Boletín UNAM-DGCS-409
Ciudad Universitaria
![]() |
Pie de fotos al final del boletín
DONDE LA DEMOCRACIA ES DÉBIL LOS DERECHOS HUMANOS NAUFRAGAN: SERGIO GARCÍA RAMÍREZ
·
El presidente de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos aseguró que aún persiste una cultura insuficiente sobre la
tutela de estas garantías
·
Subrayó que la amenaza que tenemos a la
vista, no sólo en el sistema interamericano sino al interior de los Estados, es
la delincuencia
Ahí donde la democracia es
débil o palidece, los derechos humanos también suelen naufragar, aseguró Sergio
García Ramírez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y
miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad
Nacional.
Al dictar la conferencia La
defensa de los derechos humanos en el sistema interamericano, dentro de la Reunión
Anual del Subsistema Jurídico de la UNAM, reconoció que todavía persiste una
cultura insuficiente sobre la tutela de estas garantías, quizá porque las
instituciones democráticas y la cultura de la legalidad no han arraigado en
algunos Estados.
Explicó que en el caso del
sistema interamericano es necesario vencer algunas renuencias, porque si bien
es cierto que se ha prosperado y avanzado, aún hay casos de resistencia en
cuanto a la competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
de sus facultades de observación y la ejecución de sus mandamientos.
Consideró fundamental actuar
con tenacidad, para lo cual será importante la prioridad política que sobre el
tema asuma la Organización de Estados Americanos (OEA). “Si se trata de uno de
la más alta prioridad habremos ganado mucho y podremos evolucionar pronto, pero
si en un momento dado se diluye, desvanece o se mediatiza, será difícil
consolidar la tutela de esos derechos en el continente”.
En el Auditorio de la
Coordinación de Humanidades, el ex procurador General de la República sostuvo
que la amenaza que tenemos a la vista, no sólo en el sistema interamericano
sino al interior de los Estados, es la delincuencia, contra la que se debe de
luchar sin ninguna restricción.
Indicó que el sistema regional
tutelar de los derechos humanos funciona y es visto no como una fuente de
conflictos con las disposiciones internas de los gobiernos, sino como la
culminación natural en un régimen internacional instituido convencionalmente
por naciones libres y soberanas.
Recordó que en 1969 en San
José de Costa Rica se realizó una conferencia especializada sobre derechos
humanos, que formuló un proyecto de convención americana, en cuya elaboración
intervinieron organismos y juristas nacionales, diversos países americanos, y
la ya existente Comisión Interamericana, que en aquel entonces presidía el
ilustre mexicano Gabino Fraga.
En 1969 se creó la CIDH y
entró en vigor diez años después, también conocida como Pacto de San José. En
esa reunión, México modificó su posición inicial y finalmente aceptó que se
instituyera un Tribunal Interamericano en la inteligencia de que tendría un
carácter subsidiario o complementario de la justicia nacional.
Sin embargo, se adhirió hasta
los ochenta a la Convención Americana,
integrándola así al orden jurídico nacional y también a otros grandes
pactos internacionales sobre derechos humanos que estaban pendientes y que
habían sido aceptados por otros países.
La CIDH, que posee una doble competencia:
consultiva y contenciosa, está integrada por siete magistrados, jueces electos
por la Asamblea General de la OEA, de entre abogados y juristas de los miembros
de la Convención Americana.
De los Estados americanos 21
han aceptado la jurisdicción contenciosa de la Corte; es decir, la posibilidad
de que sean sometidos a esta instancia; no obstante, está pendiente la
incorporación de Estados Unidos, Canadá y de algunas naciones caribeñas.
García Ramírez explicó que la
Corte actúa mediante demanda y para querellarse hay sólo dos sujetos
legitimados. No los particulares en forma directa. Estos tienen que recurrir
primero ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y ésta trasladarla
ante aquella.
El otro facultado para
presentar recursos es cualquier Estado que haya reconocido su competencia. Sin
embargo, en 25 años de vida, ninguna nación ha requerido a otra, quizá por
prudencia o para evitar ser denunciado.
Hasta el momento México sólo
ha recibido por parte de la CIDH algunas disposiciones conducentes al
establecimiento de medidas provisionales, que son cautelares, precautorias,
para que se proteja la vida, integridad y derechos de un presunto amenazado,
finalizó.
– o0o –
Foto 1
El abogado
general de la UNAM, Jorge Islas, y el ex procurador General de la República,
Sergio García Ramírez, a su llegada a la Coordinación de Humanidades, donde el
segundo habló sobre La defensa de los derechos humanos en el sistema
interamericano.
Foto 2
Sergio García
Ramírez, presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señaló
en la UNAM que aún persiste una cultura insuficiente sobre la tutela de los
derechos humanos.