06:00 hrs. Febrero 24 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-139

Ciudad Universitaria

 

 

Pies de fotos al final del boletín

 

ACREDITAN A LA FACULTAD DE ARQUITECTURA POR SU CALIDAD EN LA ENSEÑANZA

 

·        Encabeza a las instituciones nacionales avaladas por el Consejo Mexicano de Acreditación de Enseñanza de la Arquitectura

·        Su reto es formar arquitectos preocupados por un sano equilibrio entre esta actividad y la naturaleza, por el ahorro de energía y un desarrollo sustentable

 

Por la calidad en la formación de sus estudiantes, la Facultad de Arquitectura (FA) de la UNAM encabeza a las instituciones nacionales avaladas por el Consejo Mexicano de Acreditación de Enseñanza de la Arquitectura (COMAEA). Este organismo –independiente y autónomo– apoya a los organismos que buscan garantizar la calidad de sus estudios.

 

En la Casa de Estudios “Diego Rivera”, la COMAEA hizo entrega de los certificados a las escuelas competentes en el proceso de evaluación de 2003.

 

Para Felipe Leal, director de la FA, esta formalidad es un reto, pues significa adoptar mecanismos de revisión permanente. “El haber sido acreditados por un periodo de cinco años nos obliga a generar proyectos y planes que estimulen a los estudiantes y, asimismo, garanticen una instrucción visionaria, contemporánea y universal”.

 

Así, se podrá someter a los alumnos, profesores, sistemas de enseñanza–aprendizaje, servicios, métodos y a los diversos actores y elementos involucrados en la Facultad a una autoevaluación para mejorarlos continuamente.

 

Destacó que esta dependencia –como heredera de la Academia de San Carlos– ha sabido renovarse en cada uno de los periodos históricos que le ha tocado vivir: como Escuela Nacional de Arquitectura y ahora con su actual nombre. “Contamos con una planta docente de calidad, con infraestructura y servicios de primera: biblioteca, mediateca, centros de cómputo y tutorías, que se han venido incrementando en los últimos años”.

 

El estudiante de hoy está formado para consolidar, construir,  aprovechar los potenciales y no edificar de la nada –como se hizo durante el siglo XX–. Debe estar preocupado por mantener una serie de elementos de carácter ambiental, como ríos, lagunas, montañas y mar, enfatizó.

 

El reto institucional, añadió, es formar profesionales preocupados por un sano equilibrio entre esta actividad y la naturaleza, por el ahorro de energía y un desarrollo sustentable. Además, que las ciudades del pasado puedan interactuar con las modernas sin extenderlas más y reconstruyendo los centros históricos, subrayó.

 

Al respecto, Héctor García Escorza, presidente de la COMAEA, explicó la dinámica del proceso: “Las instituciones se registran; su solicitud es considerada por el Comité Técnico del Consejo. Un equipo de evaluadores visita la institución; entrevista a sus funcionarios, alumnos, profesores y verifica que haya congruencia entre los planes de estudio y su realidad interna”.

 

Reveló que dicha valoración corre a cargo de académicos de alto nivel, representantes de los Colegios de Arquitectos de cada localidad y de la sociedad civil.

 

En la generación 2003 se inscribieron 12 instituciones, de las cuales seis obtuvieron el aval y tres más están pendientes para conseguirlo en los próximos meses, agregó.

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PIES DE FOTO

 

 

Foto 1

 

El director de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Felipe Leal, recibe el certificado que otorga el Consejo Mexicano de Acreditación de Enseñanza de la Arquitectura.

 

Foto 2

 

La acreditación del COMAEA por cinco años “nos obliga a generar proyectos y planes que estimulen a los estudiantes y, asimismo, garanticen una instrucción visionaria, contemporánea y universal”, aseveró Felipe Leal,  director de la FA de la UNAM.