14:00 hrs. Mayo 19 de 2003

 

Boletín UNAM-DGCS-383

Ciudad Universitaria

 

Pies de foto al final del boletín

 

YA NO ES NECESARIO CASTRAR O MATAR A LOS ANIMALES PARA CORREGIR PROBLEMAS CONDUCTUALES

 

·        La etología permite la corrección de la conducta, sostuvo Alberto Tejeda, académico de la FMVZ de la UNAM

·        Existen dos problemas principales en el comportamiento de perros y gatos: la agresión y la ansiedad por separación

·        En el Hospital de Pequeñas Especies de esta Facultad ya se proporciona este servicio, informó

 

Las alteraciones de conducta de perros y gatos tienen solución en la mayoría de los casos; es por ello que ahora ya no es necesario recurrir al sacrificio o la castración, afirmó Alberto Tejeda, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ).

 

Mediante la etología –ciencia que estudia el comportamiento de los animales– es posible en la actualidad diagnosticar y dar tratamiento a las mascotas que presentan prácticas desagradables para sus dueños, como defecar u orinarse en lugares inapropiados, destruir objetos o  atacar, precisó.

 

En ese contexto, destacó, existen dos problemas principales de conducta en estos animales: la agresión y la ansiedad por separación. La primera se observa cuando el perro o el gato arremeten, sin motivo aparente, al propietario u otro miembro de la familia; la segunda es el miedo que manifiestan al quedarse solos, por lo que empiezan a romper puertas, tapetes o libros.

 

Este último comportamiento, abundó, obedece básicamente a la necesidad que tienen las mascotas de estar junto a su dueño; al no poder hacerlo, destruyen los objetos que conservan los olores con los cuales lo identifica, con la intención de sentir su presencia.

 

Cuando se presentan estas conductas, subrayó Alberto Tejeda, normalmente lo que las personas hacen es regañar al animal. Pero esto no sirve de mucho porque, por ejemplo, cuando un perro deshace algo, no tiene manera de conectar lo que hizo con un castigo que recibe horas después.

 

Además, consideró, de este modo el problema sólo se agrava porque se empieza a generar miedo al propietario y, con ello, un círculo vicioso: hay más destrucción, temor y conductas no deseadas, al grado que el dueño opta por deshacerse de la mascota o matarla.

 

De hecho, sostuvo, se ha visto que un gran porcentaje de perros y gatos jóvenes son sacrificados por presentar problemas de conducta. En un estudio realizado en 50 consultorios veterinarios de la delegación Iztapalapa, por ejemplo, se sugería -en el 12% de los casos- la muerte del animal como una solución a una alteración de comportamiento.

 

Para solucionar estos asuntos en ocasiones se realiza la castración, pero con dicha herramienta no siempre se presentan resultados favorables y, al final, se termina empleando el sacrificio, enfatizó.

 

Mencionó que aunque la etología es una especialidad relativamente nueva, se ha comprobado que bien aplicada es capaz de modificar, en algunos casos por completo, las costumbres desagradables de los animales.

 

Alberto Tejeda informó que en el hospital de pequeñas especies de la FMVZ ya se proporciona este servicio. Se hacen sesiones de una o dos horas en donde se elabora una hoja clínica y, dependiendo del tipo de animal y del grado de interacción que tiene con la familia, se emite el diagnóstico para dar a los propietarios las pautas de cambio de actitud; es decir, se les indica cuándo y cómo premiar o corregir.

 

 

En ocasiones, refirió, cuando el animal no responde a un tratamiento netamente conductual se utilizan fármacos para poder manejarlo en un estado de ánimo más tranquilo.

 

Sin embargo, anotó, la evolución y efectividad del tratamiento dependerá en gran medida del propietario, por ser él quien convive la mayor parte del tiempo con su mascota.

 

El especialista indicó que el Curso de etología clínica de perros y gatos, realizado la semana pasada en las instalaciones de la FMVZ de la UNAM, tuvo como propósito no sólo impartir las bases para modificar la conducta animal, sino aterrizar los conocimientos adquiridos mediante la resolución de algunos casos prácticos.

 

Uno de los expositores de ese curso fue el doctor Xavier Manteca, de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien abordó el tema de las estereotipias o conductas repetitivas que pueden ser problemáticas tanto para la mascota como para su dueño.

 

Las dos más frecuentes, mencionó, son el comportamiento agresivo hacia personas u otros animales y los problemas de eliminación en sitios no destinados a ello. El tratamiento puede consistir en la modificación del ambiente –cambio de rutinas–, la utilización de fármacos y, en casos extremos, la castración.

 

Si bien es cierto, dijo, que algunos propietarios recurren al sacrificio, no todos lo hacen, entre otras razones porque no siempre es necesario, ya que los comportamientos puede enmendarse.

 

Por ejemplo, acotó, cuando un gato presenta una evacuación en un lugar inadecuado, muchas veces esto está relacionado con la localización del arenero, el tipo de arena o la distribución del arenero en función del número de gatos y esta problemática sí tiene solución.

 

Por fortuna, concluyó, la etología cada vez se difunde más y, con ello, la gente ahora sabe que las alteraciones conductuales de sus perros y gatos pueden ser corregidas de manera exitosa.

 

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PIES DE FOTO

 

 

FOTO 1

Las alteraciones de conducta de perros y gatos tienen solución en la mayoría de los casos, afirmó Alberto Tejeda, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.

 

FOTO 2

El Curso de Etología Clínica de Perros y Gatos, realizado en la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, contó con la participación de expertos en el tema, entre ellos Xavier Manteca, de la Universidad Autónoma de Barcelona.