Boletín UNAM-DGCS-427
Ciudad Universitaria
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En la Unidad de Seminarios Ignacio Chávez se
lleva a cabo el Primer Curso Nacional de Micotoxinas para la Industria
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Lo inauguró Tila María Pérez Ortiz, directora
del Instituto de Biología de esta casa de estudios
Con el fin de abordar los
estudios sobre el impacto de las toxinas de los hongos en la nutrición y
eficiencia alimenticia de las especies de interés zootécnico, de revisar la
norma mexicana respectiva y el análisis de riesgos producidos por dichos
microorganismos, se realiza el Primer Curso Nacional de Micotoxinas para la
Industria, el cual fue inaugurado por Tila María Pérez Ortiz, directora del
Instituto de Biología (IB) de esta casa de estudios.
En la Unidad de Seminarios Ignacio
Chávez de Ciudad Universitaria, la especialista sostuvo que el curso es acorde
con los tiempos actuales y con las necesidades del país, por lo que implica la
vinculación entre academia, industria y gobierno.
Además, resaltó que el
Departamento de Micología del IB ha participado en iniciativas de importancia
nacional, como la formulación de la norma oficial mexicana sobre aflatoxinas.
Cabe señalar que éstas afectan a los animales y al ser humano; sus efectos
pueden ser agudos por la intoxicación, como diarreas, vómitos, hemorragias
internas y muerte, y crónicos a largo plazo, como malformaciones de fetos,
abortos, inmunodepresión, daño hepatóxico, cirrosis o cáncer.
A su vez, Magda Carvajal
Moreno, miembro del IB, sostuvo que se sabe que estas toxinas causan pérdidas
millonarias, aunque no se han hecho estudios en el país para manejar cifras
exactas; sin embargo, la industria más afectada, consideró, es la avícola,
“porque los ejemplares son sensibles”.
Dañan primordialmente los
cereales, en especial maíz, arroz y sorgo; las oleaginosas, como cacahuate,
nuez y pistaches; los lácteos, como queso y leche; huevo y carne, sobre todo
las vísceras y la pechuga del pollo; las frutas secas, y especias como la
mostaza y la pimienta.
En su oportunidad, Alejandro
Polanco Jaime, director del Programa Universitario de Alimentos (PUAL), comentó
que hay otro aspecto fundamental a tratar en relación con las micotoxinas: la
comunicación de riesgos, el cual debe ser “permanente y crítico, porque hay que
informar a la sociedad con absoluta responsabilidad” al respecto.
Desgraciadamente, consideró, “la cuestión de los transgénicos ha desplazado
este tema”, y lo ha dejado como asignatura pendiente.
Asimismo, informó que para
combatir los riesgos la UNAM estableció, a través de la dependencia a su cargo,
un convenio con las secretarías de Salud y de Agricultura, Ganadería,
Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, para establecer una agenda de
investigación en rubros relacionados con la inocuidad de los alimentos.
Finalmente, René Márquez
Márquez, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y
Pecuarias, indicó que resolver el problema de las micotoxinas es una tarea
ardua. Recordó que ha habido contribuciones por parte de diferentes centros de
investigación y empresas: sin embargo, queda mucho trabajo pendiente. “Creo que
este curso es un buen foro para avanzar y formar grupos multidisciplinarios,
incluso internacionales”, concluyó.
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Foto 1
Tila María Pérez
Ortiz y Alejandro Polanco, ambos directores del Instituto de Biología y del
Programa Universitario de Alimentos, de la UNAM, respectivamente, previo al
inicio del Primer Curso Nacional sobre Micotoxinas para la Industria.
Foto 2
Aspecto del
inicio de trabajos en el Primer Curso Nacional sobre Micotoxinas para la
Industria, donde se abordarán estudios sobre el impacto de estos compuestos en
la nutrición y eficiencia alimenticia de las especies de interés zootécnico.