Boletín UNAM-DGCS-670
Ciudad Universitaria
DEFIENDE LA UNAM A LAS HUMANIDADES Y LAS CIENCIAS SOCIALES
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El rector entregó reconocimientos a 16
formadores de estas disciplinas, con más de 45 años de trayectoria
universitaria
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La UNAM valora y atesora el cultivo de estas
ramas del conocimiento sin un afán monopólico, advirtió De la Fuente
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Cada uno de los universitarios distinguidos
ha sido un formador de su área, dijo la coordinadora de Humanidades, Olga
Hansberg
El rector Juan Ramón de la
Fuente entregó reconocimientos a 16 distinguidos investigadores con más de 45
años de trayectoria universitaria, en el marco del programa “Formadores de las
Humanidades y las Ciencias Sociales en la UNAM”.
En la ceremonia, afirmó que
más allá de cualquier coyuntura económica y de las preferencias de quienes
tengan la capacidad para definir prioridades, que en muchos casos no
corresponde a lo que debía ser, la Universidad Nacional alza la voz para
defender a las ciencias básicas y sociales, así como a las humanidades, áreas
del conocimiento consustanciales e indisolubles al quehacer institucional.
Sin embargo, aclaró que la
UNAM valora y atesora el cultivo de estas disciplinas sin un afán monopólico,
“lejos estamos de eso”. Advirtió que se equivocan quienes piensan que la
Universidad, por su historia, trayectoria, autoridad moral, cobertura nacional,
presencia internacional o por el prestigio emanado de sus maestros y alumnos,
quisiera ser la única dueña del conocimiento o trazar el rumbo de la educación
pública, de la investigación científica y de la cultura del país.
En el Auditorio de la
Coordinación de Humanidades, hizo énfasis en que no hay en el país una
institución más generosa que la UNAM. “El conocimiento que aquí se genera, que
aquí se cultiva, desde aquí se comparte”.
Ésta es una casa que siempre
ha estado y estará abierta a todo aquel universitario o no, que tenga el
genuino deseo de conocer y acercarse a sus hombres y mujeres, de venir a
debatir sus ideas y a defender sus verdades, subrayó.
Fueron reconocidos: Santiago
Genovés Tarazaga, del Instituto de Investigaciones Antropológicas; María del
Carmen Ruiz Castañeda, del Instituto de Investigaciones Bibliográficas; Ángel
Bassols Batalla, del Instituto de Investigaciones Económicas; Clementina Díaz y
de Ovando y Elisa Vargaslugo Rangel, del Instituto de Investigaciones
Estéticas, y Héctor Fix-Zamudio, del Instituto de Investigaciones Jurídicas.
Asimismo, Helena Beristáin
Díaz y Rubén Bonifaz Nuño, del Instituto de Investigaciones Filológicas; Alejandro
Rossi Guerrero, del Instituto de Investigaciones Filosóficas; Ernesto de la
Torre Villar, Miguel León–Portilla y Josefina Muriel de la Torre, del Instituto
de Investigaciones Históricas; Raúl Benítez Zenteno y Pablo González Casanova,
del Instituto de Investigaciones Sociales, así como Joaquín Sánchez MacGrégor y
Leopoldo Zea Aguilar, del Centro Coordinador y Difusor de Estudios
Latinoamericanos.
Ante el secretario general de
la Universidad, Enrique del Val; el presidente en turno de la Junta de Gobierno,
Julio Labastida Martín del Campo; la coordinadora de Humanidades, Olga
Hansberg, y la comunidad de ese Subsistema, De la Fuente consideró oportuno que
en los tiempos actuales la institución pueda mostrar, con la frente en alto y
el orgullo de la estirpe, la importancia de estas disciplinas.
Sobre todo hoy, puntualizó,
cuando el debate sobre la educación superior vuelve a estar en el centro del
escenario nacional e internacional; cuando se oyen voces que claman por una
reforma de esta enseñanza, aunque no quede claro el rumbo ni las metas; cuando
se siente el embate de fuerzas que reclaman se ciña estrictamente a los
mandatos y las necesidades de los mercados económicos y laborales, y cuando a
las humanidades y a las ciencias sociales no se les da con frecuencia la
importancia ni la jerarquía que merecen.
El rector sostuvo que, a pesar
de las limitaciones económicas, la Universidad ha hecho y seguirá haciendo su
máximo esfuerzo. Por ello, no reducirá la matrícula y demostrará que se puede
ofrecer una educación de masas con una enseñanza de calidad.
“Basta de falsos dilemas”,
arremetió. Es posible educar y formar a gran número de estudiantes en
licenciatura y posgrado con calidad; el reto es continuar con esta línea.
Por ese motivo, destacó, la institución
tiene el derecho a elevar su voz cuando considera que se distorsionan aspectos
de la realidad que vive en forma cotidiana. Aunque, también hará un mayor
esfuerzo para que las nuevas generaciones tengan la posibilidad de acceder a
una institución pública comprometida, autónoma y plural.
A su vez, la coordinadora de
Humanidades, Olga Hansberg, señaló que
estos investigadores son dignos herederos de la labor de quienes dieron
forma y sustancia al proyecto universitario, pues contribuyeron significativamente
a su desarrollo y consolidación en un periodo en que la investigación
humanística y social comenzaba a abrirse espacios institucionales en México.
Como el conocimiento
evoluciona en forma permanente, adaptándose a múltiples transformaciones, agregó,
cada uno de los 16 universitarios ha sido un formador de su disciplina, al
introducir nuevos enfoques teóricos, interpretaciones y temas de discusión que
han animado durante décadas el debate especializado.
A sus logros en la
investigación, externó, hay que añadir el reconocimiento a su labor docente.
Numerosas generaciones de estudiantes recibieron de estos especialistas, no
sólo los conocimientos necesarios para su desempeño profesional, sino también
un impulso a su vocación, así como un ejemplo de disciplina y de rigor
intelectual.
Gracias a la labor de
académicos como los reconocidos, la UNAM se precia de ser un espacio
privilegiado y libre para la reflexión, el debate nacional y la pluralidad de
ideas.
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