Boletín UNAM-DGCS-816
Ciudad Universitaria
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LA INVESTIGACIÓN
UNIVERSITARIA, BIEN PRIVADO-NO PÚBLICO PARA LOS ORGANISMOS INTERNACIONALES
Especialistas que participan
en el XVII Congreso Nacional de Posgrado advirtieron sobre los riesgos de la
privatización de la educación superior y criticaron las políticas dictadas por
los organismos internacionales que consideran a la investigación
universitaria como un bien privado-no
público, cuyos problemas son manejables
o están al alcance de soluciones de
mercado.
En los trabajos del XVII
Congreso Nacional de Posgrado que se realiza en Aguascalientes, la directora
general de Estudios de Posgrado de la UNAM, Rosaura Ruiz señaló que los
lineamientos dictados por estos organismos dirigidos a las reformas de la
educación media-superior y superior, en el contexto de la globalización, han
dado lugar al condicionamiento de
préstamos del Banco Mundial.
Sentenció que la matrícula,
los planes de estudio, los proyectos de
investigación y los subsidios sujetos a los intereses financieros, convierten a
las universidades en empresas corporativas en donde las prioridades no son ya la docencia ni la investigación, sino
el adiestramiento y la formación de personal medio para su incorporación a los
diversos sectores empresariales e industriales.
“Con esta perspectiva, salen
perdiendo la capacidad de crítica, la
generación del saber, es decir, la base del desarrollo de una nación “, señaló.
En las mesas de trabajo,
expertos manifestaron que es indispensable contar con financiamiento
equilibrado y estable del posgrado, que
permita satisfacer las necesidades no resueltas y las que se derivan del crecimiento de la matrícula y de los gastos que implican los estudios, sobre todo en el ámbito doctoral.
Durante la ponencia titulada
“Retos para la planeación del posgrado nacional”, el director general de
Planeación de la UNAM, Prócoro Millán, y
el secretario Académico de la Dirección
General de Estudios de Posgrado de la UNAM, Arturo Argueta, señalaron
que la falta de un plan maestro de largo plazo ha derivado en un
crecimiento desordenado de los
programas de estudio.
Ello ha conducido a la dispersión, al aislamiento y,
además, a la proliferación de posgrados
que no cumplen con estándares mínimos
de calidad.
Expusieron su preocupación por
la incipiente vinculación de las instituciones de educación superior con el
sector productivo social y gubernamental, una limitante para que los
estudiantes de posgrado se formen y se
relacionen con las áreas de posgrado a las que habrán de incorporarse.
Advirtieron sobre la necesidad
de fortalecer las áreas prioritarias por regiones del país; regular y ampliar
el crecimiento de la matrícula de
estudiantes de posgrado; aumentar la participación científica en el contexto internacional, y aplicar
nuevos modelos educativos que contribuyan
a mejorar la calidad educativa.
También, contar con un
marco normativo institucional
actualizado que obedezca a las necesidades, características y prioridades
de los programas de posgrado; contar con sistemas de evaluación, acreditación y
aseguramiento de la calidad, y utilizar adecuadamente los recursos (financieros y materiales) en el marco de una política
de transparencia en el ejercicio de los mismos y rendición de cuentas a
la sociedad.
Por su parte, el profesor de la Universidad Autónoma
Metropolitana-Iztapalapa, Manuel Gil Antón, en su ponencia “Un siglo buscando
doctores” consideró necesario generar
espacios de formación al más alto nivel, para fortalecer la capacidad de las
personas y las instituciones en el desempeño de sus funciones sustantivas.
Expuso que los sistemas de
evaluación de los posgrados tienen que
pasar de los indicadores a la ponderación de los procesos.
A su vez, Sara G. Martínez, de
la Universidad de Colima, resaltó la serie de mitos que existen en torno a los
estudiantes de posgrado, de los cuales sólo el 15 por ciento son de tiempo completo.
Ejemplificó que es poco
factible que los estudiantes lleguen a
manejar dos idiomas extranjeros, pues,
a menos que los hubieran adquirido previamente, esto representa una carga más para el periodo de formación.
Opinó que los índices de eficiencia terminal muestran que muchas personas pasan por el posgrado, concluyen los créditos,
pero nunca llegan a obtener el grado.
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Foto 01
Rosaura Ruiz,
directora de Estudios de Posgrado de la UNAM, afirmó que supeditar la educación
superior a los requerimientos de las empresas transnacionales lesiona la
capacidad crítica, la generación del saber y la base del desarrollo de la
nación.
Foto 02
Especialistas que
participan en las mesas de trabajo del XVII Congreso Nacional de Posgrado en
Aguascalientes, advirtieron sobre los riesgos de privatizar la educación
superior.
Foto 03
En las mesas de trabajo del XVII Congreso Nacional de Posgrado, expertos manifestaron que es indispensable contar con financiamiento equilibrado y estable para satisfacer las necesidades de ese nivel educativo.