Boletín UNAM-DGCS-814
Ciudad Universitaria
![]() |
Pies de fotos al final del boletín
ELABORAN
UNIVERSIDADES PLAN DE DESARROLLO DEL POSGRADO NACIONAL
·
El objetivo es contar con un sistema
nacional de posgrado en 2013
·
Un grupo de 25 universidades redactó el
documento, elaborado con la opinión de 90 instituciones de educación superior
·
Se realizó en Aguascalientes el XVII
Congreso Nacional de Posgrado
Instituciones de educación superior públicas y privadas
elaboraron un Plan de Desarrollo del Posgrado Nacional, ante los problemas de matrícula
reducida, centralismo, calidad desigual de los programas, financiamiento
inadecuado, estructuras curriculares rígidas, así como en la formación de
doctores y de eficiencia terminal en este nivel de estudios.
En el marco del XVII Congreso
Nacional de Posgrado, que se realiza en Aguascalientes, la funcionaria de la
UNAM, Rosaura Ruiz presentó el plan, el cual fue realizado por 25 universidades
del país con las aportaciones de las 90 instituciones de educación afiliadas al
Consejo Mexicano de Estudios de Posgrado AC (CMEPAC).
Rosaura Ruiz, quien preside el
CMEPAC, precisó que el objetivo es contar con un sistema nacional de posgrado
en 2013, con proyección internacional que permita a los egresados de los
diferentes niveles (especialidad, maestría y doctorado) dar respuesta a las
necesidades cambiantes del entorno
nacional, regional y mundial.
La también directora de Estudios de Posgrado de la UNAM expresó que el gasto por alumno en todos los niveles educativos de México es, a excepción de Turquía, el más bajo entre los países integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Ante ello, destacó, requerimos
reafirmar nuestra identidad y soberanía porque hoy los lineamientos internacionales en materia educativa empiezan a reflejarse en las políticas
gubernamentales, al afectar la situación del posgrado, especialmente en el
ámbito de su financiamiento.
Advirtió que de continuar la
tendencia actual, la inmensa mayoría de
la población no tendrá en los próximos años acceso a estudios superiores y una
porción aún mayor no podrá aspirar a realizar estudios de posgrado, por lo que
consideró urgente revisar el problema del financiamiento a la educación.
Al referirse a las becas y
recursos que la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)
asignan a los programas, explicó que éstos dependen de su evaluación en el
Programa de Fortalecimiento del Posgrado Nacional, por lo que propuso analizar
a fondo los criterios de acreditación, y en particular el peso que otorgan a
indicadores como la eficiencia terminal.
Apuntó que “los parámetros
exigidos por CONACYT no corresponden a
la realidad nacional y tampoco a la
internacional: no reflejan las diferencias
que se presentan por áreas de conocimiento e ignoran los grandes esfuerzos que
las instituciones hacen en ese sentido”, indicó.
Aseveró que el Consejo no
propone, en cambio, programas y estrategias progresivas para elevar la
graduación, ni contempla con el mismo peso otros criterios indispensables para hacer una evaluación integral. “Lo que
estas políticas promueven es el sacrificio de la calidad académica a favor del
aumento cuantitativo del egreso”.
En su oportunidad, el
secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e
Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Jorge Luis Ibarra Mendívil,
expuso que el fortalecimiento y la consolidación del posgrado no es un asunto de política de sexenio ni con soluciones definitivas, por lo que la
mejora requiere un trabajo sin treguas.
Consideró que la política
actual, instrumentada a través de la SEP-CONACYT necesita interlocutores que sean capaces de ubicar con precisión los
problemas más urgentes y a su vez, proponer soluciones innovadoras y efectivas.
Reconoció que a pesar de todos
los esfuerzos que se han llevado a cabo, viejos y nuevos problemas siguen
formando parte de la agenda, pero no se
trata de buscar soluciones apresuradas.
El posgrado es sin duda
indispensable para el desarrollo de la ciencia y la tecnología, agregó, pero
también debe considerarse como el nivel donde se forman especialistas y
profesionales de la más alta calidad, por lo que su fortalecimiento tiene que
inscribirse en una política de Estado
para la educación superior con miras a largo plazo.
