Boletín UNAM-DGCS-092
La Habana, Cuba
RECHAZA EL RECTOR
DE LA UNAM LA SUBORDINACIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA A LAS FUERZAS DEL MERCADO
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Sostuvo que el reto es entender su papel en
medio del gran debate global
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Participó en el IV Congreso Internacional de
Educación Superior 2004, en la mesa redonda “La universidad por un mundo mejor”
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También participaron rectores de Europa,
Africa y América Latina
El rector de la UNAM, Juan
Ramón de la Fuente, rechazó que la universidad pública deba subordinarse a las
fuerzas del mercado. El reto, aseguró, es entender su papel en medio del debate
global, generado por la llamada nueva economía, “la que se dijo iba a llevarnos
a sistemas de mayor equidad y que, hasta ahora, lo único que ha logrado es
incrementar las desigualdades entre los
países y al interior de ellos”.
Aseveró que los mercados no
son necesariamente sensibles a los requerimientos sociales ni van a resolver
todos los asuntos de las agendas nacional y global. Pidió no caer, una vez más,
en un falso debate: “ni todo le toca al mercado, como tampoco al Estado. Hay
que encontrar ese equilibrio”.
Ante rectores de Europa y
América Latina, reunidos en la mesa redonda “La universidad por un mundo
mejor”, De la Fuente precisó que en el caso de la educación y de la enseñanza
pública, el Estado social tiene responsabilidades ineludibles.
“Para eso es el Estado
–acotó–, para atender las grandes políticas públicas y entre ellas la
educación, en primerísimo lugar”.
Durante el segundo día de su
gira de trabajo por Cuba, el rector participó y asistió a la clausura del IV
Congreso Internacional de Educación Superior 2004, en el Palacio de las
Convenciones de esta ciudad. Ahí, sostuvo que si un Estado renuncia a sus
compromisos sociales con la salud, con la educación, con la seguridad, “¿para
qué, entonces, necesitamos un Estado?”, se preguntó.
Informó que en América Latina
se ha creado la Red de Macrouniversidades, donde confluyen las instituciones de
educación superior pública más grandes de la región. Éstas, se han reunido para
analizar sus problemáticas –que son comunes–, a fin de buscar soluciones que
las beneficien en forma recíproca y les permitan contender con un entorno
muchas veces adverso al desarrollo de la universidad de masas.
En los países latinoamericanos,
subrayó, las universidades públicas son los instrumentos de movilidad social
más logrados y construidos a lo largo de su historia. Consideró que en los
próximos años es impensable e inimaginable un México sin esta red de grandes
universidades públicas, donde se destierre, de una vez por todas, el mito de
que no hay compatibilidad entre la calidad y la cantidad.
De la Fuente advirtió que este
mito le ha hecho mucho daño a las universidades públicas, pues que no tiene
ningún sustento.
Por tal motivo, pidió no
estancarse y dejar atrás estos falsos debates que tanto daño han hecho, dado
que hay universidades públicas y privadas buenas y malas. “Ni lo privado es
siempre bueno ni lo público es siempre malo. Ni lo chico es siempre sinónimo de
excelencia ni lo malo de mala calidad”.
Manifestó la necesidad de
reconocer que la institución que a lo largo de la historia se ha dedicado a
cultivar el capital humano de los pueblos ha sido desde hace años la
universidad pública.
Pero, alertó, no se debe ceder
en un concepto de universidad sin barreras económicas, ideológicas, étnicas ni
religiosas, las únicas que caben en la universidad son las académicas.
Ante esto, conminó a defender
los principios que han permitido que la universidad llegue al inicio de este
siglo con problemas, sobre todo de financiamiento, aunque también con una
trayectoria y herencia formidable, con gran autoridad y, en especial, en un
mundo en el que con frecuencia parece que la esperanza se diluye.
Gracias a ello, expuso, las sociedades
habrán de seguir volteando a sus universidades para encontrar las mejores
respuestas que puedan darse ante los problemas que confrontan.
El rector de la UNAM externó
la necesidad de redefinir muchas de las funciones de la universidad. El mundo y
la sociedad lo exigen, pero tiene que contemplar elementos universales y
algunos aspectos de carácter local o regional.
Luego, comentó que en la
universidad del pasado, el presente y el futuro se deben preservar y fortalecer
valores que han sido consustanciales a la universidad y que le han permitido a
la universidad transitar por el mundo con gran éxito.
Ni hay que cambiar
absolutamente todo, ni todo debe reformarse, sino tener una idea clara de que
lo que se debe preservar o transformar, pues la institución que a lo largo de
todos estos siglos logró mantenerse y fortalecerse es la universidad. Al mismo
tiempo, es una de las instituciones que ejercen una mayor influencia sobre sus
sociedades.
Durante su gira por Cuba,
donde estuvo acompañado por los directores de la Facultad de Arquitectura,
Felipe Leal; de Publicaciones y Fomento Editorial, Hernán Lara, y de Estudios
de Posgrado, José Luis Palacio, el rector también sostuvo un encuentro con su
homólogo de la Universidad de La Habana, Juan Vela Valdés, y con el historiador
de esa ciudad, Eusebio Leal Spengler.
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