13:00 hrs. Febrero 24 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-140

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

DEBE MÉXICO DESTINAR MAYORES RECURSOS A SALUD, EDUCACIÓN Y VIVIENDA

 

·        Enrique González Tiburcio, de la FE, dijo que el problema central de la discusión sobre pobreza es la necesidad de impulsar una reforma hacendaria y fiscal

·        La desigualdad ha estado presente prácticamente a lo largo de toda la historia de nuestro país: Carlos Javier Cabrera

·        Para el economista Ángel Ávila la miseria es uno de los mayores flagelos que ha arrastrado la sociedad mexicana en los últimos 20 años

 

México necesita destinar mayores recursos a salud, educación, alimentación y vivienda. En el país se gasta de forma inadecuada  porque hay una limitación estructural en cómo se destinan los recursos, aseguró Enrique González Tiburcio, de la Facultad de Economía (FE) de la UNAM.

 

Al participar en la mesa redonda Pobreza y desigualdad social en México,  reconoció que el problema central de toda la discusión sobre este tema es la necesidad de impulsar una reforma hacendaria y fiscal: “Esas son las bases de las demás modificaciones que el país requiere”.

 

En el marco de la XXV Feria Internacional del Libro de Minería, señaló que para que un Estado moderno acerque los bienes y servicios a su población es indispensable aumentar la recaudación y, en un país como el nuestro, en el cual la tasa tributaria es demasiado baja y sólo paga impuestos un pequeño grupo, se requiere de una adecuación urgente.

“No podemos seguir con una situación en la cual el gasto social se reduce cada vez más, y en la que subsiste la idea de hacer más con menos. Eso es mentira. Necesitamos invertir más y para eso se debe impulsar la reforma hacendaria”, añadió.

 

González Tiburcio expresó que si se compara con otras partes del mundo se verá que México sólo destina alrededor del 10 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) a gasto social.

 

En cambio, otras naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Estados Unidos y Canadá, tienen porcentajes que oscilan entre el 15 y el 20 por ciento de su PIB. Mientras, en América Latina algunos de los países que más recursos asignan para gasto social son Chile, Costa Rica y Cuba.

 

Por otro lado, el académico de la FE sostuvo que uno de los obstáculos al desarrollo del federalismo ha sido la falta de capacidades administrativas en los municipios. El perfil de los titulares de los gobiernos locales muestra grandes deficiencias en la experiencia de gestión, gobierno y administración pública.

 

Algunas cifras señalan que 9 por ciento de los presidentes municipales en nuestro país no tiene suficiente instrucción y 40 por ciento sólo cuenta con preparación básica. De estos últimos, 94 por ciento no posee experiencia anterior a su actual cargo de gestión de gobierno, y 58 por ciento carece de práctica previa en el ejercicio de la administración pública.

 

En tanto, el secretario general de la misma dependencia, Carlos Javier Cabrera Adame, reconoció que la desigualdad ha estado presente prácticamente a lo largo de toda la historia de nuestro país, casi desde que se constituyó en colonia en los primeros años del siglo XVI.

 

Esta situación de atraso y pobreza se mantuvo a través de los siglos en nuestra nación, y la Revolución Mexicana, que tenía como objetivo principal la búsqueda de la justicia social y el cambio de régimen político, no fue capaz de modificarla.

 

 

 

Cabrera Adame destacó que la sociedad mexicana puede ser definida a través de la desigualdad y de la pobreza, porque una determina a la otra.

 

Pero más allá de los porcentajes y cifras, es un hecho que nuestra población vive en dichas condiciones. Ello significa un enorme reto, sobre todo para los gobernantes.

 

Agregó que conforme se fue agotando el siglo XX, en nuestro país las características y la ubicación de la población se fue modificando. Hoy alrededor del 25 por ciento de los habitantes vive en zonas rurales y el 75 en urbanas. La miseria es mayor en el área rural, pero en términos cuantitativos el número de pobres en México ha aumentado de una manera considerable en la urbana.

 

A su vez, Ángel Ávila Martínez, de la FE, opinó que la pobreza es uno de los mayores flagelos que ha arrastrado la sociedad en los últimos 20 años y constituye una de las preocupaciones principales no del actual gobierno sino de las administraciones que han encabezado al país desde 1982, periodo en el cual el problema se ha ido acrecentado de manera recurrente.

 

Por ello, para enfrentar este problema lo que ha faltado es una política social integral; es decir, que no se le considere a ésta como un apéndice de la economía, sino parte de las acciones macroeconómicas y públicas que permitan darle mayor prioridad en la asignación de recursos, finalizó.

 

 

 

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PIES FOTO

 

Foto 1

 

México necesita destinar mayores recursos a salud, educación, alimentación y vivienda, aseguró Enrique González Tiburcio, de la Facultad de Economía de la UNAM.

 

 

Foto 2

 

Aspecto de la mesa redonda Pobreza y desigualdad social en México, que se desarrollo en el marco de la XXV Feria Internacional del Libro de Minería.