06:00 hrs. Febrero 15 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-118

Ciudad Universitaria

Pie de fotos al final del boletín

 

SE CREA EN LA UNAM EL LABORATORIO UNIVERSITARIO DE RADIOCARBONO

 

·        Permitirá que se lleven a cabo investigaciones multidisciplinarias conjuntas de los subsistemas de la Investigación Científica y de Humanidades

·        La ciencia ya no se puede contemplar como el esfuerzo de un pequeño grupo de investigadores; se requiere la participación de diversas disciplinas para atacar los problemas: René Drucker

·        Este espacio promoverá tareas multi e interdisciplinarias de proyección nacional e internacional

·        Estos son los proyectos del futuro y hay que apoyarlos, destacó Olga Hansberg

 

Con el fin de establecer y operar un Laboratorio Universitario de Radiocarbono y realizar investigaciones conjuntas en los métodos de fechamiento, las coordinaciones de la Investigación Científica y de Humanidades, así como los institutos de Investigaciones Antropológicas (IIA), de Geofísica (IGF) y de Geología (IGL), firmaron un convenio de colaboración con el cual se beneficiarán ambos subsistemas.

 

En el acto, celebrado en la Sala de Juntas del IIA, René Drucker, coordinador de la Investigación Científica, afirmó que la ciencia ya no se puede contemplar como el esfuerzo de un pequeño grupo de investigadores.

 

 

Por el contrario, se requiere la participación de diversas disciplinas para atacar problemas desde diferentes ángulos y con varios enfoques. “Esto enriquece cualquier proyecto de investigación que se realice. Ejemplo de ello es este laboratorio”, añadió.

 

Reconoció que no sólo en nuestra Universidad, sino en otras instituciones, existen pocos esfuerzos multi e interdisciplinarios que permiten avanzar en diversas direcciones para resolver conflictos y que, además, fortalecen a cada una de las especialidades.

 

A su vez, Olga Hansberg, coordinadora de Humanidades, mencionó que construir el laboratorio “ha sido un proceso largo. Pero es un gusto compartir el esfuerzo con los institutos de Geofísica y Geología”.

 

Por ello, señaló la funcionaria, “tengo la convicción de que estos son los proyectos del futuro, de gran potencial, por lo cual hay que apoyarlos”.

 

En tanto, Mari Carmen Serra Puche, directora del IIA, expuso que las áreas participantes en el convenio trabajarán conjuntamente pero desde distintos enfoques: las ciencias, con interés en el mundo físico; las humanidades, en el cuestionamiento del tiempo humano.

 

De este modo, ambas áreas se encuentran unidas en un mismo tema bajo un mismo espacio, donde se reunirán  investigadores, técnicos académicos y estudiantes de la UNAM. El Laboratorio Universitario de Radiocarbono es “ejemplo de lo que queremos en esta casa de estudios”, reiteró.

 

En la ceremonia -donde también estuvo presente el director del IGL, Gustavo Tolson-, Serra Puche hizo votos por el éxito del laboratorio que promoverá tareas interdisciplinarias de proyección nacional e internacional.

 

El director del IGF, Jaime Urrutia Fucugauchi, sostuvo que el nuevo espacio representa un paso importante en la colaboración entre las dos coordinaciones. Este proyecto tiene un potencial enorme a corto y largo plazos, y traerá amplios beneficios para todas  las dependencias participantes.

 

 

Urrutia destacó que era una necesidad planteada desde hace tiempo, porque hasta el momento la mayor parte de los estudios de fechamiento por radiocarbono se realizaban fuera del país, con los gastos que eso implicaba y, sobre todo, sin lograr capacitar a nuestra gente.

 

Ahora los realizará la Universidad, además de que formará al personal técnico y académico, así como a estudiantes, quienes podrán hacer las evaluaciones.

 

Explicó que en el laboratorio, que ya está en funcionamiento y que cuenta con equipo de preparación de muestras y de medición de radioactividad, se determinan isótopos radioactivos, entre ellos el carbono 14, que sirve para fechar restos orgánicos, huesos, carbón vegetal o quemado, etcétera.

 

De esta forma, el rango de sus aplicaciones en ciencias de la Tierra, así como de arqueología y antropología es mucho más amplio. Por ejemplo,  dijo, se pueden establecer eventos volcánicos en la cuenca de México, que es una de las investigaciones a realizar, o sea, en qué momento ocurrió la erupción y quema de vegetación, formando el carbón.

 

Otro caso es Teotihuacán, donde se fecharán los incendios que afectaron a ese complejo urbano en diversas épocas, mediante muestras de vigas de los techos o marcos de las puertas.

 

También mencionó la conveniencia de que su sede sea el IIA porque las primeras fechas que se obtuvieron con radiocarbono en  nuestro país, se vertieron en un contexto arqueológico, en la pirámide de Cuicuilco.

 

Urrutia Fucugauchi señaló que en al país sólo existe otro laboratorio de radiocarbono, en el Instituto Nacional de Antropología e Historia; pero con fines universitarios, este sería el primero.

 

Las muestras se traen de campo al IIA de sitios arqueológicos, volcánicos o tectónicos, las cuales se preparan químicamente para  hacer las mediciones durante varios días, de acuerdo con el nivel de actividad, porque mientras más antigua sea, menos carbono radioactivo posee, y la falta de este elemento propicia la desintegración de las muestras.

 

--o0o—

PIES DE FOTO

 

Foto 1

René Drucker y Olga Hansberg, coordinadores de la investigación Científica y de Humanidades, respectivamente, durante la firma del convenio de colaboración entre diversos institutos de la UNAM.

 

Foto 2

Aspecto de la firma del convenio de colaboración entre los institutos de Investigaciones Antropológicas, Geofísica y Geología, para la operación del Laboratorio Universitario de Radiocarbono.