02:00 hrs. Septiembre 10 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-682

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

CARECEN DE POLÍTICA DE ESTADO EN EDUCACIÓN SUPERIOR Y CIENCIA Y TECNOLOGÍA PAÍSES LATINOAMERICANOS

 

·        Ello impide consolidar una visión de largo alcance y la participación comprometida de instituciones, sectores productivos y sociales: Jaime Martuscelli

·        Se creó la Red de Facultades de Ciencias de América Latina y el Caribe

 

No tienen política de Estado en materia de educación superior y de ciencia y tecnología la mayoría de los países de Latinoamérica, por lo que no se puede consolidar una visión de largo alcance y una participación comprometida de instituciones, sectores productivos y sociales, aseguró Jaime Martuscelli Quintana, coordinador de asesores de la Rectoría de la UNAM.

 

Dicha situación provoca la restricción de recursos financieros que obstaculizan las funciones sustantivas de las universidades, añadió en la inauguración de la Primera Reunión de la Red de Facultades de Ciencias en América Latina y el Caribe (RedFaC), organizada por las universidades Nacional Autónoma de México, de Buenos Aires, de Costa Rica y de la República de Uruguay, bajo el auspicio de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

 

En tanto,  las facultades de ciencias básicas enfrentan el desafío de incrementar su flujo de estudiantes, lo cual requiere de estrategias de promoción en el nivel secundario de estudios y la revaloración social de la actividad científica como profesión, pues la matrícula se concentra en las disciplinas sociales y económico-administrativas.

 

Situación similar ocurre con los estudios de posgrado, espacio para la formación de investigadores en ciencias básicas y aplicadas, que se realiza en medio de fuertes rezagos e inercias.

 

Tal situación, abundó, obliga a las instituciones educativas a encontrar fuentes alternas de financiamiento y a depender del consumo de los avances e innovaciones que se alcanzan en otras latitudes, “que además nos llegan con alto grado de obsolescencia”.

 

A pesar de esa situación, las universidades latinoamericanas y, en particular, las públicas están llamadas a desempeñar un papel de gran trascendencia en el futuro de nuestras sociedades, pues es en ellas donde primordialmente se generan los conocimientos y se realiza la formación de profesionistas e investigadores en las ciencias naturales y exactas.

 

Esa condición, opinó, adquiere mayor relevancia en una época donde el conocimiento ha adquirido un valor económico de gran impacto, y representa el principal insumo para diversificar e innovar la base tecnológica.

 

Las reuniones e iniciativas para conformar redes de colaboración entre instituciones educativas de nuestros países son estratégicas, pues contribuyen –mediante alianzas, convenios y proyectos conjuntos de investigación– a compartir métodos para consolidar cuerpos académicos y elevar la calidad de los aprendizajes, a disminuir los efectos de la escasez de recursos financieros y a aumentar su capacidad de respuesta ante las necesidades sociales de la región.

 

Martuscelli Quintana señaló que la UNAM ha respondido con entusiasmo a las propuestas “que nos permitan integrar esfuerzos para promover el desarrollo educativo y científico de los países de la zona”.

 

Destacó que la cooperación solidaria y la vocación latinoamericanista han sido rasgos distintivos de la Universidad Nacional, por lo que “nos congratulamos por la formación de la RedFaC, que sin duda será un instrumento que nos servirá para enfrentar los desafíos de este siglo”.

 

Por su parte, Gonzalo Abad Ortiz, representante en México de la UNESCO, aseguró que la globalización y la transición a economías de mercado han impulsado una enorme demanda de creación de capacidades para una gestión responsable y transparente del cambio técnico, y los sistemas de ciencia y tecnología tienen que responder a este desafío. “En la elaboración de las políticas nacionales deberán participar los investigadores jóvenes, la comunidad científica e internacional del futuro”, señaló.

 

Recordó que en la Conferencia Mundial de la Ciencia de 1999, que tuvo lugar en Budapest, Hungría, se analizó la mejor forma de llevar a cabo y apoyar actividades científicas para plasmar las expectativas de renovación de la sociedad, así como realizar las tareas que el desarrollo plantea.

 

De esa reunión se derivaron documentos como la Declaración sobre la Ciencia y el Uso del Saber Científico, y el Programa en pro de la Ciencia: Marco General de Acción, y se recomendó la adopción de políticas nacionales que entrañaran un apoyo coherente y a largo plazo a la ciencia y tecnología para reforzar la generación de recursos humanos y la estructura científica.

 

Además, se sugirió integrar la ciencia en la cultura nacional y promover la educación científica y las capacidades de innovación tecnológica, prestando la debida atención a sus aspectos éticos.

 

Para organizar una respuesta coherente y colectiva a las tareas que plantea la globalización y las posibilidades que ésta ofrece, los programas de la UNESCO deberán encarar sus actividades con apego a las conclusiones de dicha conferencia mundial, recalcó Abad Ortiz.

 

Se busca crear una sociedad del conocimiento y capacidades nacionales en la materia, aprovechando las tecnologías de la información y de la comunicación; y elaborar sistemas de apoyo para adoptar decisiones que den respuestas concretas y oportunas a los complejos problemas planteados por la relación entre el medio ambiente y el desarrollo.

 

 

Abad Ortiz expuso que en los países se deben tomar acciones como: establecer vínculos más estrechos entre instituciones de enseñanza secundaria y superior, con objeto de mejorar el contenido de los cursos de ciencias en el primer nivel; aumentar las actividades de formación de docentes y propiciar la mayor participación de las mujeres en todo el sistema de educación científica y tecnológica, entre otras.

 

Con la reunión, finalizó, se establecerá una fluida línea de contribuciones e intercambio de experiencias para integrar, “con espíritu imaginativo y, sobre todo, comprometido, una aportación conjunta, interdependiente y multidisciplinaria, para el desarrollo de la región”.

 

Durante el encuentro, que concluirá el 12 de septiembre, se efectuará la Asamblea Constituyente de la RedFaC donde, entre otros aspectos, se definirá la sede para la segunda reunión, a efectuarse en mayo de 2005.

 

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PIES DE FOTO

 

Foto 01

 

En la Primera Reunión de la Red de Facultades de Ciencias de América Latina y el Caribe, Gonzalo Abad, representante en México de la UNESCO, afirmó que es necesario integrar la ciencia en la cultura nacional y promover la educación científica y las capacidades de innovación tecnológica.

 

 

Foto 02

 

Representantes de diversas instituciones de educación superior participaron en la Primera Reunión de la Red de Facultades de Ciencias en América Latina y el Caribe, auspiciada por la UNESCO y organizada por la UNAM.

 

 

Foto 03

 

Las universidades públicas latinoamericanas están llamadas a desempeñar un papel trascendente en el futuro de nuestras sociedades, pues en ellas se genera el conocimiento, afirmó Jaime Martuscelli Quintana, coordinador de asesores de la Rectoría de la UNAM (al micrófono). Le acompaña Eduardo Martínez.