Boletín UNAM-DGCS-780
Ciudad Universitaria
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NO HAY VERDADES ABSOLUTAS PARA LA FILOSOFÍA
·
La ciencia no tolera los cuestionamientos,
la discusión, la polémica; la filosofía se caracteriza por su apertura a las
diferentes posturas ideológicas
·
La ciencia unifica las verdades; en cuanto
que la filosofía es diversa
La ciencia no tolera los cuestionamientos, la discusión,
la polémica; mientras que la filosofía se caracteriza por su diversidad y
apertura a las posturas ideológicas, ya sea a través de su historia o en una
misma época.
A decir de Adolfo Sánchez
Vázquez, profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la
UNAM, es en las grandes polémicas donde se pone de relieve el carácter
problemático, el terreno inseguro de la filosofía a lo largo de su historia.
Por ello, se distingue de la
ciencia, que ha ido pasando de la incertidumbre a la certidumbre, en busca de
la conquista de verdades que se integran en un territorio que la constituye
como sistema.
Una verdad integrada al sistema
no tolera la discusión, la confrontación; así permanece la Ley newtoniana de la
gravedad, a salvo de la polémica que genera la filosofía, destacó durante la
inauguración del V Coloquio Nacional de Historia de la Filosofía en México.
Grandes polémicas de la filosofía en México, Siglos XVI-XIX.
Y es que en la ciencia,
agregó, las discusiones sólo se dan antes de conquistar la verdad, antes de
integrarla en su sistema, en el terreno de la hipótesis que la precede.
No sucede lo mismo con el
saber natural. La ciencia tiende a unificar las verdades en una misma ciencia,
es decir, no hay dos matemáticas, dos físicas. La característica de la
filosofía es su diversidad, indicó.
En ella no hay, como en la ciencia, una marcha hacia la
unidad; es siempre una diversidad que –a diferencia de la que tiene la ciencia–
se manifiesta en el terreno de la hipótesis.
Durante su intervención,
Gabriel Vargas Lozano, presidente de la Asociación Filosófica de México,
destacó que en los últimos tiempos la historia de la filosofía en México ha
sufrido un doble abandono; por un lado los historiadores de profesión la han
rechazado como campo de estudio por preferir a la historia actual frente a la
tradición de las ideas, incluso al rechazar también el imperialismo de la filosofía
de la historia.
Lo anterior, dijo, también
implica la renuncia de la necesaria reflexión o auto reflexión que debería
hacer todo filósofo sobre el estado del debate precedente en su propia cultura.
Y es que si no se medita sobre este suelo teórico en que se pisa, no podrán
desarrollarse las imprescindibles tradiciones que requieren los fundamentos del
saber y de la conducta para que florezcan.
Ante esta situación, expuso,
se deben examinar algunas de las grandes polémicas que han tenido lugar en nuestro
país.
¿Cuáles? De acuerdo a Gabriel
Vargas, una de las que ha subsistido y que seguirá sin lograr pleno consenso,
es la existencia o no de una filosofía en el pensamiento indígena
precortesiano, problema que atañe a la forma en que se entiende.
Otra es la de la modernidad.
Explicó que una vez conquistados los indígenas, se inició un largo y doloroso
camino de la colonización; pero el mundo evolucionaba y el pensamiento moderno
europeo ponía en crisis las concepciones medievales, al tiempo que ocurrían una
serie de sucesos históricos. Aquí el debate es entre la tradición escolástica,
el pensamiento moderno y los inicios de la ilustración.
Ello, muestra la necesidad de
analizar con cuidado estas controversias; evaluarlas, ubicarlas en una
reflexión histórica; explicar cual es su papel en la definición del curso de la
filosofía.
Además de razonar sobre esta
problemática desde el presente para definir con claridad cuáles son los
parámetros en que nos movemos; y cuáles son las líneas de investigación sobre
las que debemos transitar hoy, pero sobre todo para consolidar los cimientos
filosóficos de nuestra reflexión.
Por su parte Jaime Labastida,
director general de Siglo XXI Editores, señaló que la editorial que representa
está en el mejor camino junto con la FFyL para editar, al igual como lo hace
con la crónica de la literatura mexicana, la historia de la filosofía en
México.
Al inaugurar el Coloquio,
Ambrosio Velasco Gómez, director de la FFyL, recordó que este año se cumplen no
sólo los 450 años de inicio de las clases en la Real Universidad de México –que
forma parte de nuestra historicidad, de nuestra Universidad actual–, también se
inicia la filosofía como una especialización de las humanidades.
El primer maestro de la
materia en México, explicó, fue fray Alonso de la Veracruz, fundador de la
facultad y un defensor de los derechos de los indios. Fue un pensador que
promovió el debate, la disputa en todos los ámbitos y que nos hereda esta
misión de la filosofía y al mismo tiempo nos invita a mantener su carácter
crítico, plural, polémico al más alto nivel académico.
Esta es la herencia que deja
fray Alonso de la Veracruz junto con otros grandes humanistas a lo largo de la
historia del siglo XVI al XIX, finalizó.
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Foto 1
La ciencia no tolera los
cuestionamientos, la discusión, la polémica; mientras que la filosofía se
caracteriza por su diversidad y apertura a las posturas ideológicas, señaló
Adolfo Sánchez Vázquez, profesor emérito de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL)
de la UNAM.
Foto 2
Gabriel Vargas
Lozano, presidente de la Asociación Filosófica de México, destacó que en los
últimos tiempos la historia de la filosofía en México ha sufrido un abandono;
los historiadores de profesión la han rechazado como campo de estudio por
preferir a la historia actual frente a la tradición de las ideas.
Foto 3
Ambrosio Velasco
Gómez, director de la FFyL, recordó que este año se cumplen no sólo los 450
años de inicio de las clases en la Real Universidad de México –que forma parte
de nuestra historicidad, de nuestra Universidad actual– también se inicia la
filosofía como una especialización de las humanidades .
Foto 4
Jaime Labastida, director general de Siglo XXI Editores, señaló que la editorial que representa está en el mejor camino junto con la FFyL para editar -al igual como lo hace con la crónica de la literatura mexicana– la historia de la filosofía en México.