06:00 hrs. Febrero 27 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-151

Ciudad Universitaria

 

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MILLONES DE NIÑOS SUFREN LAS PEORES FORMAS DE TRABAJO

 

·        Las más graves son esclavitud, servidumbre, explotación sexual y participación en acciones armadas y delictivas, a que son sometidos 8 millones de menores en el orbe: Yuriria Álvarez Madrid

·        Cada año, 22 mil infantes mueren a consecuencia de accidentes laborales

 

En el mundo, alrededor de 186 millones de niños de entre 5 y 14 años se dedican a las peores formas de trabajo, por lo que anualmente 22 mil pequeños, de uno y otro sexo, mueren por accidentes laborales, afirmó Yuriria Álvarez Madrid, consultora nacional del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil México, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

 

Esa modalidad, explicó en la conferencia La OIT y la lucha contra el trabajo infantil, en el marco de la XXV Feria Internacional de Libro del Palacio de Minería, va en contra de la dignidad de los menores y perjudican su desarrollo físico y mental, pues los esclaviza, los separa de su familia, los expone a graves peligros o enfermedades y lo deja abandonados a su suerte en las calles.

 

Incluso, dentro de esta clasificación existe una más grave, referida a 8 millones de infantes obligados a ejercer actividades delictivas, militares, de servidumbre, tráfico de estupefacientes y comercio sexual en diferentes partes del planeta.

 

De hecho, ningún país está libre del trabajo infantil: 211 millones de niños en el rango de edad antes descrito realizan algún tipo de actividad económica alrededor del orbe; 2.5 millones laboran en economías desarrolladas y un número similar en los países en transición como los estados de la antigua Unión Soviética. Por tanto, este problema no es una cuestión de pobreza.

 

La mayoría de ellos labora en el sector informal y no dispone de protección jurídica o reglamentaria: 70 por ciento se ubica en la agricultura, la pesca, la caza y la silvicultura; 8 por ciento en las manufacturas; una cifra igual en el comercio mayorista, minorista, los restaurantes y los hoteles; alrededor del 7 por ciento en servicios comunitarios, sociales y personales –como el trabajo doméstico–, y aproximadamente 3 por ciento en los sectores de la construcción, la minería y las canteras combinados.

 

El número más elevado en términos absolutos de trabajadores con menos de 14 años se registra en la región Asia–Pacífico, con 127 millones, que representa el 16 por ciento de la población infantil y el 60 por ciento de los niños empleados en todo el mundo, agregó Álvarez Madrid.

 

Le sigue el África subsahariana con 48 millones (29 por ciento del total internacional), y América Latina y el Caribe, con 22 millones de infantes, lo que indica que uno de cada cinco chicos trabajan.

 

En el Salón de Rectores del Palacio de Minería, especificó que se considera trabajo infantil a cualquier actividad física, mental o emocionalmente dañina para niños o adolescentes, que interfiere con su escolarización, privándolo de asistir u obligándolo a abandonar prematuramente las aulas, o le exige combinar la escuela con largas jornadas de trabajo. Lamentablemente, expresó, no se tienen cifras actualizadas sobre esta actividad en México.

 

Finalmente, recordó que las políticas públicas hacia este sector poblacional sugieren implementar acciones donde los niños cooperen con sus padres, puedan educarse, tener momentos de recreación y no les afecte en su salud.

 

Pues “al hacer esas labores –finalizó– aprenden a asumir responsabilidades, adquieren conocimientos, aumentan sus propios ingresos y su bienestar y los de sus familias, además de contribuir a la economía de sus países”.

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Pies de foto

 

Foto 1

Yuriria Álvarez Madrid, consultora de la Organización Internacional del Trabajo, señaló que 186 millones de niños de entre 5 y 14 años se dedican a las peores formas de trabajo.

 

 

 

Foto 2

Cerca de 8 millones de infantes son obligados a ejercer actividades delictivas, militares, de servidumbre, tráfico de estupefacientes y comercio sexual en diferentes partes del planeta, advirtió la consultora Yuriria Álvarez Madrid.