Boletín UNAM-DGCS-118
Ciudad Universitaria
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final del boletín
SE CREA EN LA
UNAM EL LABORATORIO UNIVERSITARIO DE RADIOCARBONO
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Permitirá que se lleven a cabo
investigaciones multidisciplinarias conjuntas de los subsistemas de la
Investigación Científica y de Humanidades
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La ciencia ya no se puede contemplar como el
esfuerzo de un pequeño grupo de investigadores; se requiere la participación de
diversas disciplinas para atacar los problemas: René Drucker
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Este espacio promoverá tareas multi e
interdisciplinarias de proyección nacional e internacional
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Estos son los proyectos del futuro y hay que
apoyarlos, destacó Olga Hansberg
Con el fin de establecer y
operar un Laboratorio Universitario de Radiocarbono y realizar investigaciones
conjuntas en los métodos de fechamiento, las coordinaciones de la Investigación
Científica y de Humanidades, así como los institutos de Investigaciones
Antropológicas (IIA), de Geofísica (IGF) y de Geología (IGL), firmaron un
convenio de colaboración con el cual se beneficiarán ambos subsistemas.
En el acto, celebrado en la
Sala de Juntas del IIA, René Drucker, coordinador de la Investigación
Científica, afirmó que la ciencia ya no se puede contemplar como el esfuerzo de
un pequeño grupo de investigadores.
Por el contrario, se requiere
la participación de diversas disciplinas para atacar problemas desde diferentes
ángulos y con varios enfoques. “Esto enriquece cualquier proyecto de
investigación que se realice. Ejemplo de ello es este laboratorio”, añadió.
Reconoció que no sólo en nuestra
Universidad, sino en otras instituciones, existen pocos esfuerzos multi e
interdisciplinarios que permiten avanzar en diversas direcciones para resolver
conflictos y que, además, fortalecen a cada una de las especialidades.
A su vez, Olga Hansberg, coordinadora
de Humanidades, mencionó que construir el laboratorio “ha sido un proceso
largo. Pero es un gusto compartir el esfuerzo con los institutos de Geofísica y
Geología”.
Por ello, señaló la
funcionaria, “tengo la convicción de que estos son los proyectos del futuro, de
gran potencial, por lo cual hay que apoyarlos”.
En tanto, Mari Carmen Serra
Puche, directora del IIA, expuso que las áreas participantes en el convenio
trabajarán conjuntamente pero desde distintos enfoques: las ciencias, con
interés en el mundo físico; las humanidades, en el cuestionamiento del tiempo
humano.
De este modo, ambas áreas se
encuentran unidas en un mismo tema bajo un mismo espacio, donde se
reunirán investigadores, técnicos
académicos y estudiantes de la UNAM. El Laboratorio Universitario de
Radiocarbono es “ejemplo de lo que queremos en esta casa de estudios”, reiteró.
En la ceremonia -donde también
estuvo presente el director del IGL, Gustavo Tolson-, Serra Puche hizo votos
por el éxito del laboratorio que promoverá tareas interdisciplinarias de
proyección nacional e internacional.
El director del IGF, Jaime
Urrutia Fucugauchi, sostuvo que el nuevo espacio representa un paso importante
en la colaboración entre las dos coordinaciones. Este proyecto tiene un
potencial enorme a corto y largo plazos, y traerá amplios beneficios para
todas las dependencias participantes.
Urrutia destacó que era una
necesidad planteada desde hace tiempo, porque hasta el momento la mayor parte
de los estudios de fechamiento por radiocarbono se realizaban fuera del país,
con los gastos que eso implicaba y, sobre todo, sin lograr capacitar a nuestra
gente.
Ahora los realizará la
Universidad, además de que formará al personal técnico y académico, así como a
estudiantes, quienes podrán hacer las evaluaciones.
Explicó que en el laboratorio,
que ya está en funcionamiento y que cuenta con equipo de preparación de
muestras y de medición de radioactividad, se determinan isótopos radioactivos,
entre ellos el carbono 14, que sirve para fechar restos orgánicos, huesos,
carbón vegetal o quemado, etcétera.
De esta forma, el rango de sus
aplicaciones en ciencias de la Tierra, así como de arqueología y antropología
es mucho más amplio. Por ejemplo, dijo,
se pueden establecer eventos volcánicos en la cuenca de México, que es una de
las investigaciones a realizar, o sea, en qué momento ocurrió la erupción y
quema de vegetación, formando el carbón.
Otro caso es Teotihuacán,
donde se fecharán los incendios que afectaron a ese complejo urbano en diversas
épocas, mediante muestras de vigas de los techos o marcos de las puertas.
También mencionó la
conveniencia de que su sede sea el IIA porque las primeras fechas que se
obtuvieron con radiocarbono en nuestro
país, se vertieron en un contexto arqueológico, en la pirámide de Cuicuilco.
Urrutia Fucugauchi señaló que
en al país sólo existe otro laboratorio de radiocarbono, en el Instituto
Nacional de Antropología e Historia; pero con fines universitarios, este sería
el primero.
Las muestras se traen de campo
al IIA de sitios arqueológicos, volcánicos o tectónicos, las cuales se preparan
químicamente para hacer las mediciones
durante varios días, de acuerdo con el nivel de actividad, porque mientras más
antigua sea, menos carbono radioactivo posee, y la falta de este elemento
propicia la desintegración de las muestras.
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PIES DE FOTO
Foto 1
René Drucker y
Olga Hansberg, coordinadores de la investigación Científica y de Humanidades,
respectivamente, durante la firma del convenio de colaboración entre diversos
institutos de la UNAM.
Foto 2
Aspecto de la firma del convenio de colaboración entre los institutos de Investigaciones Antropológicas, Geofísica y Geología, para la operación del Laboratorio Universitario de Radiocarbono.