06:00 hrs. Septiembre 11 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-683

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

ÚTIL LA BIOTECNOLOGÍA PARA OBTENER FÁRMACOS  DE LAS ALGAS

 

·        Se trata de la ficotecnología, explicó Carlos Candelaria Silva, integrante del Herbario de la Facultad de Ciencias

·        En Universum dijo que esas plantas tienen múltiples aplicaciones y usos biotecnológicos: como alimento humano, cosméticos, fertilizantes agrícolas y forraje

 

La biotecnología moderna aplicada a las algas, llamada ficotecnología, se enfoca al mejoramiento de cultivos y la obtención de productos de uso farmacológico o médico. A pesar de que sus aplicaciones son muy amplias, los países occidentales no tienen una tradición en su aprovechamiento, aseguró el maestro Carlos Candelaria Silva, integrante del Herbario de la Facultad de Ciencias de la UNAM.

 

Ese hecho es entendible, explicó, porque las algas no se desarrollan en todos los litorales, como sería deseable; por ejemplo, en la parte tropical de México no llegan a medir más de 10 centímetros, y las partes templadas –al noroeste de la península de Baja California, donde se desarrollan las más grandes– sólo constituyen una franja pequeña.

 

Algunas especies de algas llegan a formar bosques subacuáticos o sumergidos, de hasta 40 ó 50 metros de profundidad, que al alcanzar la superficie del mar pueden extenderse y crecer cientos de metros.

 

 

Para su desarrollo idóneo, abundó el especialista en el Foro de Química del Museo de las Ciencias Universum, se requieren condiciones ambientales, geológicas, morfológicas y oceanográficas específicas.

 

De acuerdo con un enfoque tradicional, la biotecnología es la aplicación y manipulación de los seres vivos –en sus organismos o componentes, así como en sistemas biológicos– para la obtención de bienes y servicios en beneficio del ser humano; esta técnica ha sido utilizada desde hace miles de años.

 

En la actualidad, con los métodos de manipulación vía genética molecular, la biotecnología experimenta cambios. Hoy, la transformación de los organismos ha pasado de una fase empírica a otra científica, en la cual las modificaciones se logran mediante el manejo de la información genética, del Ácido Desoxirribonucleico (ADN), como en el caso de los transgénicos. Las algas no son la excepción.

 

Los expertos utilizan algas marinas por que son “plantas sencillas” no vasculares, que pertenecen a diferentes grupos: Chlorophyta, Phaeophyta y Rhodophyta o verdes, cafés y rojas, respectivamente, de acuerdo con el tipo de pigmentos y coloración que poseen, apreciable a simple vista, expuso Carlos Candelaria.

 

En términos generales, las algas marinas viven adheridas al sustrato rocoso o arenoso del fondo marino. Este modo de vida es conocido como bentónico y se encuentra desde la orilla del litoral, donde fluctúa el nivel de las mareas u oleaje, hasta la zona sublitoral sumergida a alrededor de 200 metros de profundidad.

 

Estas plantas tienen la capacidad de fotosintetizar, es decir, de llevar a cabo sus funciones metabólicas mediante la captación de luz como principal elemento energético.

 

Las algas, agregó Candelaria, presentan gran diversidad morfológica, de estructuras, de aspectos funcionales; por sus características y procesos celulares, tienen múltiples aplicaciones y usos biotecnológicos: como alimento humano, medicina (mediante productos directos o derivados), cosméticos (algoterapia), fertilizantes agrícolas, forraje y alimento para animales, entre otros.

 

Su consumo es una tradición milenaria en el Oriente, donde son parte de la alimentación y la cultura. Por ejemplo, en China se comen desde el año 850 antes de nuestra era; en esa región su valor comercial alcanza más de mil millones de dólares en ventas anuales.

 

De hecho, 160 especies de algas son utilizadas como alimento; de ellas, 25 son clorofitas, 53 feofitas y 81 rodófitas. Tienen un alto contenido de proteínas: entre 25 y 35 por ciento, lo que supone un beneficio para el ser humano, porque tales sustancias “pueden ser incorporadas a la ingesta diaria de las personas”, afirmó.

 

Además, son una fuente importante de vitaminas, como las A, D, B1, B2 y ácido fólico, entre otras.  Se utiliza en sopas, guisados, ensaladas, sazonadores, entremeses, pastelillos, malteadas, gelatinas, helados y demás. El pan de caja, por ejemplo, tiene componentes de esos vegetales marinos para la estabilización de la masa.

 

Su uso medicinal también es antiguo; en China y Japón, por mencionar un caso, se ha utilizado para tratar la gota. En otras partes del mundo para tratar problemas glandulares y curar heridas, quemaduras, salpullido, o bien, como anticancerígeno.

 

También pueden ser antivirales, como en el caso del herpes, y al parecer, según el Journal of Applied Phicology, ya se realizan pruebas para tratar el VIH. Algunas algas rodófitas, cuya cubierta es de carbonato de calcio –por ejemplo la “corallina”–, son útiles en implantes odontológicos.

 

En todas las cápsulas con medicina que se ingieren, abundó el universitario, la cubierta es algún derivado de las algas, las cuales también ofrecen tratamientos cosméticos mediante productos como champú, acondicionadores, mascarillas, cremas reductoras y faciales, geles, lociones y tintes para el cabello, entre otros usos.

 

Además, la flora marina es utilizada como fertilizante, ya que al secarse se utiliza como abono directo. En otros casos se obtienen extractos líquidos que se colocan en forma de gotas en jardines,  invernaderos y cultivos: “Los vegetales se vuelven más productivos y consistentes, aumenta el proceso de captación de nutrientes y la resistencia al estrés, entre otros beneficios”, revela.

 

En el suelo crean ventajas de manera indirecta: pueden coadyuvar al incremento de la capa de humus y la capacidad de retención del agua, con provecho para los cultivos.

 

Las algas rojas y cafés tienen un alto contenido de geles, llamados ficocoloides, que las hacen atractivas para la biotecnología. Esta especie de “gelatinas” está formada por polisacáridos o componentes de las paredes celulares, y básicamente son de tres tipos: alginatos, carragenanos y agar.

 

A partir de ellos se pueden obtener gomas, lubricantes libres de grasa, moldes dentarios, pinturas, insecticidas; además de estabilizadores para productos lácteos, alimentos dietéticos y pastas dentales.

 

En la actualidad, las algas se manipulan genéticamente y hasta se hacen transgénicos con el propósito de mejorar los cultivos, finalizó Carlos Candelaria Silva.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 1

 

Carlos Candelaria, integrante del Herbario de la Facultad de Ciencias de la UNAM, la ficotecnología es útil para la obtención de fármacos.

 

Pie de foto 2

 

Durante el Foro de Química en Universum, Carlos Candelaria, del Herbario de la Facultad de Ciencias, habló de las múltiples aplicaciones que tienen las algas en fármacos y otros productos.