DISMINUYE LA APORTACIÓN DE LA MINERÍA MEXICANA AL PIB

· Solamente podrán subsistir las empresas mineras que inviertan grandes capitales en proyectos de exploración y explotación, advirtió María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía

· Para que esta actividad sea eficiente y competitiva requiere de maquinaria moderna, señaló

En los últimos 50 años bajó la participación de la minería en el Producto Interno Bruto (PIB) del 10% a sólo el 1.6%, a pesar de que sigue siendo una actividad importante en México, afirmó María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía (IG).

Aunque su papel en la economía nacional es reducido, todavía es importante en el ámbito regional por los empleos que genera, así como por su contribución en el crecimiento de la infraestructura nacional, enfatizó.

Esto, porque en los sitios donde se han establecido minas, siempre se han introducido vías de comunicación o servicios como electricidad, teléfono y agua potable; en ese sentido, pueden considerarse promotoras del desarrollo de México, subrayó la geógrafa.

Explicó que en el país hay tres tipos de minería: pequeña, mediana y grande. La primera siempre ha jugado un papel importante, porque el pequeño minero es quien por lo regular descubre los yacimientos, y es a partir del momento en el que los da a conocer cuando las empresas con mayores recursos vienen a realizar exploraciones.

De hecho, la gran minería es la que genera más empleos, debido a que sus actividades de explotación y producción requieren de más fuerza de trabajo, indicó.

En la actualidad, sostuvo la investigadora, como resultado del proceso de globalización, la producción se ha concentrado en ese sector; es decir, cada vez participan menos en el pequeño y mediano, porque ahora solamente pueden subsistir las empresas que invierten grandes capitales en esta actividad productiva.

Además, expuso, para que esta actividad sea eficiente y competitiva, requiere de maquinaria moderna que le permita hacer menos automatizados sus procesos de extracción.

Por ello, muchas de estas empresas empezaron emplear nuevos métodos. Por ejemplo, ahora se hacen explotaciones a cielo abierto, para lo cual se utiliza maquinaria pesada en lugar de equipo especializado, mencionó la académica del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras.

Ahora, abundó, por lo regular los minerales ya no se encuentran en vetas, sino diseminados, por lo que para obtenerlos se procesa mayor cantidad de ellos; sin embargo, esto resulta más barato que hacer un minado subterráneo, el cual implica una verdadera obra de ingeniería en cuanto a ventilación y drenaje.

De hecho, gracias al uso de nuevas tecnologías en esta actividad económica, hoy podemos hablar de que los recursos minerales aún no se han agotado, estableció.

En este contexto, las empresas que actualmente pueden competir en el mercado internacional son las grandes, muchas de las cuales son transnacionales, refirió Sánchez Salazar.

Según el Registro Público de la Minería, en 2001 había 520 empresas extranjeras en México, de las cuales 216 eran de origen canadiense, 211 estadounidenses, ocho inglesas y ocho australianas.

Así, reconoció la investigadora, una de las características principales de la minería en nuestro país es que siempre ha sido una actividad globalizada, porque siempre ha dependido del exterior.

Desde que empezó a explotar sus minerales, México ha dependido de los precios y la demanda del mercado internacional, lo cual ha hecho a esta actividad dependiente y vulnerable, resaltó.

Sánchez Salazar precisó que México tiene una gran tradición en la producción de metales preciosos como la plata y el oro, aunque también destaca en la extracción de cobre, prueba de ello son las minas de La Caridad y Cananea, localizadas en el estado de Sonora.

A mediados del siglo pasado, añadió, los no metales como el azufre, la sal y la fosforita empezaron a tener importancia para fines de la industria de los fertilizantes.

La académica consideró que la minería se enfrenta al reto de mantener la competitividad internacional, mediante la puesta en marcha de estrategias que le permitan mantenerse en el mercado.

Por ello, ejemplificó, las empresas mineras más grandes han invertido en ferrocarriles, en el sector comercial o en bienes raíces, con el fin de diversificar su actividad, finalizó.

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Una de las características principales de la minería mexicana es que siempre ha sido una actividad globalizada, porque siempre ha dependido del exterior, afirmó María Teresa Sánchez Salazar, investigadora del Instituto de Geografía de la UNAM.

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Para que la minería sea eficiente y competitiva requiere de maquinaria moderna que le permita hacer menos automatizados sus procesos de extracción, destacó la investigadora universitaria María Teresa Sánchez Salazar.