Boletín UNAM-DGCS-149
Ciudad Universitaria
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Pies de fotos al final del boletín
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Rodolfo
Díaz, del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, dijo que el estudiante
de nuestro país tiene un nivel reconocido, sólo falta sembrar en él la semilla
de la capacitación constante
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Para
José Luis Cortés, de la UIA, los actuales estudiantes de arquitectura
enfrentarán el desafío de revertir la devastación de la naturaleza en la zona
metropolitana de la ciudad de México
·
En
la ENEP Aragón se lleva a cabo el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la
Enseñanza de la Arquitectura
La enseñanza de la arquitectura que se imparte en nuestro país se
encuentra a la altura de la que se ofrece en las mejores universidades del
mundo, aseguró Rodolfo Díaz Covarrubias, vicepresidente de Acción Académica del
Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México.
Al participar en el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la
Enseñanza de la Arquitectura, organizado por la Escuela Nacional de Estudios
Profesionales (ENEP) Aragón, manifestó que en México “tenemos gran material
humano y los alumnos son conscientes de que la preparación recibida en las
aulas es cada vez más importante, ya que será la plataforma que los proyecte en
el futuro”.
Opinó que los programas de estudio son la base, el sustento y el punto
de inicio de una formación profesional en los arquitectos, y los que se
desarrollan en las escuelas de la especialidad en nuestro país son los
adecuados, acordes con la capacitación que reciben los alumnos en el orbe.
Sin
embargo, consideró importante que los estudiantes continúen con el deseo de
conocimiento que tienen, y que éste se vea reflejado al término de su carrera.
Su compromiso con la educación, sostuvo, no concluye al obtener un
título, por el contrario: deben retroalimentarse de manera constante, a
sabiendas de que el mundo cambia rápidamente y las tecnologías avanzan de forma
acelerada, por lo que no se pueden quedar atrás.
Así, reiteró que el alumno de las universidades mexicanas tiene un nivel
reconocido, “lo único que debemos hacer en ellos es sembrar la semilla de la
capacitación constante”.
Díaz Covarrubias destacó que la arquitectura nacional cuenta con enorme
prestigio en el ámbito internacional, en donde hay extraordinarios exponentes
mexicanos. “Tenemos una gran herencia y cultura que los arquitectos del país
hemos sabido interpretar, la cual hemos podido volcar hacia nuestros edificios
y ciudades”.
Reconoció que, desde el punto de vista demográfico, el desarrollo urbano
ha rebasado con mucho las expectativas de planeación; sin embargo, aseguró,
“esto nos da oportunidad para que nuestra arquitectura deje en las ciudades su
huella”.
Comentó que actualmente los especialistas mexicanos están utilizando los
nuevos materiales y las más modernas tecnologías en su campo de trabajo como la
iluminación, los traslados verticales (elevadores), los cristales de alta
eficiencia, así como las estructuras, entre otros.
Rodolfo Díaz concluyó su intervención al referirse a los grandes
edificios coloniales de México, los cuales –subrayó- son parte de la herencia
de nuestro país; obras con gran presencia y que pertenecen a la sociedad.
Estas construcciones con gran valor cultural –agregó- son las más
deseadas por los arquitectos para su remodelación y, una vez restauradas,
adquieren trascendencia técnica, histórica y, sobre todo, son hitos de la
edificación que están con nosotros.
En
su oportunidad, José Luis Cortés Delgado, de la Universidad Iberoamericana,
aseveró que en las próximas décadas los actuales estudiantes de arquitectura en
nuestro país enfrentarán el desafío de arreglar la zona metropolitana de la
ciudad de México.
Expuso que debemos componer todo aquello que no se pudo hacer de manera
ordenada y planificada, revertir la devastación de la naturaleza y la
destrucción de más del 50% de la masa forestal del Estado de México, así como
limpiar los ríos y el aire contaminado.
En el siglo que vivimos –continuó- la ciudad no crecerá de manera tan
intensa como en los decenios anteriores, por lo que será posible formarse un
objetivo de la metrópoli que deseamos, “queremos que recupere la calidad de
vida que la gente necesita para trabajar y vivir de manera agradable. Nadie
desea una ciudad fea, triste, peligrosa o contaminada. Nuestra aspiración es
tener una urbe cada vez más bella y llena de los mínimos satisfactores de
bienestar: empleo, vivienda, salud, educación y recreación”.
Por
ello, abundó Cortés Delgado, la misión de la población y de los arquitectos en
los años por venir es que nuestra ciudad no se siga deteriorando, para que no
nos cueste más trabajo en el futuro reparar lo que estamos destruyendo.
A su vez, José Luis Sánchez Burgos, de la ENEP Acatlán, apuntó que las
escuelas de arquitectura deben lograr que el futuro profesionista tenga la
formación suficiente para mejorar y ampliar sus conocimientos durante su
práctica profesional.
Dijo que la universidad del futuro debe ser un sistema integral que
abarque la consultoría y asesoría permanentes a los sectores productivo,
empresarial y académico. Además, ésta tiene el compromiso de formar a los
productores del cambio, responsables ante la nación de la competencia de las
decisiones políticas en el ámbito arquitectónico.
Para Javier Jiménez Trigos, docente de la Universidad Anáhuac del Sur,
esta disciplina se produce con base en excedentes; es decir, cuando existe
algún tipo de sobrante, sobre todo económico, se genera arquitectura. “México
es un país de muchas escuelas de arquitectura, muchos estudiantes de esta
carrera, pero el país no tiene muchos excedentes”, recalcó.
Por último, Laura Argoytia, académica de la ENEP Aragón, anotó que para
expresar de forma clara la arquitectura y transmitirla a los estudiantes, los
maestros “necesitamos prepararnos en ese ámbito cada vez de mejor manera”.
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Foto 1
Rodolfo Díaz
Covarrubias, del Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México, opinó que
nuestro país tiene una gran herencia y cultura que los arquitectos han sabido
interpretar y volcar en sus edificios y ciudades.
Foto 2
Para José Luis Cortés Delgado, profesor de la
Universidad Iberoamericana, la misión de la población y de los arquitectos
mexicanos en los años por venir es que nuestra ciudad no se siga deteriorando,
para que en el futuro no nos cueste más trabajo reparar lo que estamos
destruyendo.
Foto 3
Al participar en
el Tercer Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura,
José Luis Sánchez Burgos, de la ENEP Acatlán, consideró que las escuelas que
imparten esta disciplina deben lograr que el futuro egresado tenga la formación
suficiente para mejorar y ampliar sus conocimientos durante su práctica
profesional.
Foto 4
La arquitectura
se produce con base en excedentes; es decir, cuando existe algún tipo de
sobrante, sobre todo económico, sostuvo Javier Jiménez Trigos, de la
Universidad Anáhuac del Sur.
Foto 5
Laura Argoytia,
académica de la ENEP Aragón, anotó que para expresar de forma clara la
arquitectura y transmitirla a los estudiantes, los maestros necesitan
prepararse cada vez de mejor manera en ese ámbito.
Foto 6
Arquitectos,
académicos e investigadores de diversas universidades del país hablaron en el Tercer
Foro de Teoría de la Arquitectura, la Enseñanza de la Arquitectura, organizado
por la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Aragón.