Boletín UNAM-DGCS-564bis
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al final del boletín
EVALUARÁ LA UNAM PROGRAMAS DE MICROCRÉDITOS PARA SECTORES DE BAJOS
INGRESOS
·
También realizará estudios al impacto social
que generan el Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario y el
Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales
·
La Universidad Nacional firmó dos acuerdos
con la Secretaría de Economía para la realización de estas investigaciones
·
El gobierno, la sociedad e instituciones
como la UNAM, no pueden soslayar la urgente necesidad de hombres y mujeres que
viven en pobreza, dijo el secretario de Economía, Fernando Canales Clariond
·
El rector Juan Ramón de la Fuente consideró
necesario procurar que con estos programas se logren los mínimos de certidumbre
de que se avanza en la dirección propuesta
La Universidad Nacional y la
Secretaría de Economía (SE) suscribieron dos convenios de colaboración,
mediante los cuales la UNAM realizará estudios de evaluación de los resultados
de los fideicomisos del Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario
(Finafim) y del Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales (Fommur), y sus
respectivos impactos sociales.
Los dos programas están
orientados a canalizar recursos con fines de desarrollo productivo, en el
primero de los casos a mujeres de zonas rurales de bajos ingresos que fomenten
la inversión productiva y la práctica del ahorro con la generación de
oportunidades de auto empleo y de ingresos. El segundo se trata de personas, también de escasos recursos
económicos, que manifiesten vocación empresarial.
Los acuerdos fueron signados por el secretario general de
la UNAM, Enrique del Val Blanco; el director de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales (FCPyS), Fernando Pérez Correa, y la coordinadora general del Programa Nacional de Financiamiento
al Microempresario (Pronafim), María del Carmen Díaz Amador. Fueron testigos de
honor el rector Juan Ramón de la Fuente; el secretario de Economía, Fernando
Canales Clariond, y el director general del Grameen Bank, Muhammad Yunus.
Fernando Canales Clariond y
Juan Ramón de la Fuente coincidieron en que por medio del trabajo conjunto y
complementario entre la Secretaría de Economía y la UNAM, estos programas de
microcrédito darán certidumbre y confianza a la población de escasos recursos
económicos.
La evaluación de la máxima
casa de estudios, aseveraron, será un elemento fundamental para corroborar el
desarrollo y aplicación de los programas.
De la Fuente señaló que de
nada sirve anunciar programas si no tienen el impacto esperado o susceptible de
ser evaluado, primero, y percibido después por la comunidad.
Recalcó que las comunidades
beneficiadas o afectadas son las que tendrán el veredicto, por lo que es
necesario procurar por lo menos en los objetivos nobles, solidarios y
responsables, se tengan los mínimos de certidumbre necesarios de que se avanza
en la dirección propuesta.
El rector puntualizó el hecho
de que la Secretaría de Economía tenga programas de tipo social, los cuales son
de la mayor importancia en temas fundamentales como el apoyo a la mujer rural y
los microcréditos.
Hay muchos programas,
gubernamentales y no gubernamentales, bondadosos en su espíritu, generosos en
sus recursos y poco eficaces en sus resultados. Es decir, resaltó, para avanzar
en el desarrollo se necesita voluntad política, es el inicio, puede dar cierta
orientación, pero no basta con ello, porque no es prueba suficiente de que en
realidad se avanza en la dirección correcta.
Aquí, la Universidad puede
jugar un papel importante para dar certidumbre, dar credibilidad a los
programas, para evaluar si el rumbo es el correcto y el impacto alcanzado el
esperado.
Se debe continuar el trabajo
con la Secretaría de Economía y otras instancias de los gobiernos federal y
estatales, que sea abierto, respetuoso y
de confianza recíproca, donde el carácter independiente de los
investigadores universitarios se convierte en el ingrediente fundamental de
toda la colaboración, destacó.
Con esta conjunción, aseguró,
hay mayor certidumbre de que los programas puedan llegar a objetivos y metas
que se trazaron.
De la Fuente reconoció la
labor de Muhammad Yunus, por establecer mecanismos, procedimientos y fórmulas
que han mostrado su eficacia y eficiencia para dar crédito a quienes no son
sujetos de crédito en países con alto nivel de pobreza. Ello, constituye un
mérito importante por su creatividad, decisión y voluntad para que esos
programas muestren que todos podemos lograrlo a fin de desarrollar las tareas
productivas y alcanzar niveles de vida más dignos.
Hizo hincapié en el mensaje de
esas políticas de equidad, de que ser pobre no necesariamente debe tener otras
connotaciones prejuzgadas que lo único que han hecho es acentuar más el círculo
vicioso de la pobreza.
El secretario de Economía,
Fernando Canales Clariond, subrayó que en México y cualquier país del mundo
existen estrategias de desarrollo, necesarias, realistas e imperativas, porque
millones de hombres y mujeres viven en la pobreza, y carecen de elementos
suficientes para desarrollar una vida digna.
El gobierno, la sociedad e
instituciones como la UNAM, no pueden soslayar esta urgente necesidad. Por
ello, se han puesto a trabajar en distintos frentes como los microcréditos,
cuyo creador es Muhammad Yunus.
