06:00 hrs. Febrero 6 de 2004

 

Boletín UNAM-DGCS-089

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

LA MISOGINIA, UNA DE LAS DESVENTAJAS QUE MÁS AFECTAN A LA MUJER EN MÉXICO: JIMÉNEZ ORNELAS

 

·        La violencia ejercida contra las mujeres se vive en cualquier parte del país y se manifiesta en diferentes ámbitos sociales, destacó el investigador universitario

·        En uno de cada tres hogares del DF se presentan conductas violentas y en el 85 por ciento se manifiesta daño psicológico

·        El 90 por ciento de las mujeres recibe menos de 1.5 salarios mínimos

 

Las mujeres aún están en desventaja como grupo, a pesar de los avances logrados en el siglo anterior en materia de igualdad de género, ya que aún son víctimas de la misoginia fuertemente arraigada en nuestro ámbito social, afirmó René Jiménez Ornelas, responsable de la Unidad de Análisis sobre Violencia Social del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.

 

La misoginia ha provocado que a causa del poder masculino, las mujeres sufran violencia física, abuso sexual, degradación, tratamiento injusto y discriminación legal y económica, abundó.

 

Este problema se alimenta de creencias sobre la supuesta inferioridad femenina y la supervaloración del dominio viril, viéndose reforzada por múltiples factores como los tradicionalismos, la familia y los medios de comunicación.

 

Al participar en la mesa redonda La misoginia en las políticas sociales, efectuada en el Auditorio del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de esta casa de estudios, el investigador universitario reiteró que en México, a pesar de los numerosos avances ocurridos en el siglo anterior, las mujeres aún están en una situación de desventaja como grupo.

 

La violencia ejercida contra ellas es un hecho palpable que se vive en cualquier parte del país y se manifiesta en diferentes terrenos sociales, no sólo en la familia, por supuesto también fuera del hogar, destacó.

 

Precisó que las formas en que se manifiesta la misoginia son de diversa índole y van desde los chistes machistas, hasta asuntos más complejos como la violación sexual, la privación de los derechos humanos y el asesinato.

 

Jiménez Ornelas consideró que la primera discriminación y la más notoria se presenta al interior del hogar, donde es agredida principalmente por su pareja. Entre los actos más frecuentes se encuentran el maltrato psicológico, físico y sexual.

 

Además, abundó, la ONU señala otras formas de violencia como el abuso económico, impedirle que trabaje, no aportar al sustento de la familia, no informar del monto de los ingresos familiares, obligarla a pedir dinero, conductas para su dominio y control, aislamiento y la prohibición del uso de métodos anticonceptivos, entre otros.

 

En el Distrito Federal, por ejemplo –destacó–, en uno de cada tres hogares se presentan conductas violentas y en el 85 por ciento se manifiesta en otras formas, como el daño psicológico.

 

En ese contexto, la misoginia no sólo afecta a la mujer sino que sus consecuencias se expanden al núcleo familiar, comunitario y ciudadano, tanto en el ámbito nacional como internacional.

 

Otra conducta discriminatoria se ubica en el ámbito escolar y laboral, ya que debido a las condiciones sociales de desarrollo siempre se ha dicho que la vocación primaria de la mujer es la función familiar y, por lo mismo, está menos comprometida con el trabajo que el hombre y tiene menos posibilidades de mantener un alto nivel de conocimientos especializados, refirió.

 

 

Así, a pesar de que en México les asiste el derecho a la educación, todavía es baja la cifra de quienes incursionan en el sistema escolar superior, dijo.

 

En lo laboral, abundó, esta población ha modificado sus patrones de vida para enfrentar mejor la economía doméstica y, por ello, cada vez se incorporan mayoritariamente a las fuerzas productivas. Sin embargo, se ven discriminadas al percibir menor salario que los varones por el mismo trabajo. El 90 por ciento de ellas recibe menos de 1.5 salarios mínimos y sólo 5 por ciento recibe sueldos decorosos.

 

Aunado a ello, deben enfrentar el acoso sexual, considerado como un acontecimiento frecuente, pues al menos el 50 por ciento de la población femenina, en el transcurso de su vida laboral o estudiantil, sufre de este tipo de atropello misógino, subrayó.

 

Mencionó que la proporción de víctimas del delito ha aumentado a lo largo del tiempo. En 1930 el 8.9 por ciento de todos los crímenes de carácter intencional registrados en el Distrito Federal, excluyendo los delitos sexuales, fueron en contra de ellas; en 1980 la proporción llegó a 13.6 por ciento; en 1996 alcanzó el 19.3 por ciento, y en la actualidad esta tendencia va en aumento, concluyó.

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

René Jiménez Ornelas, responsable de la Unidad de Análisis sobre Violencia Social del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, afirmó que la misoginia ha provocado la discriminación legal y económica de las mujeres.

 

Foto 2

 

Al participar en la mesa redonda “La misoginia en las políticas sociales”, el investigador René Jiménez Ornelas aseveró que las mujeres aún están en situación de desventaja como grupo.