El secretario general de la
ANUIES aseveró que el posgrado en su
conjunto, con todo y su gran crecimiento, aún ocupa la parte más pequeña de la pirámide educativa: de una matrícula
de educación superior estimada para el presente ciclo escolar en más de 2.35
millones de alumnos, el posgrado tiene
148 mil estudiantes, esto es el
6.3 por ciento.
Ibarra Mendívil agregó que el
doctorado no ha crecido lo suficiente pues hoy tiene sólo el 7 por ciento
de la matrícula total del posgrado, al tiempo que la mayor parte de los estudios de
posgrado continúa concentrada en las
grandes ciudades.
Más aún, dijo, la mayoría se
aboca a las áreas sociales y administrativas, a pesar de los apoyos recibidos
en las ciencias exactas y naturales. Aunado a ello, abundó, la tan anhelada
vinculación con el sector productivo es todavía un deseo, más que una realidad.
Informó que existen
aproximadamente 4 mil 500 posgrados registrados, de los cuales 640 están
considerados de alta calidad.
En la ceremonia inaugural,
realizada en el Auditorio “Doctor Pedro Alba” de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, el rector de
esta institución, Antonio Ávila Storer, consideró que es imprescindible que la
educación, y particularmente los estudios de posgrado, se conviertan en el centro impulsor y en la
conciencia del desarrollo económico,
social, cultural, científico y tecnológico.
Aseveró que los esfuerzos sólo
serán provechosos si somos capaces de
coordinar los proyectos y las acciones institucionales, con una visión
integrada en el ámbito nacional y regional.
Entre las acciones
estratégicas que se plantean en dicho Plan, se busca establecer mecanismos de reciprocidad, compatibilidad y
equivalencias entre instituciones, títulos y programas de estudio,
identificando las particularidades de los diferentes niveles y modalidades del
posgrado.
Promover el desarrollo de
sistemas equivalentes de evaluación y acreditación de los posgrados nacionales,
que favorezcan su calidad e impulsen los procesos de formación
complementaria, a través de medios electrónicos y a distancia.
Asimismo, las universidades convinieron en proponer
acciones encaminadas a incrementar el
gasto y financiamiento del posgrado con el apoyo de los gobiernos estatales y
federal; de las instituciones de educación superior, los centros e institutos
de investigación, así como organizaciones empresariales y civiles para fortalecer la infraestructura.
Otra propuesta es la de crear
el Padrón Nacional de Posgrado, en
donde se asuma, entre otros aspectos,
la mejora de los programas a
través de procesos continuos de autoevaluación.
Se propone que en esta materia
se integre un comité que emita un informe con las opiniones y valoraciones
resultantes del proceso.
Dichas actividades pueden conducirse
por medio de una guía o cuestionario diseñado ex profeso que comprenda seis
apartados, el cual facilite a los grupos académicos el desarrollo de diagnósticos cualitativos y cuantitativos, que
permitan detectar tanto los logros y bondades,
como las deficiencias y necesidades de una institución o programa.
En cuanto a la evaluación
externa, el Plan sugiere que se inicie a partir del Informe de
Autoevaluación y se proceda a la
revisión y análisis de la información
presentada en el mismo.
Entre las etapas de este
proceso figura un acuerdo-compromiso entre la institución universitaria y el
organismo evaluador, el propio proceso de autoevaluación de la institución
universitaria, la preparación de la evaluación externa, el desarrollo de las actividades del Comité de Pares
Evaluadores y la redacción y aprobación del informe final.
Otros aspectos relevantes son
impulsar el desarrollo del posgrado con
criterios de equidad, pertinencia y proyección social; expandir el posgrado
e incrementar la matrícula,
atendiendo las áreas de desarrollo
prioritarias y emergentes, así como superar los índices de eficiencia terminal.
También, fortalecer los grupos
de investigación mediante procesos que permitan su articulación, con la
formación de los estudiantes de posgrado, y propiciar la colaboración
interinstitucional.
Buscar redes de cooperación
para el aprovechamiento de las capacidades académicas e institucionales, a
través de estrategias tales como programas compartidos o conjuntos.
Contribuir al desarrollo de
los procesos de gestión encaminados a la mejora continua del posgrado;
fortalecer los procesos de vinculación
e incentivar la movilidad de
estudiantes, tutores y personal académico.
---o0o---