Comentó que el fundador del
“Banco de los Pobres”, hace llegar el recurso financiero a quienes nada tienen,
sino una vida, una ilusión, un sueño y su capacidad de trabajo. Muchos países
como México han adoptado este modelo, adaptándolo a cada región.
En los gobiernos federal,
estatales y municipales, externó, hay muchos fondos, recursos y programas que
conllevan al objetivo de hacer llegar el crédito a quien nada tiene; asesoría,
orientación, facilitación del proceso organizativo, asociativo y acercamiento a
las necesidades de un mercado.
Canales Clariond advirtió que no
se pueden equivocar. Confió en el éxito de este trabajo, dado que lo realizará
la máxima casa de estudios. Esto permitirá que al término del análisis la
dependencia gubernamental será mejor.
Todos los mexicanos, dijo,
quieren trabajar y vivir en un Estado de derecho, que lo conozcan y les sea
asequible. Es parte del reto, por lo que esperan mucho del trabajo de la UNAM.
En tanto, Muhammad Yunus,
comentó que Grameen Bank, instalado en Bangladesh, es propiedad de tres
millones de mujeres pobres. El 95 por ciento de ellas estaban en la extrema
pobreza. En la actualidad, el 65 por ciento han incrementado sus niveles de
vida.
El primer préstamo que se da
en estos programas, agregó, es muy pequeño, de 35 dólares. A medida que las
mujeres incrementan su confianza y saben manejarlo aumenta, siendo el promedio
de 200 dólares.
Hoy, el préstamo general es de
más de un millón de dólares –en moneda de Bangladesh–, otorgado en pequeñas
cantidades, con índices de retorno del 99 por ciento.
El estudio del impacto de los
microcréditos, manifestó, genera confianza en los programas y mayores
posibilidades de participación de las personas que lo necesitan.
A su vez, el director de la
FCPyS, Fernando Pérez Correa, señaló que la desigualdad es uno de los más
deplorables y persistentes problemas nacionales. La exclusión y la marginación
continúan imperturbables; la injusticia social es un estigma endémico, hoy
agravado por la recesión y la política macroeconómica.
Mencionó como acierto que la
legislación presupuestaria haya asignado a instituciones de educación superior
y de investigación la tarea de evaluar el empleo de los recursos públicos en
programas, fondos y fideicomisos específicos.
La marginación urbana es la
expresión de fenómenos múltiples, sostuvo, entre ellos la continúa expulsión de
la población campesina, la estrechez del aparato productivo y la insuficiencia
de las políticas públicas, en particular en materia de inversión social.
Pérez Correa consideró que no
es cierto que la población sea el más importante capital, porque no lo valoran
así. Es ofensivo, argumentó, el contraste entre el monto de recursos destinados
a los equipamientos en cuestiones como aeropuertos y transportación, en
comparación con las magras asignaciones económicas a las políticas indígenas o
rurales.
En esas condiciones, informó,
el 25 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, los
campesinos, apenas producen poco más del cinco por ciento del Producto Interno
Bruto (PIB).
Así, dijo, el financiamiento a
microempresarios y a las mujeres campesinas intentan dar una respuesta y son
acciones bienvenidas.
En su oportunidad, la
coordinadora general de Pronafim, María del Carmen Díaz Amador, apuntó que
según la Encuesta Nacional de Empleo del 2003 hay 25 millones de pequeños
negocios de uno hasta cinco integrantes.
Los servicios financieros, de
crédito y ahorro, anotó, son los mecanismos de apoyo al microempresario. Más
del 95% de recuperación son las cifras nacionales de 160 instituciones que en
estos momentos dan apoyo de microfinanzas.
Hasta ahora, reconoció, no
había una medición rigurosa y sistematizada del impacto social de las
microfinanzas en el país. Las críticas o voces de apoyo son, al menos en
México, producto de la experiencia internacional o percepciones aisladas de
individuos o grupos construidas desde su entorno rural.
La funcionaria indicó que la
firma de convenios es el punto de partida para iniciar una revisión rigurosa de
las micro finanzas y sus efectos en las condiciones de los sectores
beneficiados. Además, mediante estos acuerdos la Secretaría de Economía se suma
a la cultura de la evaluación de las políticas públicas como un método
permanente para alcanzar su eficacia y transparencia.
---oOo---
FOTO 01
El rector de la UNAM, Juan Ramón de
la Fuente, saluda a Muhammad Yunus, director general del Grameen Bank de
Bangladesh. Observa el secretario de Economía, Fernando Canales Clariond,
durante la suscripción de los convenios de colaboración.
FOTO 02
Enrique del Val, secretario general
de la UNAM; Fernando Pérez Correa, director de la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales; Fernando Canales Clariond, secretario de Economía; el
rector Juan Ramón de la Fuente; Muhammad Yunus, director general del Grameen
Bank de Bangladesh, y María del Carmen Díaz Amador, coordinadora general del
Programa Nacional de Financiamiento al Microempresario, durante la firma de los
convenios.
FOTO 03
El secretario de Economía, Fernando
Canales Clariond, y el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, firmaron
como testigos de honor. Observa Muhammad Yunus, director general del Grameen
Bank de Bangladesh
FOTO 04
El rector Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Economía, Fernando Canales Clariond, a su llegada al salón “El Generalito” del Antiguo Colegio de San Ildefonso.