otros países
En
los congresos estatales y federal de nuestro país no se ha presentado una
sólida discusión sobre reproducción asistida y las iniciativas de las
fracciones parlamentarias sólo hacen réplica o copia de legislaciones de otros
países, aseguró Pedro Morales Aché, consultor legal de diversas organizaciones
no gubernamentales.
Hasta el momento y pese a ser necesario, no se ha producido un debate
racional en donde se ponderen las razones propias y ajenas, y se esté dispuesto
a eludir el choque de absolutos, en el que mientras una corriente proclama la
salvaguarda total de la vida del no nacido, otra sostiene que las mujeres
tienen derecho total sobre su cuerpo.
Al dictar la conferencia La discusión actual en el Congreso sobre la
legislación de reproducción asistida, en el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM, aseveró que
sólo se han vertido posiciones encontradas donde las partes no están dispuestas
a ceder terreno, y se han reproducido conceptos y posiciones dogmáticas.
Recordó que en enero de 2002 la Suprema Corte de Justicia de la Nación
(SCJN) resolvió la acción de inconstitucionalidad 10/2000, promovida en contra
de la reforma al Código Penal para la Ciudad de México y al Código de
Procedimientos Penales, en donde se estableció un procedimiento para que las
mujeres violadas accedieran al aborto, y se estipuló como causa excluyente de
responsabilidad que el producto presentara graves malformaciones genéticas o
congénitas.
El
pleno de la SCJN se dividió en dos grupos que, sin duda, se podrían calificar
como liberal y conservador. Entre los primeros se planteó el reconocimiento de
los derechos fundamentales de las mujeres, como los de vida, autonomía
reproductiva, y sostuvieron que en diversos supuestos deben prevalecer sus
intereses, que son apegados a derecho y no implican sanción penal.
También se reconoció la necesidad de hacer operativas las exclusiones y
que corresponde al Estado proveer los medios necesarios para que quienes sufran
violación puedan interrumpir embarazos.
En este caso se declaró constitucional la legislación.
Refirió que ello obligó a la Corte para que semanas después determinara que al discutir este caso se
había formado una tesis de jurisprudencia de carácter obligatorio. Es decir,
“obligaría a todos los tribunales y a todas las autoridades a acatarla”.
Morales Aché recordó la histórica confrontación entre conservadores,
para quienes la vida humana comienza desde la concepción, y liberales, que sin
desconocer su posición ante un bien jurídicamente tutelado, estiman que el
carácter de persona, titular de derechos fundamentales, inicia con el
nacimiento.
La discusión sobre la conveniencia de penalizar el aborto se ha
trasladado a otros temas que han emergido como consecuencia del avance
científico, entre los que sobresale la reproducción asistida.
Ello explica que muchos de los debates se hayan movido hacia la licitud
de las prácticas innovadoras, la titularidad de derechos y la necesidad de
dotar a las personas de protección absoluta e incondicionada por parte del
ordenamiento jurídico, así como los alcances del derecho a la libertad
reproductiva, y en general de lo que ha sido denominado como “el derecho a
decidir”.
Comentó que también está en el fondo de la disputa el papel que
socialmente se le asigna a las mujeres en este tema, donde se encuentran dos
posiciones antagónicas, por un lado la que estima que son personas autónomas,
sujetos con prerrogativas para decidir sobre sus procesos reproductivos.
Por la otra, añadió, quienes son consideradas y tratadas como meros
instrumentos reproductivos, en donde por encima de su voluntad debe prevalecer
“su destino”, condicionado por circunstancias de las cuales no son
protagonistas.
–o0o–
Foto 1
Las iniciativas
de ley sobre reproducción asistida sólo se han concretado en hacer una réplica
o copia de legislaciones de otros países, afirmó el consultor legal Pedro
Morales Aché, al participar en la mesa de trabajo Género y ética en la
fertilización asistida, organizada por el CEIICH de la UNAM.
Foto 2
Durante su
participación en la mesa de trabajo Género y ética en la fertilización asistida,
organizada por el CEIICH de la UNAM, el consultor legal Pedro Morales Aché dijo
que en el Congreso no se ha presentado una discusión sólida sobre reproducción
asistida