06:00 hrs. Mayo 15 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-359

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

AÚN NO SE EXPLORAN EN MÉXICO LOS BENEFICIOS MEDICINALES DE LAS CACTÁCEAS

 

·        A pesar de utilizarse para tratar padecimientos psiquiátricos y gastrointestinales, señaló Jerónimo Reyes, del Instituto de Biología de la UNAM

·        Algunas de sus variedades llegan a vivir hasta 700 años

·        Desde 1929 investigadores universitarios exploran sus posibles usos

 

A pesar de ser utilizadas desde tiempos inmemoriales por la medicina tradicional, la ciencia mexicana apenas ha explorado desde una óptica multidisciplinaria los beneficios terapéuticos de las cactáceas, destacó Jerónimo Reyes, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

 

Si  bien se ha buscado aprovechar sus alcaloides y derivados para tratar trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, su uso principal es ornamental, aspecto que, a decir del investigador, las ha popularizado en todo el mundo.

 

Sin embargo, en México no se le ha dado la importancia que merece. “En países como Japón, Bélgica, Inglaterra, Italia o Alemania se tienen asociaciones especializadas con más de 20 mil miembros; mientras que en México la Sociedad Mexicana de Cactología tiene aproximadamente 300 socios”, destacó durante el Taller “Propagación y cultivo de cactáceas” realizado en el Jardín Botánico Exterior del IB.

 

En nuestro país no hay un plan a largo plazo; la única institución que lo ha elaborado es el IB de la UNAM desde 1929. Esa línea de investigación ha formado a una generación de cactólogos mexicanos, subrayó.

 

Otra de sus aplicaciones conocidas es para mitigar enfermedades gastrointestinales, pero hace falta sacarle más provecho. Incluso, advirtió, un grupo de suizos de las industrias farmacéuticas analiza sus enzimas para utilizarlas en la fabricación de medicinas.

 

Explicó que esta planta mantiene una lucha química constante en la naturaleza para defenderse, por lo que genera sustancias no conocidas por la ciencia actual, que lo convierte en un campo inexplorado.

 

El investigador indicó que las cactáceas se adaptan a todas las condiciones climatológicas, sin embargo su mayor diversidad está en las zonas áridas, en donde llueve poco. Pueden encontrarse en la selva, en los bosques húmedos y templados; también crece donde hay piedras o poca luz.

 

Los estados de la república con mayor diversidad son Oaxaca, Coahuila, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Sonora y Baja California; aunque en cuanto a tamaño sobresalen Hidalgo, Querétaro y Puebla.

 

Señaló que su periodo de vida varía según su tipo; por ejemplo, los candelabros, una de las más grandes, tiene más de 200 años de edad y llegan a vivir cerca de 700. Las biznagas rebasan los 300 años, son plantas longevas, incluso las hay pequeñas, de 15 centímetros, que perduran hasta los 100 años. Su metabolismo es bajo, es decir, crece lentamente y por ello alcanzan esa edad.

 

Indicó que hoy día se promueve la propagación de esta especie por la vía sexual a través de semillas y vegetativa por vástagos; todo se puede aprovechar bajo un plan de manejo, con la autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

 

Informó que en la Norma Oficial Mexicana hay 260 variedades amenazadas con la extinción: “México es un país de alta diversidad, pero también es una región donde se modifica el hábitat, por la agricultura, ganadería, construcción de vías de comunicación, como carreteras; esto ha hecho que algunas de ellas se encuentren en peligro, dado que algunas crecen en cada dos hectáreas y sólo ocupen ese sitio, y al destruirlo desaparece el ejemplar.

 

En cuanto a su tratamiento, estudio y aprovechamiento, el especialista señaló que debe ser un trabajo interdisciplinario donde se involucre al biólogo, agrónomo y economista.

 

 

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Foto 1

La ciencia mexicana apenas ha explorado desde una óptica multidisciplinaria los beneficios terapéuticos de las cactáceas, destacó Jerónimo Reyes, del Instituto de Biología (IB) de la UNAM.

 

Foto 2

El biólogo universitario Jerónimo Reyes afirmó que en México no se le ha dado la importancia debida a las cactáceas, soslayando sus virtudes terapéuticas para darles un valor puramente ornamental.