Boletín UNAM-DGCS-668
Ciudad Universitaria
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final del boletín
PUEDEN REVERTIR EFECTOS DE PLAGUICIDAS CON EL USO DE BIOTECNOLOGÍA
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Muchos de los plaguicidas utilizados en
países como Guatemala o México están prohibidos internacionalmente, pero muchas
compañías los siguen distribuyendo, señaló Raunel Tinoco
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Los bioplaguicidas, como algunas bacterias
del suelo, son una opción para producir proteínas tóxicas para gran variedad de
insectos
El uso de plaguicidas
constituye uno de los principales problemas ambientales de los países
subdesarrollados, pues afectan la salud de la población; sin embargo, la
biotecnología puede ayudar a revertir sus efectos, aseguró Raunel Tinoco
Valencia, del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM.
Informó que tan solo en 1990
se utilizaron 2.5 millones de toneladas de plaguicidas, lo que provocó cinco
millones de intoxicaciones y 45 mil muertes en todo el mundo. El 1 por ciento
de esos fallecimientos ocurrieron en países desarrollados –donde se consume 80
por ciento de esos compuestos-, mientras que el resto murió en las naciones del
tercer mundo.
Tinoco Valencia advirtió que
muchos de los plaguicidas utilizados en países como Guatemala o México están
prohibidos internacionalmente, pero muchas compañías continúan su distribución,
motivados por las altas ganancias que generan.
Explicó que debido a que los campesinos utilizan mínimas precauciones al manipular plaguicidas, contaminan a sus familias y hogares sin darse cuenta; incluso, calificó como alarmante la situación, pues se han detectado restos de plaguicidas en varios casos de embarazos fallidos.
Además, añadió, estos
compuestos contienen metabolitos, sustancias que participan en las reacciones
metabólicas, que se acumulan y transportan en el tejido graso y glándulas
mamarias; es decir, pueden incorporarse a la leche materna.
El investigador universitario
reconoció que se trata de contaminantes ideales, pues son compuestos químicos
elaborados para intoxicar y eliminar plagas, que permanecen activos en el
ambiente después de ser utilizados
Una de las opciones para
eliminar el uso de químicos son los bioplaguicidas, en especial las proteínas
grasas que componen la capa externa de bacterias (o endotoxinas) producidas por
bacillus thuringiensis, bacteria del suelo que puede generar proteínas tóxicas
para gran variedad de insectos, como lepidópteros y coleópteros, e incluso
capaces de combatir plagas de hormigas de casa.
Como son proteínas, abundó,
pueden ser fácilmente biodegradadas. A la fecha se han determinado más de 10
familias de esas endotoxinas.
Raunel Tinoco comentó que la
biotecnología ambiental aplica técnicas para resolver o prevenir problemas de
contaminación, mediante el monitoreo de los sitios alterados. “Lo importante no
sólo es resolver y prevenir la contaminación, sino contar con métodos adecuados
para medirla”, enfatizó.
Agregó que la biotecnología
ambiental es una fusión de disciplinas complejas bajo principios científicos y
tecnológicos, regulados por la legislación internacional. Lamentablemente, en
nuestro país los ordenamientos en esta materia aún están en fase de
preparación.
Es obvio, indicó, que tratar
de resolver la alteración del medio ambiente no es un negocio, por el
contrario, implica destinar grandes cantidades de dinero. “En México tenemos
una grave contaminación, pues los recursos no alcanzan a solucionar los
problemas de la sociedad”, aseguró.
Comentó que uno de los
objetivos de la biotecnología es conseguir procesos de producción limpios o
amigables para el medio. Por ejemplo, desarrollan bioplásticos o plásticos
biodegradables, como los utilizados en la medicina, en forma de cápsulas que
liberan medicamentos controlados.
Otro ejemplo de material
compuesto con materiales biodegradables es el hilo para cirugía, que se degrada
y es absorbido por los tejidos humanos.
Finalmente, el académico
afirmó que la biotecnología ambiental puede colaborar con diversas ciencias,
como la medicina y la agricultura, para generar mejores condiciones para la
sociedad.
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PIES DE FOTO
FOTO 1
La biotecnología
puede ayudar a revertir los efectos de los plaguicidas, cuyo uso genera
problemas ambientales en los países subdesarrollados, aseguró Raunel Tinoco
Valencia, del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
FOTO 2
Muchos de los
plaguicidas utilizados en países como México y Guatemala están prohibidos
internacionalmente; no obstante, siguen distribuyéndose por las altas ganancias
que generan a las empresas productoras, aseguró Raunel Tinoco Valencia, del
Instituto de Biotecnología de la UNAM.