Boletín UNAM-DGCS-106
Ciudad Universitaria
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final del boletín
MÁXIMA PRODUCTIVIDAD LE EXIGE EL NEOLIBERALISMO A EMPRESAS Y GOBIERNOS
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Demanda que el personal
tenga mejor preparación y mayor eficiencia en sus funciones
·
En este modelo económico
se da al interés empresarial la función de motor de la economía
·
Las leyes del mercado se
vuelven punto fundamental para tomar decisiones; el gobierno y las empresas
deben considerarlas
El neoliberalismo exige que
empresas, gobiernos e incluso ciudadanos sean más productivos y eficientes,
pues para este modelo económico el interés empresarial tiene el papel de “motor
de la economía”. En él las leyes del mercado se vuelven punto fundamental para
la toma de decisiones, señaló Luis Román Sotelo, de la Facultad de Contaduría y
Administración (FCyA) de la UNAM.
A las industrias, dijo, les
demanda incrementar la productividad, brindar más y mejor capacitación de sus
empleados y cuadros directivos, los que ahora requieren estudios de posgrado,
esto porque se basan en el presupuesto de que entre más alto es el grado
académico es mayor la creatividad y la eficiencia y que esto da múltiples
beneficios a las industrias,
Durante la videoconferencia
“El modelo neoliberal y la actividad empresarial”, añadió que a los gobiernos
se les demanda contar con empleados adecuadamente preparados, eliminar la
burocracia, que los altos funcionarios tengan mayor creatividad, eficiencia y
transparencia en sus actividades.
Incluso a los ciudadanos se
les conmina a aumentar su eficiencia laboral y a ser más dedicados para
alcanzar sus objetivos. Se les pide ser más competitivos.
Ello porque, dicen los
teóricos neoliberales, dentro del entorno internacional los gobiernos no han
alcanzado ni perseguido esos objetivos; sin embargo, en países como México se
ha preferido a funcionarios con grado de maestría o doctorado, obtenidos en
diferentes partes del mundo.
Explicó que en este modelo se retoman las ideas del
enfoque liberal; es un nuevo liberalismo. Sus conceptos básicos provienen de
esa escuela, se adaptan al contexto actual y se les da forma, procedimientos y
aplicaciones.
Este punto en particular
“implica retomar casi textualmente el mismo enfoque de la escuela clásica, en
donde no se le asignaba ningún papel al Estado”, quien no debe intervenir en la
actividad económica”, refirió.
Para cumplir con ese requisito
los gobiernos de muchos países han vendido sus empresas, bajo la premisa de la
no intervención estatal en el mercado. Sin embargo, otros análisis de la misma
corriente consideran que el Estado puede intervenir en dos formas: de manera
directa, participando a través de capitales en acciones de las empresas, o
indirecta, a través de las diferentes dependencias gubernamentales que lo
conforman.
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Foto 1
Luis Román Sotelo, de la Facultad de
Contaduría y Administración de la UNAM, aseguró que el neoliberalismo demanda
de las empresas más y mejor capacitación a sus empleados y cuadros directivos
Foto 2
El catedrático de la Facultad de Contaduría y Administración de la UNAM, Luis Román Sotelo, habló de las exigencias del neoliberalismo a empresas y gobiernos durante una videoconferencia