06:00 hrs. Febrero 16 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-119

Ciudad Universitaria

 

 

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LA PÍLDORA DE EMERGENCIA NO ES ABORTIVA

 

·        No interrumpen un embarazo establecido, aseguró en la UNAM Martín Tulio Santa Rita Escamilla, de la Fundación Clínica Médica Sur

·        Es una alternativa para prevenir embarazos, pero no debe utilizarse regularmente

 

Las píldoras de emergencia “no son abortivas, pues no interrumpen un embarazo establecido”. Al contrario, el progestágeno que contienen “favorece el proceso de anidación del huevo y, una vez efectuada la implantación no hay manera de desecharlo”. Su función es inhibir o demorar la ovulación, explicó Martín Tulio Santa Rita Escamilla, de la Fundación Clínica Médica Sur.

 

No obstante, durante la conferencia ¿Qué pasa con la anticoncepción de emergencia?, efectuada en el Auditorio Fernando Ocaranza de la Facultad de Medicina de la UNAM, advirtió que no son un método rutinario de anticoncepción, sino una alternativa para prevenir embarazos que no debe utilizarse con regularidad.

 

El galeno afirmó que hay cifras que justifican el uso de los anticonceptivos en general, pues ayudan a salvar vidas. Se estima que en todo el mundo ocurren 20 millones de abortos anuales en condiciones de riesgo, 80 mil muertes causadas por complicaciones abortivas, y 585 mil decesos maternos por problemas durante el embarazo.

 

“Hablar de ellos es referirse a los fármacos que más se han estudiado y utilizado. Se calcula que 72 millones de mujeres en todo el mundo los han tomado, 50 por ciento procedentes de países en desarrollo o de América Latina”, expresó.

Detalló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere que entre las principales causas para recurrir a la anticoncepción de emergencia se cuenta, en un 55 por ciento, el haber sostenido relaciones sexuales sin protección; en el 35 falló el método de barrera, y en el 10 por ciento restante se consignan razones como olvidar ingerir las pastillas anticonceptivas o sufrir una violación.

 

El especialista añadió que la literatura demográfica está llena de estudios que demuestran perfectamente como la educación es la variable más importante para controlar la fecundidad, pues los jóvenes con mayor información inician más tarde su vida sexual.

 

Estas pastillas, advirtió, deben comenzarse a tomar lo más pronto posible después de una relación no protegida, antes de que transcurran 72 horas; de lo contrario puede haber concepción; es claro también que son utilizables en cualquier momento del ciclo menstrual y que no previenen las enfermedades de transmisión sexual.

 

Esos comprimidos son seguros y eficaces, si se ingieren en los lapsos establecidos. Un buen acceso a ellos “puede mejorar la vida de familias y mujeres”, pues tener control sobre su fecundidad repercute en su bienestar.

 

De sus efectos colaterales, que generalmente sólo duran 24 horas después de la segunda dosis, Santa Rita Escamilla destacó que puede haber dolores de cabeza, mareos, fatiga y sensibilidad mamaria anormal, así como náuseas y vómito. Si este último se presenta dentro de las siguientes dos horas después de haberlas tomado, la paciente debe repetir la dosis.

 

Finalmente, señaló que debe incluirse el tema de la anticoncepción de emergencia en los programas de estudio de medicina, farmacología y enfermería, pues serán esos profesionales “los mejor capacitados para difundir este tipo de información”; en la instrucción de los proveedores que trabajan en las farmacias, y educar tanto a las mujeres como los hombres, “porque estamos acostumbrados a educar a las hijas y no a los hijos” sobre el tema.

 

 

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Foto 1

Las píldoras de emergencia “no son abortivas, pues no interrumpen un embarazo establecido”, explicó en la UNAM Martín Tulio Santa Rita Escamilla, de la Fundación Clínica Médica Sur.

 

Foto 2

El doctor Martín Tulio Santa Rita Escamilla advirtió en la UNAM que la anticoncepción de emergencia es una alternativa para prevenir embarazos y no debe utilizarse con regularidad.