Boletín UNAM-DGCS-140
Pies de fotos al
final del boletín
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Enrique González Tiburcio, de la FE, dijo
que el problema central de la discusión sobre pobreza es la necesidad de
impulsar una reforma hacendaria y fiscal
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La desigualdad ha estado presente
prácticamente a lo largo de toda la historia de nuestro país: Carlos Javier
Cabrera
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Para el economista Ángel Ávila la miseria es
uno de los mayores flagelos que ha arrastrado la sociedad mexicana en los
últimos 20 años
México necesita destinar
mayores recursos a salud, educación, alimentación y vivienda. En el país se
gasta de forma inadecuada porque hay
una limitación estructural en cómo se destinan los recursos, aseguró Enrique
González Tiburcio, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.
Al participar en la mesa
redonda Pobreza y desigualdad social en México, reconoció que el problema central de toda la discusión sobre este
tema es la necesidad de impulsar una reforma hacendaria y fiscal: “Esas son las
bases de las demás modificaciones que el país requiere”.
En el marco de la XXV Feria
Internacional del Libro de Minería, señaló que para que un Estado moderno
acerque los bienes y servicios a su población es indispensable aumentar la
recaudación y, en un país como el nuestro, en el cual la tasa tributaria es
demasiado baja y sólo paga impuestos un pequeño grupo, se requiere de una
adecuación urgente.
“No podemos seguir con una
situación en la cual el gasto social se reduce cada vez más, y en la que
subsiste la idea de hacer más con menos. Eso es mentira. Necesitamos invertir
más y para eso se debe impulsar la reforma hacendaria”, añadió.
González Tiburcio expresó que
si se compara con otras partes del mundo se verá que México sólo destina alrededor
del 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a gasto social.
En cambio, otras naciones de
la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Estados
Unidos y Canadá, tienen porcentajes que oscilan entre el 15 y el 20 por ciento
de su PIB. Mientras, en América Latina algunos de los países que más recursos
asignan para gasto social son Chile, Costa Rica y Cuba.
Por otro lado, el académico de
la FE sostuvo que uno de los obstáculos al desarrollo del federalismo ha sido
la falta de capacidades administrativas en los municipios. El perfil de los
titulares de los gobiernos locales muestra grandes deficiencias en la
experiencia de gestión, gobierno y administración pública.
Algunas cifras señalan que 9
por ciento de los presidentes municipales en nuestro país no tiene suficiente
instrucción y 40 por ciento sólo cuenta con preparación básica. De estos
últimos, 94 por ciento no posee experiencia anterior a su actual cargo de
gestión de gobierno, y 58 por ciento carece de práctica previa en el ejercicio
de la administración pública.
En tanto, el secretario
general de la misma dependencia, Carlos Javier Cabrera Adame, reconoció que la
desigualdad ha estado presente prácticamente a lo largo de toda la historia de
nuestro país, casi desde que se constituyó en colonia en los primeros años del
siglo XVI.
Esta situación de atraso y
pobreza se mantuvo a través de los siglos en nuestra nación, y la Revolución
Mexicana, que tenía como objetivo principal la búsqueda de la justicia social y
el cambio de régimen político, no fue capaz de modificarla.
Cabrera Adame destacó que la
sociedad mexicana puede ser definida a través de la desigualdad y de la
pobreza, porque una determina a la otra.
Pero más allá de los
porcentajes y cifras, es un hecho que nuestra población vive en dichas
condiciones. Ello significa un enorme reto, sobre todo para los gobernantes.
Agregó que conforme se fue
agotando el siglo XX, en nuestro país las características y la ubicación de la
población se fue modificando. Hoy alrededor del 25 por ciento de los habitantes
vive en zonas rurales y el 75 en urbanas. La miseria es mayor en el área rural,
pero en términos cuantitativos el número de pobres en México ha aumentado de
una manera considerable en la urbana.
A su vez, Ángel Ávila
Martínez, de la FE, opinó que la pobreza es uno de los mayores flagelos que ha
arrastrado la sociedad en los últimos 20 años y constituye una de las
preocupaciones principales no del actual gobierno sino de las administraciones
que han encabezado al país desde 1982, periodo en el cual el problema se ha ido
acrecentado de manera recurrente.
Por ello, para enfrentar este
problema lo que ha faltado es una política social integral; es decir, que no se
le considere a ésta como un apéndice de la economía, sino parte de las acciones
macroeconómicas y públicas que permitan darle mayor prioridad en la asignación
de recursos, finalizó.
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PIES FOTO
Foto 1
México necesita
destinar mayores recursos a salud, educación, alimentación y vivienda, aseguró
Enrique González Tiburcio, de la Facultad de Economía de la UNAM.
Foto 2
Aspecto de la
mesa redonda Pobreza y desigualdad social en México, que se desarrollo en el
marco de la XXV Feria Internacional del Libro de Minería.