Boletín UNAM-DGCS-662
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al
final del boletín
NO EXISTE UN PLAN ESPECÍFICO PARA COMUNICAR, ANALIZAR Y SOLUCIONAR LOS RIESGOS AMBIENTALES
·
La única estrategia institucional al
respecto es la publicación de normas para conocimiento general
·
Advirtió en la UNAM Luis Fernando Hernández
Lezama, de Profepa
·
Intervino en el Primer Coloquio sobre
Percepción y Comunicación de Riesgos Ambientales
Las diferentes organizaciones
gubernamentales difícilmente tienen “un plan específico para comunicar, analizar
y solucionar los riesgos ambientales” para la sociedad y su entorno, destacó en
la UNAM Luis Fernando Hernández Lezama, subprocurador de Auditoría Ambiental de
la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
La única estrategia
institucional que hoy existe al respecto es la publicación de las normas para
conocimiento general, las cuales plantean el umbral de una acción específica,
agregó durante su participación en el Primer Coloquio sobre Percepción y
Comunicación de Riesgos Ambientales.
“Creemos –afirmó– que sí hay
una serie de problemas sobre el tema, en los cuales no hemos trabajado
coordinadamente para gestionar tanto las acciones de comunicación, como las de
minimización de riesgo”.
Por ejemplo, pocos saben que
el 70 por ciento de los residuos peligrosos son tirados desde nuestro propio
hogar al drenaje. Explicó que la población no se preocupa hasta que no percibe
o no se le informa claramente que aquéllos deben concentrarse en cierto lugar,
aseguró el funcionario al hablar sobre la Percepción social y comunicación de
riesgos.
Por su parte, Javier Urbina
Soria, profesor e investigador de la Facultad de Psicología de la UNAM, destacó
que de acuerdo con un estudio, la gente no acepta la modificación estructural
de sus hábitos; esto es, “si disminuir un riesgo significa darle vuelta a la
manzana la gente lo rechaza, porque tiende a considerar que los cambios en su
vida no se los deben dictar nadie, ni ser impuestos, sino definidos por él
mismo”.
El responsable del estudio Riesgos
ambientales percibidos por la población de la Zona Metropolitana de la Ciudad
de México, señaló igualmente, que las personas confían en su habilidad para
afrontar un problema cuando se presenta, en lugar de prevenirlo. La situación
anterior, dijo, puede variar, “pero aún somos reacios a prever y preferimos
enfrentar las eventualidades en el momento que llegan, incluso asumiendo los
costos del posible riesgo al que estemos expuestos”.
Urbina Soria recalcó entonces
que la sugerencia sería: “enfoquémonos a las habilidades de las personas para
que puedan enfrentar mejor el riesgo”. Se debía incidir en las modificaciones
estructurales al estilo de vida y no simplemente a contender cuando llega una
contingencia.
El coordinador del Coloquio
añadió también, que los especialistas encargados de elaborar los mensajes para
prevenir los riesgos, muchas veces desconocen la percepción de la gente a quien
se dirigen; deberían tomarlos en consideración en sus estrategias informativas.
Asimismo, sostuvo que al
parecer, “en México seguimos siendo muy incrédulos”. Aún cuando las diferentes
instancias del gobierno
–procuradurías, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales–
analizan el funcionamiento de las empresas y otorgan constancias a industrias
limpias, la gente sigue sin admitir dicho cumplimiento ni la supervisión y
certificación efectiva.
Lo cierto, añadió, es que “aún
no se conoce la forma para acercar a la comunidad a estos procesos; debemos
seguir investigando”.
A su vez, Ragnar Löfstedt,
director del Centre for Risk Management del King’s College de Londres, Reino
Unido, aseveró que la comunicación de riesgos es una disciplina que necesita
evolucionar, llevarla más allá del marco donde se encuentran sus principales
conceptos, los cuales no hay variado desde hace 15 años.
En el Salón de Actos del
Instituto de Investigaciones Históricas de esta casa de estudios, resaltó
además que en esta tarea debe considerarse que los mensajes visuales son más
efectivos que los escritos, y poner mayor énfasis en la evaluación de riesgos y
la difusión de los resultados.
Al dictar la ponencia Risk
communication: past, present and future, el especialista comentó también que no
hay una fórmula universal para comunicar los riesgos; cada país o situación
requiere encontrar la propia.
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PIES DE FOTO
Foto 1
En México no
existe un plan específico para comunicar, analizar y gestionar los riesgos
ambientales, afirmó Luis Fernando Hernández, subprocurador de la Profepa,
durante su participación en el Primer Coloquio sobre Percepción y Comunicación
de Riesgos Ambientales, que organizó la FP de la UNAM.
Foto 2
Generalmente las
personas confían en su habilidad para afrontar un problema cuando éste se
presenta, aseguró Javier Urbina, académico de la FP de la UNAM, al participar
en el Primer Coloquio sobre Percepción y Comunicación de Riesgos Ambientales.
Foto 3
Durante su
intervención en el Primer Coloquio sobre Percepción y Comunicación de Riesgos
Ambientales, Ragnar Löfstedt, director del Centre for Risk Management del
King´s College de Londres, Reino Unido, consideró que la comunicación de
riesgos es una disciplina que necesita evolucionar.
Foto 4
Javier Urbina, Luis Hernández, Lucy María Reidl, Ragnar Löfstedt y Enrique Buzo durante la inauguración del Primer Coloquio sobre Percepción y Comunicación de Riesgos Ambientales, organizado por la Facultad de Psicología de la UNAM.