Boletín UNAM-DGCS-003
Ciudad Universitaria
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AÚN NO SE TIENE LA CULTURA DE DONACIÓN DE ÓRGANOS: LUIS TEHERÁN
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El inmunólogo de la UNAM señaló que
anualmente debían cambiarse 850 corazones; en la actualidad sólo se reponen 15
·
Igual sucede con otros órganos: se
trasplantan mil 481 riñones, pero se requieren cuatro mil 900. La demanda de
córnea es de diez mil por año y la oferta es de apenas dos mil
En México anualmente se necesita realizar 850
transplantes de corazón y sólo se llevan a cabo 15, en tanto que de hígado se
requieren dos mil 200, de los cuales se consiguen únicamente 29, porque la
donación de órganos tiene gran rezago debido a la falta de sensibilidad,
conciencia y cultura al respecto, a pesar de que en el país se hacen
trasplantes desde hace 50 años.
En el caso de los riñones, la
demanda es de cuatro mil 900 y se cambian mil 481. Son necesarias diez mil
córneas por año y se consiguen apenas dos mil, señaló el inmunólogo de la UNAM
y ex coordinador del Centro Nacional de Trasplantes, Luis Teherán, quien
encabezó al grupo de especialistas que preparó la Ley General de Salud en esta
materia.
De acuerdo con indicadores
sobre defunciones de la Secretaría de Salud y el Instituto Nacional de
Estadística, Geografía e Informática (INEGI), cada año mueren 70 mil personas
por enfermedades del corazón, 50 mil del hígado y siete mil de riñón. Este
registro muestra claramente la necesidad de establecer programas más efectivos
de donación altruista de órganos.
Luis Teherán agregó que más del 80 por ciento de los
pacientes que han recibido un nuevo riñón “tienen tres años de sobrevida; sin
embargo, el 70 por ciento alcanza el lustro y quien libra estos porcentajes
tiene un largo porvenir”.
El promedio de años que puede
vivirse tras un cambio de hígado, pulmón o corazón, realmente es mayor que el
registrado hasta hace una década, señaló el especialista.
Recordó que el número de
trasplantes de córnea y riñón realizados en México hasta el 2000 –desde que
iniciaron en 1963–, es de poco más de ocho mil en ambos casos. Asimismo,
agregó, la mayor parte de estas operaciones se hacen en el Instituto Mexicano
del Seguro Social y el resto en la Secretaría de Salud (en los institutos
nacionales de Nutrición, Cardiología y Enfermedades Respiratorias).
La seguridad social realiza
prácticamente el 80 por ciento de estas cirugías en el país, debido
fundamentalmente a los inmuno–supresores, que generan una reacción adversa
cuando el sistema inmunológico no reconoce al nuevo organismo, precisó Luis Teherán.
Advirtió que “el acceso a un
trasplante no es barato, requiere de una gran cantidad de dinero para mantener
la terapia inmunosupresora, y esto deja fuera a la gente de escasos recursos.
El seguro popular no contempla estas intervenciones. A mí me preocuparía que,
en un momento dado, los pobres participen como donadores, y los ricos sean los
receptores. Eso sería terrible”.
El también encargado de la
Sección de Trasplantes en la Clínica Londres y el Hospital Infantil, explicó
que una operación de este tipo involucra la transferencia de órganos, tejido o
células de una parte del cuerpo a otra en el mismo individuo, o bien de una
persona a otra.
Es importante considerar que
los órganos y tejidos deben estar vivos y continuar así hasta su remoción. En
el caso del material óseo implantado, por lo general ya está muerto, y
únicamente se coloca un caparazón calcáreo de lo que fue hueso, porque ya no
lleva ninguna célula viva.
En el caso de la sustitución
de piel –uno de los tejidos más antihigiénicos del organismo– se requiere un
cultivo de células procedentes del mismo cuerpo en donde se aplicará, para no
producir rechazo. En este caso, el injerto funciona “como apósito biológico
donde está la lesión y termina convirtiéndose en tejido propio”, explicó el
investigador universitario.
Finalmente, aseveró que la
donación es una cuestión cultural: “No entiendo por qué nos ponemos tan
quisquillosos cuando se nos piden los órganos para una causa benéfica, como
salvar vidas”, concluyó.
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Foto 1
En México se trasplantan cada año
cerca de mil 481 riñones, cuando se requieren hasta cuatro mil 900, y la
demanda de córnea es de diez mil por año, cuando su oferta se reduce a dos mil,
indicó el inmunólogo universitario Luis Teherán.
Foto 2
Luis Teherán, inmunólogo de la UNAM,
lamentó que la donación en el país tenga grandes rezagos porque no hay
sensibilidad, conciencia, ni cultura en esta materia.
Foto 3
Las sobrevidas en los trasplantes de hígado, pulmón y corazón son mayores que las registradas hace una década y han mejorado notablemente, señaló el especialista en inmunología de trasplantes, Luis Teherán.