06:00 hrs. Enero 04 de 2003


Boletín UNAM-DGCS-006

Ciudad Universitaria

 

Pies de fotos al final del boletín

 

 

 DESNUTRIDO, UNO DE CADA SEIS NIÑOS  DEL MEDIO RURAL: BOURGES RODRÍGUEZ

 

·        En el país existe un millón de niños entre cero y cinco años de edad con crecimiento insatisfactorio, aseguró el catedrático de la Facultad de Química

·        El también director de Nutrición del INCMNSZ indicó que la mitad de los menores entre uno y dos años sufren anemia por deficiencia de hierro

·        La desnutrición está ligada con la pobreza y sigue el mapa de la miseria: el norte está más desarrollado, el centro es intermedio y el sur tiene mayores problemas, advirtió

 

En el medio rural mexicano, aproximadamente uno de cada seis niños padece desnutrición activa en alguno de sus grados, lo que afecta su crecimiento y maduración y lo coloca en desventaja para el aprendizaje escolar, entre otras consecuencias, advirtió el director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, Héctor Bourges Rodríguez.

 

El también catedrático de la Facultad de Química de la UNAM estimó que en el país existen aproximadamente un millón de niños de entre cero y cinco años de edad con crecimiento insatisfactorio en estatura.

 

Otro grupo de riesgo, informó, es el de la mujer encinta, ya que ésta requiere mayor y mejor alimentación. Sin embargo, en el medio rural    -aunque cada vez ocurre menos- la madre pasa del embarazo a la lactancia y a una nueva etapa de gestación sin periodo de descanso, lo que le provoca desnutrición igual que al niño, desde el vientre materno, quien luego tiene una lactancia insuficiente.

De acuerdo con investigaciones recientes, agregó, hay posibilidades de que los niños que padecieron desnutrición intrauterina tengan mayor riesgo de sufrir enfermedades crónicas en la edad adulta, como: obesidad, diabetes mellitus tipo dos, hipertensión arterial, aumento de colesterol y algunos tipos de cáncer.

 

Por otro lado, la mujer en la etapa de pubertad que se embaraza puede desnutrirse por la competencia entre su propio crecimiento y la gestación, lo que provoca el nacimiento de niños de bajo peso, quienes corren grave riesgo durante los primeros 30 días de vida.

 

La desnutrición, explicó el académico universitario, es el resultado de deficiencias múltiples. La más importante de ellas es la cantidad insuficiente de energía que consume la persona para realizar sus actividades cotidianas, a la que se agrega deficiencia de proteínas, hierro, vitamina A, entre otras, por una mala calidad en la alimentación.

 

Sin embargo, abundó, no se trata sólo de un problema dietético, pues en el caso de los niños en edad preescolar se agregan -como causa de desnutrición- las infecciones frecuentes en esta etapa de la vida, por razones como inmadurez del sistema inmunológico, falta de higiene o contaminación de alimentos que consumen.

 

Las infecciones, generalmente del tubo digestivo o el aparato respiratorio, son a su vez factores que desnutren al causar inanición, diarrea y fiebre, la cual implica un gasto adicional de nutrimentos. De esta manera, se genera un círculo vicioso que agrava el caso pues suele producir deshidratación y, si no se maneja adecuadamente, derivar en la muerte del enfermo.

 

Asentó que de acuerdo con la Encuesta del Medio Rural, realizada por el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición en 1996, las cifras de desnutrición infantil han disminuido, pero continúan siendo altas.

 

El especialista expresó que la desnutrición está en esencia ligada con la pobreza y sigue el mapa de la miseria: el norte está más desarrollado, el centro es intermedio y el sur tiene mayores problemas.

 

Así, mientras en Sonora aproximadamente el 87% de los niños registra un crecimiento normal, el 63% de los infantes del estado de Guerrero –sobre todo de la montaña- están desnutridos y un 10% de ellos la padece en tercer grado, es decir, la más grave.

 

Después de Guerrero, el área rural de Yucatán ocupa el segundo lugar en materia de desnutrición, seguida de Chiapas, Puebla y Veracruz, indicó Bourges, quien aclaró que cada estado de la República es tan heterogéneo como el país mismo.

 

Indicó que si se toma el promedio del área rural del país, la desnutrición infantil alcanza 42.8%, en su mayoría de primer grado – la menos grave-, fenómeno que no necesariamente está presente en todo el universo descrito, ya que algunos menores no están estrictamente desnutridos sino sólo bajos de peso, pero se toman en cuenta en este porcentaje porque muestran antecedentes de desnutrición, ya que el indicador que se utiliza es el peso en relación con la edad.

 

Sin embargo, en desnutrición activa –la que sí está presente y resulta del peso real del infante en comparación con el peso que corresponde a la talla- se estima que, en el medio rural uno de cada seis niños la padece en alguno de sus  tres grados.

 

La Encuesta Nacional de 1999, encabezada por el Instituto de Salud Pública, en la que se estudió a más de 20 mil familias de diferentes sectores del país, predominantemente urbanos, se observó desnutrición activa grave en el dos por ciento de los niños. Sin embargo, el experto advirtió que no debemos confiarnos demasiado en esta reducción de las cifras, porque en zonas específicas, por ejemplo de Guerrero, las cifras siguen altas aunque el promedio nacional se haya reducido.

 

En cuanto a la anemia por deficiencia de hierro, detalló, el problema en México es serio, pues se calcula que la padecen la mitad de los niños entre uno y dos años de edad, lo que repercute en el desánimo del menor e interfiere en el aprendizaje de aspectos fundamentales para la vida, como la interacción social y el desarrollo del lenguaje.

 

Aclaró que sobre las causas de deficiencia de hierro existen incógnitas, es decir, partes del rompecabezas que aún no están armadas, pero se conoce que las dietas muy ricas en granos contienen gran cantidad de fibra y fitatos, los cuales reducen la absorción de hierro. A ello puede agregarse deficiencia de vitamina C y presencia de parásitos, que hacen sangrar al tubo digestivo y producen anemia.

 

Finalmente, Bourges señaló que la desnutrición altera a todo el organismo. Afecta el crecimiento y la maduración, el aprendizaje, la capacidad física; produce baja estatura y menor muscularidad, entre muchas otras consecuencias.

 

 

 

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PIES DE FOTO

 

foto 1

 

La desnutrición es el resultado de deficiencias múltiples. La más importante es la cantidad insuficiente de energía que consume la persona para sus requerimientos diarios, afirmó el especialista de la Facultad de Química, Héctor Bourges Rodríguez.

 

foto 2

 

El director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, Salvador Zubirán, Héctor Bourges Rodríguez, advirtió que la desnutrición altera a todo el organismo.