Boletín UNAM-DGCS-262
Ciudad
Universitaria
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Pies de fotos al final del boletín
SIN ACCESO A UN SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL, 50% DE LOS MEXICANOS: BENJAMÍN GONZÁLEZ ROARO
·
El director general del ISSSTE informó que
se busca crear el Seguro Popular para todos los no asalariados, el cual tendría
una población objetivo de 53 millones de mexicanos
·
Alrededor del 28% de la población no
asegurada se atiende en unidades médicas del sector privado, lo cual genera que
cada año 10% de las familias tenga gastos catastróficos
·
El 23% de los médicos y el 43% de las
enfermeras tituladas son subempleados, desempleados o realizan actividades
ajenas a su profesión
Las actuales reformas en el
sector impulsan la construcción de un Sistema Nacional de Salud, con el
propósito de ampliar la cobertura de la población no asegurada, ya que hoy en
día 50% de los mexicanos no tiene acceso a algún sistema de seguridad social,
no aportan al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales
para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ni cuentan con instancias en el
ámbito estatal que los protejan contra gastos contingentes.
Por ello, Benjamín González
Roaro, director general del ISSSTE, dijo que se busca crear el Seguro Popular,
dirigido a la población no asalariada, a la del campo, así como al resto de los
mexicanos. Con ello, los trabajadores del apartado A del artículo 123
constitucional estarían amparados por el IMSS, los del B por el ISSSTE,
mientras que el Seguro Popular tendría como objetivo a 53 millones de personas
que no están incluidas en estos parámetros.
Al ofrecer la conferencia “50
años de seguridad social en México”, en
la escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP) Aragón, explicó que este
seguro consistiría en una aportación tripartita, de los gobiernos Federal y
estatal, así como del usuario; este último pagará una cuota diferenciada, de
acuerdo al nivel de ingreso de cada familia, la cual le permita enfrentarse a
sus problemas de salud sin caer en gastos excesivos.
Planteó que el sistema de
salud mexicano tiene, en la actualidad, una baja y desigual cobertura, lo que
provoca que 28% de la población no asegurada se atienda en unidades médicas del
sector privado, lo cual a su vez genera que, cada año, 10% de las familias
tengan gastos extras (aquellos en salud que no tenían contemplados, los cuales
empobrecen a las familias y las llevan a romper su estabilidad y nivel de
vida).
También se presenta una
distribución inequitativa del gasto entre instituciones, entidades federativas
y grupos sociales, además de que los fondos federales suelen ser limitados. De
igual forma, hoy se subutilizan los recursos humanos del sector salud, ello
provoca que 23% de los médicos y 43% de las enfermeras tituladas sean
subempleados, desempleados o realicen actividades ajenas a su profesión.
Asimismo, se registra una
inadecuada distribución geográfica de hospitales, clínicas y consultorios del
IMSS e ISSSTE, así como de la Secretaría de Salud (SSA), desatendiendo los
perfiles epidemiológicos y la demanda real de servicios en las regiones.
González Roaro comentó que la
estructura administrativa del actual sistema de salud hace imposible la
portabilidad de derechos que permita a los usuarios acceder a las unidades
médicas más cercanas a su domicilio, debido a que no hay un sistema de
facturación cruzada que permita la compensación de gastos.
Al referirse a las pensiones,
informó que 30% de los mexicanos tienen una del Seguro Social, 6% del ISSSTE,
1% del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas, 2% de otros centros y 60% no tiene derecho a
pensión.
Refirió que en el último
cuarto de siglo la situación del país ha cambiado de manera radical, ya que
mientras en 1975 la esperanza de vida de los mexicanos era de 64.4 años, en
2000 pasó a 75.5; la edad promedio de retiro bajó de 61.9 a 55 y el tiempo de
disfrute de la pensión de 2.5 a 19 años.
Además, si bien entre 1980 y
2000 el número de pensionados creció 421%, el de cotizantes sólo fue de 35%,
por lo que la cantidad de cotizantes por pensionado pasó de 20 a 5.3 en el
mismo periodo.
Por ello, afirmó, al ser una
institución cerrada, el ISSSTE se enfrenta a una estructura demográfica más
adversa que la que tendrá el país en 50 años.
En el caso del Seguro Social,
abundó, conforme crece el empleo hay nuevas empresas y asegurados que le dan
recursos. En el ISSSTE sucede lo contrario: desde 1980, el Gobierno Federal se
ha venido achicando, lo cual genera que el Instituto no tenga un crecimiento
importante en el número de trabajadores y afiliados, pero sí en el de personas
que salen y se jubilan.
Lamentó que en nuestro país no
exista un Sistema Nacional de Pensiones, lo cual por lo menos permitiría
homologar los requisitos como edad del retiro, salario base de cotización, así
como las cuotas, al igual que los beneficios.
Ello permitiría, manifestó,
“que todas las instituciones en México se pudieran comunicar y tuviéramos un
sistema que contribuyera a un mercado laboral más flexible, necesario para
poder competir en la actual economía globalizada”.
Por último, Benjamín González
Roaro consideró que la reforma que necesita el ISSSTE se debe basar, sobre
todo, en su fortalecimiento financiero y en la reorganización corporativa del
fondo salud.
– o0o –
PIES DE FOTO
Foto 1
En la ENEP Aragón, Benjamín González
Roaro, director general del ISSSTE, señaló que se busca crear el Seguro
Popular, para beneficiar a 53 millones
de personas que no tienen acceso a algún sistema de seguridad social.
Foto 2
Benjamín González Roaro, director general del ISSSTE
(al centro), a su llegada a la Escuela Nacional de Estudios Profesionales
Aragón, donde ofreció la conferencia “50 años de seguridad social en México”.
Lo acompañan los académicos universitarios Carlos Loeza y Virginia Cervantes, a
la derecha.