Boletín UNAM-DGCS-120
Ciudad Universitaria
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Pies de foto al final del boletín
LA UNAM DISEÑA Y CONSTRUYE INSTRUMENTOS PARA EL TELESCOPIO MÁS GRANDE DEL MUNDO
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Se trata de la Cámara de Verificación y el
Sistema Óptico de OSIRIS, para ser utilizados en el Gran telescopio de Canarias
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Estos instrumentos han servido para
desarrollar en nuestro país tecnología de vanguardia: José Franco, del IA
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México es socio del proyecto del GTC, que
entrará en operación en año y medio
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Francisco
Sánchez, director del IAC, afirmó que el Telescopio será un hito para los
descubrimientos astronómicos
La Universidad Nacional Autónoma de México, a través del Instituto de Astronomía (IA), participa en el diseño y construcción de dos de los principales instrumentos del Gran Telescopio de Canarias (GTC), el cual entrará en operaciones dentro de año y medio.
Se trata de la Cámara de Verificación y el Sistema Óptico de OSIRIS, que han servido para desarrollar en nuestro país tecnología de vanguardia a escala mundial, informó José Franco, director del IA.
En conferencia de prensa,
efectuada en el marco del II Congreso Internacional de Ciencia con el GTC, se
informó que este telescopio de 10.4 metros de apertura (o diámetro del espejo
principal) se edifica en la Isla de la Palma, en las Islas Canarias, España, y
será uno de los más grandes del mundo, con un costo de 120 millones de euros.
La construcción está a cargo
del consorcio Grantecan, formado por instituciones ibéricas, principalmente el
Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la Universidad de Florida, Estados
Unidos, y las mexicanas: IA-UNAM; Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y
Electrónica (INAOE) y Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El grupo de instrumentación del IA ganó la licitación internacional, compitiendo contra países europeos para construir la Cámara de Verificación que, como su nombre lo indica, comprobará la calidad óptica del telescopio.
Al respecto, Franco explicó
que ese artefacto es segmentado, no de una sola pieza, porque no se pueden
fabricar espejos monolíticos de más de ocho metros. Ello significa desarrollar
tecnología de punta para poner cada una de las partes en fase, como si fuera
una sola superficie.
La Cámara, construida totalmente en México y en la cual también participó personal del Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial (CIDESI), centro SEP-CONACYT con sede en Querétaro, ya está siendo empacada para su traslado a las Canarias. Se convertirá así, en el primer instrumento que llegará a España, dijo.
Asimismo, los integrantes de esta casa de estudios colaboran en OSIRIS, una cámara-espectógrafo, diseñada en conjunto con integrantes del IAC. Ésta, que aún no está lista, es innovadora, la primera de su tipo para un telescopio segmentado de alta tecnología.
El grupo de la UNAM es el líder en la parte del diseño óptico. También está a cargo de su construcción y pruebas y participa en la implementación de los programas científicos que se llevarán a cabo durante los primeros años del GTC.
“Somos partícipes del Telescopio”, abundó Franco, el cual adquiere mayor importancia porque el Espacial Hubble dejará de recibir mantenimiento y de operar en uno o dos años. Los instrumentos en Tierra, entonces, deberán proseguir esos estudios.
Recordó que México es socio del proyecto
del GTC en un 5 por ciento del costo total, gracias a un esfuerzo económico
conjunto entre Conacyt, INAOE y el IA. Eso permitirá a los astrónomos mexicanos
contar con el mismo porcentaje del tiempo de observación.
Entre las investigaciones a desarrollar se encuentran los proyectos enfocados a estudiar las primeras etapas del desarrollo del Universo, de evolución de las galaxias y de las primeras estrellas. Además, es factible que puedan observarse de modo directo planetas fuera del Sistema Solar, y la formación estelar, tema de actualidad aún no resuelto.
