Boletín UNAM-DGCS-440
Ciudad Universitaria
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final del boletín
ESTADOS UNIDOS DEBE ABANDONAR SU PRETENDIDA RESPONSABILIDAD MUNDIAL: UGO PIPITONE
·
El investigador del CIDE destacó que ha llegado la hora de que los
europeos se hagan cargo de Europa y los asiáticos de Asia
·
Norteamérica debe ser una nación preocupada por sí misma y por el
bienestar de su propia población, consideró
·
Dictó la conferencia Estados Unidos: una centralidad cargada de riesgos,
en la FFyL de la UNAM
Es necesario que Estados Unidos abandone su pretendida
responsabilidad mundial, porque podrían repetirse episodios como el de Vietnam
o Irak, y ninguno de ellos es conveniente para la comunidad internacional,
alertó Ugo Pipitone, investigador del Centro de Investigación en Docencia
Económica (CIDE).
Ha llegado la hora, dijo, de
que los europeos se hagan cargo de Europa y los asiáticos de Asia, pues
Norteamérica no es capaz de intervenir en los conflictos sin ocasionar mayores
daños.
Al dictar la conferencia Estados Unidos: una centralidad
cargada de riesgos, en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras
(FFyL) de la UNAM, el especialista en historia económica consideró que esa
nación debe volver a la normalidad. “Un país que se ocupe de sí mismo, del
bienestar de su propia población y no uno encargado de definir el equilibrio
estratégico del planeta”, asentó.
Es evidente, señaló, que la
Unión Americana debe reducir su grado de protagonismo. No puede asumir un papel
central en un mundo cada vez más complejo.
En la actualidad, destacó, han
aparecido actores como China, Malasia, Tailandia, Brasil, México y la Unión
Europea, que exportan y compiten con ese país en la elaboración de productos
manufactureros, lo que es consecuencia de la globalización misma.
El economista indicó que el 11
de septiembre de 2001 revela de manera obvia, que para el terrorismo Estados
Unidos se ha convertido en el símbolo de occidente. Por lo tanto, agredirlo
significa asentar un golpe al poder más evidente de esa región.
A partir de esos atentados,
consideró, debió reducir su presencia mundial, porque su desempeño no sólo lo
debilita en lo individual, sino a la civilización occidental en su conjunto y,
en general, a la democracia.
Ugo Pipitone mencionó que
desde su nacimiento, Norteamérica se forjó en el ideal de la patria. Se
convirtió “en un individuo con un hambre de población y territorio que no acaba
nunca de satisfacerse”.
Surgió con un singular
potencial de dinamismo interno. De hecho, pasó gran parte del siglo XIX
colonizando sus fronteras, precisó.
Desde el punto de vista
poblacional, refirió, el primer censo nacional de 1790 informa que había 4
millones de personas, hoy son 280 millones. Uno de los elementos que explican
esta explosión demográfica es la emigración. “Esta nación fue el lugar donde la
gente más necesitada vio una oportunidad para escapar de la miseria y tener un
mejor futuro”.
Otros rasgos que
caracterizaron a esta sociedad fueron su acelerado crecimiento económico de
finales del siglo XVII y hasta principios del XX, y el desarrollo de un sistema
político local, destacó.
Ante este panorama, dijo, debe
pensarse que hoy día el mundo enfrenta dificultades y grandes retos hacia el
futuro. Si en el curso de los próximos 30 años la economía, particularmente la
norteamericana, creciera, y el Tercer Mundo lo hiciera también, los problemas
ambientales a enfrentar podrían ser
verdaderamente catastróficos, pues ello traería consigo conflictos de
dimensión aún no experimentada.
Sin embargo, si no hubiera
progreso económico, la tensión social proveniente del subdesarrollo podría ser
gigantesca. Entonces, se estaría ante un escenario de ira y terrorismo,
potencialmente fuera de control, concluyó.
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Foto 01
El investigador
Ugo Pipitone dijo en la UNAM que Estados Unidos debe abandonar su pretendida
responsabilidad mundial, porque podrían repetirse episodios como los de Vietnam
o Irak.
Foto 02
Ugo Pipitone,
especialista en historia económica, dictó la conferencia “Estados Unidos: una
centralidad cargada de riesgos”, en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y
Letras de la UNAM.