Boletín UNAM-DGCS-111
Ciudad Universitaria
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Ambrosio Velasco, director de la FFL, señaló
que se pretende enfrentar la demanda de dichos estudios y responder a los
enormes retos del país en este ámbito
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Otra de las metas es la construcción del
edificio de posgrado en Humanidades
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Mari Carmen Serra, directora del IIA,
comentó que esta instancia trabaja bajo el concepto de la antropología integral
Con el fin de impulsar la
antropología en la Universidad Nacional Autónoma de México y en todo el país,
tanto la Facultad de Filosofía y Letras (FFL) como el Instituto de
Investigaciones Antropológicas (IIA) de la UNAM trabajan en la creación de una
licenciatura de esta especialidad, informó Ambrosio Velasco Gómez, director de
la FFL.
En la inauguración del Coloquio
de la Maestría del Posgrado en Antropología, organizado por ambas entidades
universitarias, explicó que, a más tardar en dos años, se estaría impartiendo
esta carrera. Existe maestría y doctorado desde 1959, pero no la licenciatura.
Velasco Gómez dijo que la
creación de la licenciatura no pretende competir con la Escuela Nacional de
Antropología e Historia (ENAH), sino que se busca ayudar a enfrentar la demanda
que hay de estos estudios en el país.
“Queremos realizar un trabajo
complementario en esta área, por la necesidad de antropólogos que hay, y para
responder a los enormes retos del país -como los problemas pluriétnicos y
multiculturales- en su tránsito hacia la democracia”, resaltó.
Ambrosio Velasco asentó que el área de la
antropología jurídica es una de las que con mayor urgencia requiere formar
gente capacitada: “no podemos aspirar a impartir justicia en una sociedad
multicultural como la nuestra si no tenemos suficientes personas facultadas en
este ámbito, y en general en todas las áreas de la antropología”.
Comentó que otra de las
grandes metas, que se tiene en conjunto con varios directores del subsistema de
las Humanidades, es la construcción de un edificio de posgrado en el área.
En ese sentido, Arturo Arrieta
Villamar, secretario académico de la Dirección General de Estudios de Posgrado
(DGEP), puntualizó que existen amplias posibilidades no sólo en el sentido de
contar con un edificio para este nivel de estudios en humanidades e impartir la
licenciatura en antropología, sino para atraer nuevas entidades, centros o
institutos al posgrado en esta área del conocimiento, lo cual sería muy
enriquecedor.
Indicó que uno de los puntos
centrales de la DGEP en la actualidad es la revisión de las líneas de
investigación de los programas de posgrado, su redefinición y reorientación,
tarea que se realiza de manera permanente.
Consideró necesario “mantener
el liderazgo de la UNAM en los programas de posgrado en México. En esta
institución estudia uno de cada cuatro alumnos de maestría del país, y uno de
cada dos de los que cursan su doctorado. Por ello, hay que hacerlo mejor no
sólo en términos numéricos, sino también en cuanto a calidad”.
Refirió que en 1996 se dio la
más reciente adecuación en la historia de los posgrados de la Universidad, en
la cual colaboraron diversas entidades para el establecimiento de los
programas.
Por su parte, la directora del
IIA, Mari Carmen Serra Puche, afirmó que continúa el trabajo bajo la idea de
una antropología integral, lo cual hacen pocas instituciones en México. Ello le
ha permitido a su personal lograr índices de excelencia en el Consejo Nacional
de Ciencia y Tecnología, así como obtener múltiples premios.
Subrayó que la relación entre
la FFL y ese Instituto es cada día más fuerte, por lo que deben seguir
trabajando juntos en bien de una antropología que tanto necesitan México y la
Universidad para solucionar los problemas nacionales.
Este año, añadió, el instituto
cumple tres décadas de vida; sin embargo, la historia del posgrado inició en
1959 y de él han surgido grandes maestros como Román Piña Chan, Ignacio Bernal
y Jaime Litvak.
En el coloquio, que se llevó a
cabo del 10 al 12 de febrero en el Auditorio del IIA, se presentaron proyectos
donde se abordaron temas como la guerra en la época prehispánica,
biotransgresión, identidades, territorio, religiosidad, antropología médica y
plurietnicidad.
Se habló, asimismo, de
orientaciones calendáricas y astronómicas, prácticas rituales, problemática
urbana y rural, reconstrucción facial, caracterizaciones genéticas, actividades
ocupacionales, trabajo comunitario, estudios de género, globalización,
patrimonio cultural y arqueológico, así como paleoantropología.
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