Boletín UNAM-DGCS-180
Ciudad Universitaria
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LA ECONOMÍA GLOBALIZADA PRESCINDE DE LA POLÍTICA: JOAN SUBIRATS
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Provoca que los países tengan una nueva
economía y una vieja política, aseguró el profesor de la Universidad Autónoma
de Barcelona, España
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Se han hecho a un lado las prioridades
sociales, para centrarse en el fortalecimiento del mercado
· Dictó la conferencia Los nuevos retos de la exclusión social: una perspectiva europea. El caso de España, en el IIS de la UNAM
La globalización provoca “que
los países del mundo tengan una nueva economía y una vieja política”, pues
dicho modelo ha prescindido de la actividad de las acciones gubernamentales,
aseguró Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de Barcelona, España.
Durante la conferencia Los
nuevos retos de la exclusión social: una perspectiva europea. El caso de España,
efectuada en la Sala de Usos Múltiples del Instituto de Investigaciones
Sociales (IIS) de la UNAM, el especialista señaló que dicho fenómeno mueve las
inversiones e infraestructura productiva independientemente de sus vínculos
territoriales.
Antes, apuntó, el comercio
necesitaba de los asuntos públicos para apuntalar sus mercados y ahora los ha
hecho a un lado porque siguen anclados en los ámbitos de sus fronteras.
Esta situación provoca
fenómenos de convergencia en Europa, porque las naciones del continente sienten
que los procesos de deslocalización de las empresas amenazan su fortaleza
financiera, productiva y de empleo, precisó.
También ha ocasionado que los
países dejen de preocuparse por las políticas sociales, para centrarse en la
situación económica y en la forma como deben enfrentar la competencia mundial,
mencionó.
Ahora bien, preguntó, valdría
la pena analizar hasta qué punto este nuevo sistema ha provocado que grandes
colectivos de la población internacional queden al margen de las posibilidades
de desarrollo personal y comunitario; así como hasta qué punto estamos en un
entramado mercantil que ya no crea empleo a pesar de crecer.
En el caso de España, refirió,
preocupa que se reduzcan las directrices de inclusión social al fomento de la
capacitación. “Por ejemplo, el Ministerio de Asuntos Sociales es ahora de
Trabajo y Asuntos Sociales, y el 85 por ciento de los recursos del Plan
Nacional de Inclusión Social se destinan a la formación para el empleo”.
Si bien es una parte
constitutiva, no es la única. Es importante entender que es una de las
variables centrales, pero si no se añaden otros aspectos se corre el riesgo de
sólo privilegiar los asuntos laborales, advirtió el académico.
Por ejemplo, acotó, el tema de
las personas mayores es central en Europa, pero no se puede abordar desde la
lógica del trabajo, sino en razón del uso social del tiempo de este sector.
En ese sentido, consideró, el
espacio público es un ámbito de corresponsabilidad entre el conjunto de
instituciones y la sociedad. Sin embargo, en España la tradición va en sentido
contrario, pues dicho espacio es del Estado y no de la ciudadanía: “A la gente
no le incumbe lo que pasa afuera de sus casas”.
Una sociedad con redes
sociales fuertes genera lazos de confianza y permite avanzar en la concesión de
los programas públicos como algo compartido y no exclusivo de los instrumentos
gubernamentales, consideró.
Por ello, aseveró, la
inclusión no puede entenderse sino desde la posibilidad de integración de
políticas que permitan y refuercen la implicación y la participación general,
que debe estar en las estrategias de los poderes administrativos. Esto tiene
que ver con saber que el problema no es de otros, sino común, concluyó.
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Joan Subirats, de la Universidad Autónoma de
Barcelona, España, dijo en la UNAM que la globalización provoca “que los países
del mundo tengan una nueva economía y una vieja política”.
El profesor Joan Subirats dictó la conferencia Los nuevos retos de la exclusión social: una perspectiva europea. El caso de España, en el IIS de la UNAM.