06:00 hrs. Abril 5 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-254

Ciudad Universitaria

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TRATAMIENTO PSICOLÓGICO PARA DISMINUIR EL DOLOR

 

·        El Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología atiende a pacientes con migraña y alteraciones fisiológicas

·        La terapeuta Irma Zaldívar informó que en la mayoría de los casos se reduce la intensidad y frecuencia de la molestia

 

Los dolores de cabeza agudos provocados por migraña y neuralgia asociada al nervio trigémino que afecta a la cara, así como los derivados por alteraciones fisiológicas como neurodermatitis, hipertensión, gastritis y colitis, son atendidos en el Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, mediante la técnica de retroalimentación biológica.

 

Informó lo anterior la especialista en psico–fisiología de la FP, Irma Zaldívar Martínez, quien hizo hincapié en que con este procedimiento se reducen de manera importante las crisis y en la mayoría de los casos desciende en intensidad y frecuencia. Si se habla de una escala de uno a diez, el padecimiento baja a dos y tres grados, cuando en principio era de ocho o nueve.

 

Por lo general, refirió, las enfermedades desencadenantes provienen de una acumulación de estrés, fácilmente verificable en la tensión de los músculos, la excesiva sudoración de las manos o en la temperatura periférica.

 

En entrevista, explicó que el Centro realiza investigación y otorga sus servicios desde hace diez años, basado en la retroalimentación biológica, un instrumento que proporciona datos sobre el efecto del dolor en diferentes partes del organismo.

 

Para definir las causas de la cefalea, abundó, se colocan electrodos en diferentes grupos musculares como la frente o frontal, la espalda o trapecio, a fin de explorar el cuerpo y determinar cuáles están comprometidos con el problema referido por el usuario.

 

La terapeuta agregó que en ocasiones hay una correlación cercana entre el dolor de cabeza y los niveles elevados de actividad tendinosa, ya sea en cara u hombros.

 

Zaldívar Martínez detalló que una vez “conectado” el sujeto al aparato de estudio, se analizan las señales que emite a la computadora. Se le hacen una serie de preguntas sobre sus problemas, ya sean del orden familiar, laboral o sentimental.

 

En la medida como la persona se refiera a ellos, las variables se modifican y se observa su reacción al tratar cada asunto en particular. La información constante permite identificar qué área fisiológica es la más vulnerable y responde a lo externado.

 

Una vez determinada la causa del malestar, médico y paciente deben concertar las habilidades para controlar esa actividad electroemiográfica y resolver su causa. Además, el facultativo revisa otros aspectos que podrían reforzar su curación, “porque a veces este malestar nos tiene tan ocupados, que el afectado vive para él y todo gira en torno suyo”.

 

Los especialistas, destacó, trabajan también con sujetos que presentan dolor del músculo esquelético. Tienen afectado este sistema y suelen apretar los dientes o mantener tensión crónica en los hombros que puede derivar en malestares craneales.

 

La dolencia en la espalda baja o de ciática, está asociada a actividades laborales. Los trabajadores administrativos, por ejemplo, son muy propensos a ella, e incluso puede presentarse hasta en las piernas.

Esta dependencia recibe con mayor frecuencia a pacientes con migraña. En el 70 por ciento de los casos atendidos –muchas veces también provocados por tensión muscular–, se disminuye su frecuencia. Hay diferentes teorías que explican su origen, subrayó, el cual puede ser vascular o genético, pero por lo general están relacionados con estrés.

 

La especialista de la FP reconoció que resulta difícil separar el malestar puro y el generado por las preocupaciones. Su afectación es severa y representa un problema grave para quien lo resiente, por que sólo pensar en ello provoca intranquilidad.

 

Por ello, a quienes están en tratamiento jamás se les pide dejar sus medicamentos o abandonar las medidas que consideren convenientes para controlar dichos niveles. Es una labor paralela.

 

Irma Zaldívar informó que otro proyecto engloba problemas definidos como alteraciones fisiológicas que pueden ser propiciadas por el estrés: neurodermatitis, hipertensión, gastritis o colitis. Es decir, argumentó, se trabaja la especialidad psico–fisiológica: el impacto de los problemas mentales y emocionales a las vísceras.

 

En cuanto al estudio por medio de la sudoración, Zaldívar Martínez especificó que se trata de una respuesta regulada por el sistema nervioso autónomo, el cual modifica la forma como interactuamos con el medio ambiente. Las personas con niveles elevados de ansiedad casi siempre tienen las manos mojadas.

 

En casos severos se llama hiperhidrosis palmar. Esto es, que esas glándulas sudoríparas están expuestas o abiertas en forma permanente. Ello significa que el organismo se mantiene alerta todo el tiempo, situación innecesaria pero causante de desgaste fisiológico. Así como los músculos se pueden tensar a tal grado que provocan dolor de cabeza o crónico, dichos órganos también están excitados.

 

Sin embargo, planteó, una vez aplicado el tratamiento el paciente aprende a afrontar los problemas y a conocer y desarrollar otras posibilidades de respuesta, pues se le crea una capacidad para identificar cuándo están angustiados y así corregir esa situación.

 

Mediante el tratamiento utilizado por el Centro de Servicios Psicológicos se estudian los aspectos psico–fisiológicos y los referentes  al entorno. Se ofrecen ocho o nueve sesiones, tiempo en el que se logra el control orgánico y se reduce la sudoración, el dolor o la hipertensión, según sea el caso.

 

En el caso de la migraña, su intensidad y frecuencia se modificarán en el mismo lapso. El siguiente paso es revisar si otros aspectos referidos lo precipitan.

 

 

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Foto 01

 

A través de la técnica de retroalimentación biológica, el Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM atiende a pacientes con algún tipo de dolor agudo, cuyo tratamiento contribuye a que se reduzca la molestia en intensidad y frecuencia, informó la terapeuta Irma Zaldívar.

 

Foto 02

 

Irma Zaldívar, del Centro de Servicios Psicológicos de la Facultad de Psicología de la UNAM, informó que el tratamiento con la técnica de retroalimentación biológica es utilizado en pacientes con migraña y alteraciones fisiológicas.