Boletín UNAM-DGCS-227
Ciudad Universitaria
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del boletín
PESE AL ESCENARIO BÉLICO MUNDIAL, ES POSIBLE TENER PROYECTO NACIONAL:
CLEMENTE RUIZ
·
El académico universitario dijo que ello
sería factible mediante el fortalecimiento del mercado interno
·
Benjamín García, académico de la FE, dijo que
el funcionamiento de los mercados y la situación económica mundial y de México
están sujetos a la evolución de los eventos bélicos en Medio Oriente
Ante el escenario de guerra,
en México podemos tener un proyecto nacional, todavía viable, por medio del
fortalecimiento del mercado interno, aseguró Clemente Ruiz Durán, profesor del
posgrado de la Facultad de Economía (FE).
Refirió que ante un mundo de
inestabilidad completa, no se trata de “negarnos a exportar, pero no podemos
fundamentar nuevamente nuestro crecimiento en las exportaciones, porque no da
resultado”.
En la conferencia La economía mexicana en el contexto de la
guerra, efectuada en el aula de videoconferencias Ricardo Torres Gaitán de esa
dependencia, añadió que para nuestro país es tiempo de recuperar la confianza
en sí mismo y echar a andar un modelo de crecimiento basado “en nosotros y no
en el exterior”.
Expuso que en los dos últimos
años la economía nacional ha funcionado mal y el Producto Interno Bruto (PIB)
por persona ha venido decreciendo; hoy, el nivel de ingreso por habitante es
menor que en el 2000.
Los niveles de bienestar de
los mexicanos han bajado, y en una perspectiva basada en los primeros
resultados económicos del 2003 se puede prever que la situación se agravará.
Esto quiere decir que la forma como se articula el proyecto nacional en torno
al crecimiento no está dando resultados, y ese debería ser el primer elemento a
considerar, antes de otros como la guerra de Estados Unidos contra Irak.
Además, abundó Ruiz Durán, el
sector público se ha empequeñecido: representa menos del 10% del PIB; es decir,
no es una fuerza que impulse el crecimiento del país ni permite al gobierno
tener la “maquinaria” para compensar la caída de lo que acontece en el mercado
movido por el sector privado.
A ese panorama se suma la
guerra, ante la cual los inversionistas nacionales e internacionales están a la
expectativa de lo que pueda pasar. En sólo una semana, ante la noticia de que
se trataría de un conflicto corto, las reacciones fueron la caída de los
precios del petróleo y el alza de las bolsas de valores.
Empero, cinco días después,
cuando el pueblo iraquí se defiende y da muestras de apoyo a su gobierno, el
escenario cambia. Las bolsas de valores caen ante un conflicto de duración
indefinida.
Frente a esa volatilidad en la
inversión, las perspectivas para la economía mexicana se tornan sumamente
difíciles, en especial porque nuestro país instrumentó un modelo dependiente de
los ingresos de exportación, pero el consumo en Estados Unidos se está
retrayendo.
Si los precios del crudo
llegaran a caer por debajo de las expectativas, el gasto público se reducirá
aún más y se registraría un recorte del presupuesto, dejando sin inversión
diversos rubros.
En tanto, Benjamín García
Páez, también académico de la FE, dijo que el funcionamiento de los mercados y
la situación económica mundial y de México están sujetos a la evolución de los
eventos bélicos en Medio Oriente.
Recordó que nuestra economía
es muy sensible a lo que suceda con la norteamericana, la cual esta hoy en
problemas. De hecho, su política monetaria está limitada para “acomodar” el
impacto financiero militar en este año.
También la política fiscal es
estrecha, porque en este momento el vecino país del norte tiene un déficit en
cuenta corriente que representa alrededor del 5 o 6 % de su PIB, cuando se
considera que un margen administrable es del 3%. Asimismo, la creación de
empleos es insuficiente.
Así, las percepciones de
riesgo para la economía mexicana están bien contextualizadas. El problema es
que la situación mundial contamine la decisión de inversión de las empresas.
En México, añadió García Páez,
tenemos un presupuesto público federal que, por sus montos, composición y
estructura, no es el adecuado para el crecimiento, sino para asegurar, de
manera precaria, la estabilidad económica, social y política.
Por ello, en la medida en que
el modelo actual deposita su confianza en que el sector privado nacional y
extranjero es quien debe tomar las decisiones de inversión, es entendible que
el principal riesgo para nuestra economía sea que se inhiba la intención de
invertir en nuestro país.
La economía mexicana está en
condiciones tan débiles que cualquier situación en el exterior, como el
conflicto armado en Irak, puede impactarla de manera negativa.
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PIES DE FOTO
Foto 1
Pese al escenario bélico mundial es
posible tener un proyecto nacional en México, afirmó Clemente Ruiz, académico
de la FE, al participar en la conferencia La economía mexicana en el contexto
de la guerra, efectuada en el IIEc de la UNAM
Foto 2
Al participar la conferencia La economía mexicana en el contexto de la guerra, el académico universitario Benjamín García Páez destacó que el funcionamiento de los mercados y la situación económica mundial y de México están sujetos a la evolución de los eventos bélicos en Medio Oriente