15:00 hrs. Mayo 05 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-331

Ciudad Universitaria

Pies de fotos al final del boletín

 

TIENE LA UNAM EL LABORATORIO DE COSTAS Y PUERTOS MÁS MODERNO DE AMÉRICA LATINA

 

·        Su canal de oleaje está a la altura de los mejores del mundo

·        Se podrán realizar estudios de prevención de desastres naturales  y evitar colapsos en la industria turística y petrolera

 

Con la finalidad de investigar y ayudar a resolver los problemas generados por el agua en los litorales nacionales, la UNAM puso en marcha su Laboratorio de Costas y Puertos, donde se podrán realizar estudios de prevención de desastres naturales causados por huracanes, “nortes” o maremotos.

 

Además contribuirá a estudiar y desarrollar diversos procedimientos y materiales que resulten mejores, más baratos y resistentes para evitar colapsos en las construcciones situadas en esas áreas, especialmente las de casas, así como las ligadas con las industrias turística o petrolera, como pueden ser instalaciones hoteleras y plataformas, y ductos marinos,  entre otras aplicaciones.

 

El laboratorio, presentado por un grupo de investigadores encabezados por el director del Instituto de Ingeniería (II), Sergio M. Alcocer Martínez de Castro, cuenta con el canal de oleaje más moderno de América Latina y a la altura de los mejores del mundo, cuyo costo de inversión hasta el momento asciende a  3.5 millones de pesos.

 

 

En conferencia de prensa, el director del Instituto destacó el esfuerzo de la UNAM por apoyar el desarrollo de investigaciones y laboratorios equipados con tecnología de punta, y que permitan también el trabajo académico en todas sus expresiones.

 

Y como un ejemplo de  la forma en que se pueden enfrentar y resolver estos retos está el nuevo laboratorio del II, con el cual se logra la formación de recursos humanos que faciliten entender la mecánica  de la hidráulica marina, así como su interacción con las estructuras que se construyen en la costa.

 

En su oportunidad los especialistas Rodolfo Silva, Paulo Salles y Edgar Mendoza explicaron que el canal de oleaje mide 36 metros de largo por 80 centímetros de ancho y 1.2 metros de profundidad. Está construido de lámina metálica y en un costado cuenta con 30 metros de vidrio templado.

 

Sus características geométricas permiten simular a escala distintos tipos de oleaje, ya sea regular, irregular, reflejado y hasta tsunamis o maremotos, que son ondas que se generan cuando se produce un sismo en los mares, es decir, un maremoto.

 

Cuenta con un generador de oleaje de pistón horizontal controlado por una PC, así como con un sofisticado equipo de medición. En él se puede estudiar la estabilidad y eficiencia de rompeolas o diques sumergidos, los cuales sirven para interrumpir  la erosión costera  y contribuir a la recuperación de playas y a la ganancia de terreno al mar.

 

También, es posible estudiar  la interacción entre oleaje y tuberías  de conducción  de fluidos, como hidrocarburos y descargas al océano, así como la relación entre el oleaje  y los puentes, muelles y plataformas.

 

Otros campos de aplicación son la dispersión de contaminantes por la energía de la marea, así como análisis de capa de límite  y turbulencia  en el fondo para  mejorar estimaciones  de transporte de sedimentos  y optimizar obras de dragado, explicaron los investigadores.

 

Durante la rueda de prensa, advirtieron que  la densidad poblacional en la costa mexicana, y por ende el desarrollo costero, han sido históricamente bajos, a pesar de que nuestro país cuenta  con aproximadamente 11 mil 500 kilómetros de costa y tres millones de kilómetros cuadrados de aguas territoriales, así como 130 lagunas costeras  que cubren un área de 15 mil kilómetros cuadrados.

 

En cifras redondas, la población del litoral mexicano es de diez millones  de habitantes, aproximadamente, el 10 por ciento  de la nacional, porcentaje que contrasta significativamente con el 60 por ciento  de los residentes que, en el resto del mundo, viven en esas áreas.

 

Los expertos consideraron que el aprovechamiento relativamente bajo y a veces desorganizado del potencial costero mexicano debe revertirse para renovar el desarrollo de México y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

 

Para tal efecto, explicó Paulo Salles,  es necesario implementar una serie de acciones  que van, desde la formación de recursos humanos especializados, la instrumentación y monitoreo de las costas mexicanas, hasta la comprensión y prevención de  los procesos que se presentan en ellas.

 

Al respecto, el investigador Rodolfo Silva Casarín, explicó que el canal de oleaje contribuirá a resolver problemas  que atañen a distintas  dependencias, organismos o entidades privadas, en particular la evaluación de riesgos oceanográficos  asociados con los  efectos por la presencia de huracanes en estas franjas, que podrían causar inundaciones en las ciudades.

 

Sobre este aspecto, Silva Casarín explicó que en el canal se pueden realizar estudios  para saber qué tipo de estructura  debe construirse para evitar este tipo de daños.

 

En el marco de la rueda de prensa, los especialistas dieron a conocer que  aproximadamente el 70 por ciento del petróleo explotado o en reservas de nuestro país se extrae o está en el mar, para lo cual PEMEX cuenta con alrededor de 185 plataformas marinas y más de dos mil kilómetros de ductos  dispuestos  en el lecho marino.

 

Asimismo, el 36 por ciento de la energía eléctrica del país se genera  en plantas ubicadas en el litoral, mientras que el 80 por ciento de  las exportaciones mexicanas transitan  por los 64 puertos  de altura con que cuenta el país, además de la importancia de las actividades pesqueras, por lo que  la conservación del medio ambiente  costero y litoral es de gran importancia.

 

 

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Foto 1

Rodolfo Silva Casarín y Paulo Salles  presentaron el Laboratorio de Costas y Puertos del Instituto de Ingeniería de  la UNAM, con el que se estudia cómo optimizar la producción costera.

 

Foto 2

El canal de oleaje del Instituto de Ingeniería de la UNAM  contribuirá a la prevención de desastres naturales o afectaciones no deseadas al medio ambiente.

Foto 3

Aspecto de la rueda de prensa donde se presentó el canal de oleaje más moderno de América Latina. En la gráfica aparecen  (desde la izquierda)Rodolfo Silva Casarín, Paulo Salles, Sergio M. Alcocer Martínez de Castro y Edgar Mendoza.

 

Foto 4

El canal de oleaje del Laboratorio de Costas y Puertos del Instituto de Geografía de la UNAM mide 36 metros de largo, 80 centímetros de ancho y 1.2 de profundidad.