Boletín UNAM-DGCS-101
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NUEVAS NORMAS JURÍDICAS DARÍAN MAYOR EQUIDAD Y JUSTICIA EN LA GLOBALIZACIÓN: DE LA FUENTE
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A través de estos procesos de adaptación países como México encontrarían
su interdependencia en circunstancias de mayor equidad y justicia, aseveró el
rector de la UNAM
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Inauguró el Congreso Internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos
Comparados, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas
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Diego Valadés, director del IIJ, advirtió que son pocas las democracias
latinoamericanas consolidadas. Algunas presentan déficit institucionales
Los principales
beneficios que pudieran emerger de la globalización – para los países en
desventaja ante este fenómeno, como México–, habrán de surgir de las nuevas
normas jurídicas que regulen nuestro comportamiento, para que sea a través de
estos procesos de adaptación como “podamos encontrar nuestra interdependencia”
en circunstancias de mayor equidad y justicia, afirmó el rector de la UNAM,
Juan Ramón de la Fuente.
Precisó que se trata de nuevas normas que, sin
obstruir, regulen mejor los flujos de capital, los migratorios, los derechos
humanos y de las minorías. Este concepto, denominado derecho internacional
humanitario, tiene cada vez mayor trascendencia en todo el mundo y se nutre en
buena medida de los estudios de derecho comparado.
El rector inauguró el Congreso Internacional de
Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados, organizado por el Instituto de
Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, y en el que participan más de 150 congresistas
extranjeros y 200 nacionales en 12 mesas de trabajo.
Ante Pedro de Vega, Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional, y especialistas
reunidos en el Colegio de Ingenieros Civiles de México, De la Fuente consideró
fundamental revisar los procesos de adaptación de las normas, ante los
principales cambios que se producen en el mundo, así como el análisis expreso
del estudio comparado de los lineamientos y del entorno cultural en el que se
producen y se aplican.
El derecho comparado, explicó, es trascendental en un mundo cada vez más
interdependiente. En los tiempos actuales, donde todo parece estar limitado a
la inmediatez y la coyuntura, abundó, resulta fundamental reflexionar sobre la
importancia que tienen los proyectos de largo aliento, la transcendencia de los
trabajos de la Universidad, donde pueden plantearse, cultivarse y desarrollarse
grandes programas durante décadas y su verdadero sentido y mejor apreciación
social.
El rector destacó la riqueza, oportunidad y
trascendencia de los más de 60 temas que se abordan. Se trata, dijo, de una
revisión de la frontera del conocimiento jurídico, en aspectos tan diversos
como las telecomunicaciones, el derecho fiscal y de las minorías, la
globalización, la justicia penal internacional, el régimen jurídico de los
contratos internacionales, el análisis sobre el derecho, el litigio
transnacional, la regulación de las políticas públicas, la biotecnología y las
patentes, la bioseguridad y el medio ambiente.
Al dar la bienvenida en el acto inaugural, el
director del IIJ, Diego Valadés, advirtió que son pocas las democracias
latinoamericanas que se han consolidado. Algunas de ellas presentan déficit
institucionales cuya superación requiere aún de vigorosos esfuerzos. Resaltó
que este es el caso de México, por lo que “nos encontramos ante riesgos reales
de una recaída autoritaria”.
En numerosos países de América Latina, sostuvo,
el discurso conservador, arropado en los pliegues del nacionalismo, limitó
durante largo tiempo las posibilidades de innovación institucional, por
corresponder a “modelos extranjeros”.
En esos cambios, manifestó, no se debe perder
de vista que una misma figura produce efectos distintos cuando se aplica en
tiempos o en lugares diferentes, y que las interacciones institucionales dependen
de la forma como las dependencias se combinen y relacionen entre sí.
Al incluir, expresamente, a la cultura como
factor a comparar, se trata de valorar cómo funcionan instituciones semejantes
en ambientes culturales análogos y diferentes, así como instancias distintas en
espacios culturales iguales.
Durante décadas, remarcó, en este hemisferio el
estudio del derecho comparado no se practicó tanto para perfeccionar
instituciones singulares cuanto para transformar la manera de acceder al poder,
ejercerlo y modificar las relaciones entre gobernantes y gobernados.
Los estudios comparados de los sistemas
judiciales, procesales, electorales y de gobierno, expuso, fueron puntos de
partida para transitar del Estado autoritario al de derecho.
Diego Valadés puntualizó que el desarrollo del
derecho uniforme no afecta la capacidad decisoria de las entidades soberanas y,
en cambio, auspicia la generalización de los derechos de los individuos a las
comunidades y facilita los intercambios que contribuyen al bienestar.
Las resistencias ante la llamada
mundialización, remató, fundadas muchas veces en justificados reclamos por la
abrumadora concentración de la riqueza, no involucran la progresiva
construcción de estructuras normativas afines.
Luego de que el director de la Facultad de
Derecho de la Universidad Complutense de Madrid, José Iturmendi, hablara sobre
la historia del derecho comparado y su desarrollo en España, el investigador
emérito del IIJ, Héctor Fix–Zamudio, manifestó que un fenómeno importante que hace
necesario el estudio de carácter comparativo es el relativo a la creciente
internacionalización de los ordenamientos nacionales.
El derecho internacional, refirió, es decir,
tanto las normas generalmente reconocidas, como los tratados y convenciones han
penetrado cada vez con mayor intensidad en las disposiciones internas,
transformándose así en lineamientos
nacionales de corte internacional, lo que ha propiciado la armonización de las
primeras para cumplir los compromisos externos.
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Pies
de fotos
FOTO 01
El
abogado general de la UNAM, Jorge Islas; el rector Juan Ramón de la Fuente, y
el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, Diego Valadés, en el
Colegio de Ingenieros Civiles de México, previo al Congreso Internacional de
Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados.
FOTO 02
Durante el Congreso Internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, asistieron Olga Hansberg, Diego Valadés, Juan Ramón de la Fuente y Héctor Fix–Zamudio.