18:00 hrs. Febrero 6 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-092

La Habana, Cuba

 

 

Pies de fotos al final del boletín

RECHAZA EL RECTOR DE LA UNAM LA SUBORDINACIÓN DE LA UNIVERSIDAD PÚBLICA A LAS FUERZAS DEL MERCADO

 

·        Sostuvo que el reto es entender su papel en medio del gran debate global

·        Participó en el IV Congreso Internacional de Educación Superior 2004, en la mesa redonda “La universidad por un mundo mejor”

·        También participaron rectores de Europa, Africa y América Latina

 

El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, rechazó que la universidad pública deba subordinarse a las fuerzas del mercado. El reto, aseguró, es entender su papel en medio del debate global, generado por la llamada nueva economía, “la que se dijo iba a llevarnos a sistemas de mayor equidad y que, hasta ahora, lo único que ha logrado es incrementar las desigualdades  entre los países y al interior de ellos”.

 

Aseveró que los mercados no son necesariamente sensibles a los requerimientos sociales ni van a resolver todos los asuntos de las agendas nacional y global. Pidió no caer, una vez más, en un falso debate: “ni todo le toca al mercado, como tampoco al Estado. Hay que encontrar ese equilibrio”.

 

Ante rectores de Europa y América Latina, reunidos en la mesa redonda “La universidad por un mundo mejor”, De la Fuente precisó que en el caso de la educación y de la enseñanza pública, el Estado social tiene responsabilidades ineludibles.

 

“Para eso es el Estado –acotó–, para atender las grandes políticas públicas y entre ellas la educación, en primerísimo lugar”.

 

Durante el segundo día de su gira de trabajo por Cuba, el rector participó y asistió a la clausura del IV Congreso Internacional de Educación Superior 2004, en el Palacio de las Convenciones de esta ciudad. Ahí, sostuvo que si un Estado renuncia a sus compromisos sociales con la salud, con la educación, con la seguridad, “¿para qué, entonces, necesitamos un Estado?”, se preguntó.

 

Informó que en América Latina se ha creado la Red de Macrouniversidades, donde confluyen las instituciones de educación superior pública más grandes de la región. Éstas, se han reunido para analizar sus problemáticas –que son comunes–, a fin de buscar soluciones que las beneficien en forma recíproca y les permitan contender con un entorno muchas veces adverso al desarrollo de la universidad de masas.

 

En los países latinoamericanos, subrayó, las universidades públicas son los instrumentos de movilidad social más logrados y construidos a lo largo de su historia. Consideró que en los próximos años es impensable e inimaginable un México sin esta red de grandes universidades públicas, donde se destierre, de una vez por todas, el mito de que no hay compatibilidad entre la calidad y la cantidad.

 

De la Fuente advirtió que este mito le ha hecho mucho daño a las universidades públicas, pues que no tiene ningún sustento.

 

Por tal motivo, pidió no estancarse y dejar atrás estos falsos debates que tanto daño han hecho, dado que hay universidades públicas y privadas buenas y malas. “Ni lo privado es siempre bueno ni lo público es siempre malo. Ni lo chico es siempre sinónimo de excelencia ni lo malo de mala calidad”.

 

Manifestó la necesidad de reconocer que la institución que a lo largo de la historia se ha dedicado a cultivar el capital humano de los pueblos ha sido desde hace años la universidad pública.

 

Pero, alertó, no se debe ceder en un concepto de universidad sin barreras económicas, ideológicas, étnicas ni religiosas, las únicas que caben en la universidad son las académicas.

 

Ante esto, conminó a defender los principios que han permitido que la universidad llegue al inicio de este siglo con problemas, sobre todo de financiamiento, aunque también con una trayectoria y herencia formidable, con gran autoridad y, en especial, en un mundo en el que con frecuencia parece que la esperanza se diluye.

 

Gracias a ello, expuso, las sociedades habrán de seguir volteando a sus universidades para encontrar las mejores respuestas que puedan darse ante los problemas que confrontan.

 

El rector de la UNAM externó la necesidad de redefinir muchas de las funciones de la universidad. El mundo y la sociedad lo exigen, pero tiene que contemplar elementos universales y algunos aspectos de carácter local o regional.

 

Luego, comentó que en la universidad del pasado, el presente y el futuro se deben preservar y fortalecer valores que han sido consustanciales a la universidad y que le han permitido a la universidad transitar por el mundo con gran éxito.

 

Ni hay que cambiar absolutamente todo, ni todo debe reformarse, sino tener una idea clara de que lo que se debe preservar o transformar, pues la institución que a lo largo de todos estos siglos logró mantenerse y fortalecerse es la universidad. Al mismo tiempo, es una de las instituciones que ejercen una mayor influencia sobre sus sociedades.

 

Durante su gira por Cuba, donde estuvo acompañado por los directores de la Facultad de Arquitectura, Felipe Leal; de Publicaciones y Fomento Editorial, Hernán Lara, y de Estudios de Posgrado, José Luis Palacio, el rector también sostuvo un encuentro con su homólogo de la Universidad de La Habana, Juan Vela Valdés, y con el historiador de esa ciudad, Eusebio Leal Spengler.

 

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PIES DE FOTO

Foto 01

La Habana Cuba.- El rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, en el IV Congreso Internacional de Educación Superior 2004, en el que participaron rectores de Europa, Africa y América Latina.

Foto 02

La Habana, Cuba.- Juan Ramón de la Fuente y Ana Lucía Gazzola, rectores de las universidades Nacional Autónoma de México, y Federal Minas Gerais, Brasil, respectivamente; con José Luis García, catedrático de la Universidad de la Habana, y Fernando Vecino, ministro de Educación Superior de Cuba, durante el IV Congreso Internacional de Educación Superior.