El director del IA opinó que el futuro para México puede ser exitoso, siempre y cuando desarrollemos de manera importante la infraestructura científica. “Difícilmente podremos ver a nuestro país en el concierto de las naciones, participando de los avances sociales y económicos, si no impulsamos una ciencia relevante”, advirtió.
El proyecto GTC ha representado para los mexicanos un reto y la oportunidad de crear tecnología de punta, porque se requieren avances en muchos ámbitos de la ingeniería, la óptica, la electrónica, los sistemas de control y, al mismo tiempo, formar cuadros humanos de primera línea.
México puede impulsar conocimiento de punta, pero se necesita inversión y un proyecto a largo plazo. La vinculación con la industria no se pueden hacer por decreto, de la noche a la mañana. Nosotros nos esforzamos por hacer crecer la industria nacional y traer beneficios para toda la población.
Francisco Sánchez, director del IAC, luego de resaltar la existencia de
especialistas de primer orden en las instituciones mexicanas, afirmó que el
Gran Telescopio de Canarias será un hito para los descubrimientos astronómicos.
Esta innovación tiene ventajas sobre otras –como su diámetro y sus instrumentos de frontera–, por lo que se podrán observar nuevos fenómenos, tan insospechados que algunos de ellos podrían cambiar paradigmas, y nos harán entender mejor nuestro universo. Con seguridad los científicos mexicanos, españoles y americanos serán capaces de dar un salto importante en ese conocimiento.
Al tomar la palabra, José Guichard, director general del INAOE, expuso que la astronomía trae aparejada una derrama tecnológica hacia otras áreas, en particular en la óptica, la electrónica y la ingeniería. “Esa sería nuestra colaboración en el GTC”.
Esa disciplina en este país se mueve rápidamente y está involucrada en diversos proyectos, en particular en la construcción, con el apoyo del gobierno, del Gran Telescopio Milimétrico, radiotelescopio con una antena de 50 metros, el más grande de su tipo en el mundo, que se construye a 4 mil 600 metros sobre el nivel del mar en la Sierra Negra de Puebla.
Rafael Guzmán, de la Universidad de Florida, explicó que mientras mayor es el diámetro de un aparato de observación, se pueden ver objetos más débiles, y, por lo tanto, mucho más lejanos, puesto que entre más alejados los cuerpos celestes más tiempo tarda en llegar la luz que emiten.
Eso significa que lo percibido no es como en la actualidad, sino como era en el pasado, cuando se emitió la luz desde cierto objeto. La gran contribución del GTC es que permitirá observar por primera vez la época de formación de las galaxias, el comienzo del universo.
Finalmente, Manuel Méndez, director adjunto de Ciencia del Conacyt, recordó que la astronomía es una de las grandes herencias culturales en México desde la época prehispánica. Sin duda, es una de las especialidades con mayores aportaciones al conocimiento universal.
Desentrañar los secretos del universo y otros múltiples beneficios que la investigación astronómica ofrece al saber es un proyecto que cualquier gobierno está dispuesto a seguir apoyando, finalizó.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
En el Castillo de
Chapultepec se inauguró el II Congreso Internacional de Ciencia con el Gran
Telescopio de Canarias, organizado por el Instituto de Astronomía de la UNAM y
el INAOE, donde se reúnen 140 científicos de México, España y Estados Unidos,
principalmente.
FOTO 2
José Franco,
director del Instituto de Astronomía de la UNAM, recordó que México es socio
del Gran Telescopio de Canarias gracias al esfuerzo económico conjunto entre
Conacyt, el INAEO y esa dependencia universitaria. Eso permitirá a los
astrónomos mexicanos contar con tiempo de observación.
FOTO 3
Francisco
Sánchez, director del Instituto de Astrofísica de Canarias, afirmó que el Gran
Telescopio de Canarias será un hito para los descubrimientos astronómicos.
FOTO 4
José Guichard,
director general del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica,
expuso que la astronomía trae aparejada una derrama tecnológica hacia otras
áreas, en particular en la óptica, la electrónica y la ingeniería.